Capítulo 1

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Este mundo es muy complicado, hay muchos aspectos que diferencian a las personas. Primero, el 80% de las personas obtienen un "quirk" un poder que diferencia a cada persona del planeta. Parece simple pero también las personas se dividen en tres géneros además de hombre y mujer, Alpha, Omega y Beta.

La mayoría tenía como segundo género "Beta" lo que significa que son personas comunes. Las pocas personas que eran Alphas y Omegas eran los que dominaban la sociedad, los omegas son conocidos por su inteligencia, gracia y belleza capaces de hacer caer a cualquier Alpha y Beta a sus pies. Por otro lado, tenemos los alphas, ellos son la fuerza, seguridad y asertividad, capaces de proteger a sus omegas con la fuerza sobrenatural. Claro, estos son los estereotipos más comunes pero no siempre es la realidad.

Un chico con cabello dividido en blanco y rojo iba caminando a su escuela, estaba con tiempo de sobra así que se tomaba la caminata con calma.

Notaba algunas miradas de personas que veían su horrible cicatriz, no le molestaba del todo, ya se había acostumbrado pero era un constante recuerdo de que vive una vida completamente horrible.

Su padre alpha le hizo esa cicatriz, indirectamente, por volver a su madre en una mujer asustada y desesperada. Ya no tenía a su madre a su lado por ese mismo motivo, no era agradable hablar de eso. Últimamente evita ver a su padre lo máximo posible para evitar confrontaciones en las cuales ya no estaba dispuesto a quedarse quieto.

Su reflexión se vio a su fin cuando llegó a la escuela UA, no había mucha gente, era demasiado temprano pero era preferible estar en la escuela que en su casa. Con calma se dirigió a su salon 1A, esperaba verlo vacío pero se sorprendió ver a Bakugo acostado sobre su pupitre, parecía estar durmiendo.

Le agradaba bastante Bakugo, era un chico bastante excepcional, tiene buenas notas, es fuerte, es guapo, tiene una personalidad explosiva pero eso no evita que se preocupe por los demás, lo que hace que le parezca una persona real y honesta.

Prefirió no molestarlo, parecía estar muy cansado, así que me dirigí a mi asiento para esperar ahí. La paz no duró demasiado ya que escuchó como Bakugo empezaba a despertarse y hablarle.

–¿Qué haces aquí tan temprano, bastardo?– habló el pelo cenizo con voz ronca medio dormida.

–¡Oh! Buenos días Bakugo, salí un poco temprano de mi casa ¿y tú?–

–Desperté muy temprano, tampoco tenía nada mejor que hacer que venir aquí– dijo Bakugo pasando su mano por su cabello.

–Entiendo... pareces un poco cansado ¿No dormiste bien?– hablo Todoroki con todo monótono.

–Que te importa, idiota–

Después de eso ninguno de los dos habló, los minutos pasaban como si fueran horas, no tenían la suficiente confianza como para hacer conversación y su diferencia en personalidades hacia mucho más difícil formar una amistad. No empezó el año hace mucho, recientemente habían tenido el ataque de los villanos en la sala de pruebas, por lo que no se conocían muy bien.

A Bakugo le molestaba sobremanera el tono de voz del mitad-mitad, parecía que no le interesaba de lo que estaba hablando, que no tenía ningún interés en la conversación que estaban teniendo.

Todoroki no había alcanzado a desayunar, por lo que decidió sacar una de las barritas energéticas para aguantar hasta el almuerzo.  Empezó a comer una de ellas hasta que vio de reojo la mirada del chico del pelo cenizo, parecía molesto pero no sentía que fuera en su contra, no estaba seguro pero al mantener la mirada por más tiempo decidió volver a hablar.

–¿Quieres una?– Decidió no decir más, simplemente se acercó al asiento del cenizo y le ofreció una barrita.

–¿Crees que necesito algo de tí, maldito mitad-mitad?– habló Bakugo con un tono bastante hostil, algo innecesario según Todoroki.

–Sólo es una barrita, tómala– dijo el bicolor con una mirada y tono inusualmente serios, lo que hizo estremecer a Bakugo ligeramente, claro que no iba a dejar que se diera cuenta de eso.

–¿Quién te crees que eres? Maldito bastado– habló de forma amenazante, algo que no asustó a Todoroki pero igualmente tomó la barrita así que se sintió satisfecho.

Así, volvió a su asiento y dejó el tiempo pasar. Poco a poco empezaron a llegar sus compañeros y amigos. Midoriya, Iida y Uraraka se acercaron a saludar, lo que hizo que diera una muy ligera sonrisa, les agradaba y estaba feliz de tener amigos.

Empezaron las clases, había entrado el profesor Aizawa parecía tan agotado como siempre. Cuando entró todos dejaron de hablar y se sentaron en sus asientos.

–Buenos días, chicos– dijo el profesor muy desanimado.

–Hoy no vamos a tener clases normalrs hasta medio día, como sabrán a los ya están en edad para saber su segundo género, es necesario que la escuela y sus compañeros lo sepan para poder tomar las precauciones necesarias–

–Se harán las pruebas en orden de lista y los que estén esperando o ya hayan terminado la prueba, prestarán atención a las indicaciones sobre los segundos géneros; parejas destinadas, celos, cambios físicos y todo lo deben saber– dijo el profesor Aizawa mandando al primero de la lista a hacer el examen.

Uno por uno fue pasando a que le hagan la prueba con Recovery Girl, algunos estaban nerviosos, otros no, pero Todoroki estaba completamente seguro que sería un Beta, nada excepcional. Por otro lado, Bakugo estaba más que seguro que sería Alpha. Pero, pronto veremos que el destino tenía planes muy diferentes para ambos.

Él Omega InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora