Nuevo despertar
Twilight se removía, sintiendo cómo los rayos de luz atravesaban su ventana y daban directamente en sus ojos. En un vago intento de ignorar aquel molesto brillo, se dio vuelta, pero fue nuevamente interrumpida por una fuerte punzada que daba la bienvenida a la resaca. Un suspiro cargado de insatisfacción escapó de sus labios al no poder continuar en el mundo de los sueños, donde un semental de pelaje negro y ojos rojos la invitaba a algo más allá de un romance, a un lugar oscuro y tentador que despertaba en ella sentimientos confusos.
Sentándose con pesar en la suave cama, la alicornio morada se estiró lentamente, tratando de sacudirse la pereza y el malestar. Con una determinación renovada, se levantó, consciente de sus obligaciones como princesa y futura monarca. A paso calmado, se dirigió a su baño personal, donde se dio una ducha relajante. El agua caliente acariciaba su piel, mientras trataba de recordar los fragmentos del sueño. Borrosos ojos rojos aparecían en su mente, pero no lograba darle sentido a esas imágenes. La frustración se mezclaba con una extraña sensación de anhelo, una curiosidad que no podía ignorar. ¿Quién era ese misterioso semental?
Frustrada, salió de la ducha y se secó con una toalla esponjosa. Mientras secaba su cabello, la puerta de su habitación se abrió, dando paso a su pequeño dragón, que traía consigo la agenda del día.
—¡Twilight! Espero que hayas descansado bien, porque nos espera un día muy agotador —comentó el dragón, sintiendo el cansancio solo de pensar en lo que les esperaba—. Por cierto, Twi, ¿cómo la pasaste anoche?
Twilight suspiró y sonrió levemente.
—Primero que nada, pequeño dragoncito, vamos a desayunar. Muero por un café y un sándwich —respondió Twilight, mientras el dragón lanzaba una leve queja sin real molestia. Caminaron por los pasillos, mientras Twilight ponía una cara pensativa—. Respecto a cómo la pasé anoche, no recuerdo mucho. Sé que al principio se me hizo súper aburrida y puede que haya ignorado completamente mi mala resistencia al alcohol para intentar que no fuera tan tediosa —musitó con un deje de ironía en su voz.
Por otro lado, en un reino algo apartado, un unicornio inmortal de pelaje negro y ojos escarlata no podía quitarse de la mente a la princesa que conoció la noche anterior. No era común en él sentir tal fascinación, pues a pesar de los encuentros anteriores, ninguno se comparaba a este. Quedó completamente cautivado por aquellos ojos morados con destellos fucsias, aquel aroma a moras y miel, y aquellos dulces labios que sabían al licor cargado que estaban bebiendo. Todo de ella lo embriagó, dejándolo completamente a sus pies, aunque jamás lo admitiría. No era cualquier semental, el no se mostraría tan desesperado ante nadie.
Sombra había sido el iniciador de la guerra que sumió al Imperio de Cristal en una era de terror. Había esclavizado a innumerables ponys, derrocado a la monarca legítima y gobernado con mano de hierro hasta ser derrotado y desterrado al Ártico por mil años. Su retorno había sido forzado, y el tratado de paz con la princesa Cadance, la actual reina del imperio, era una amarga píldora que debía tragar mientras gobernaba su propio reino de los Umbrum.
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Exchange of glances - TwiBra
AcakLa princesa Twilight, atrapada en una tediosa fiesta de máscaras, anhela algo más. Su deseo de emoción se hace realidad cuando conoce a Sombra, un potro enigmático de ojos escarlata. En el jardín, lejos del bullicio, se sienten atraídos el uno por e...