SpiderJay Jay x Daniel

Capítulo 1

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—Joven maestro, es hora de levantarse, sus clases empiezan a las 8 de la mañana y ya son 6:30, si no se apresura el tráfico lo retrasará. Lo esperaré en la cocina, su desayuno ya fue servido.— Habló desde la puerta el mayordomo para después irse.

Jay que aún estaba envuelto en las cobijas solo emitió quejidos de pereza. Dio vueltas en la cama batallando contra el sueño hasta que se sentó, bostezó y se levantó de mala gana. Caminó al baño y tomó una liga para sujetar su cabello, se miró al espejo y vio las grandes ojeras debajo de sus ojos. Se lavó la cara y siguió con su rutina mañanera.

Al salir de la habitación vio el desayuno en el comedor pero no vio por ningún lado al señor Lee. Se sentó a desayunar aún cansado y sintió su celular vibrar. Lo sacó del bolsillo del pijama y vio que era un mensaje de Daniel.

"Jay, Jay, Jay" Decía en diferentes mensajes. "Es hora de levantarse. Me pediste que te mandara mensajes hasta despertarte. Despierta, despierta, despierta." Decía en varios mensajes pausados.

"Estoy despierto." Respondió Jay.

"Bien. Ayer ya no me dijiste como te fue ¿Fuiste a los laboratorios de los socios de tu papá, verdad? ¿Qué tal? ¿Interesantes? ¿Mucha ciencia?"

"Desearía no haber ido. Me siento como mierda ahora. Sus socios me obligaron a tomar después de que terminó la reunión y siento que me están golpeando el cerebro justo ahora." Respondió con una mano mientras con la otra sostenía el tenedor.

"Oh, que mal ¿Por qué esos amargados te obligarían a tomar?"

"No lo sé, pero no podía decirles que no. Mi padre me amenazó, si no hacía un buen trato con esos señores tendría que ir a más reuniones tediosas. Además, me picó una araña allí, en medio de la reunión. No vi que una araña caminaba en mi mano y solo lo sentí hasta que me mordió. Ahora no solo siento picazón, sino también dolor porque la secretaria de uno de ellos se asustó y me golpeó la manó con una de las carpetas."

"Te juro que no entiendo de dónde sacas tanta mala suerte. Que te pique una araña está mal, pero que además te golpeen la mano con una carpeta y luego te hagan tomar es un castigo divino." Jay rió por el mensaje, por un momento también lo pensó. "En fin, te dejó, debo salir ya. El transporte siempre está a explotar a estas horas y espero al menos sentarme en la parada de autobuses ¡Nos vemos en la escuela!" Y sin más Daniel se desconectó.

Jay también debía prepararse para salir, habían pasado 15 minutos desde que se despertó y aún tenía que terminar de prepararse. Guardó el teléfono en el bolsillo del pijama y tomó su plato para dejarlo en el fregadero. Pero al intentar soltar el tenedor este se quedó pegado a su mano. Agitó la mano para intentar despegarlo pero el tenedor se movía junto a su palma. Quiso soltar el plato para despegarse el tenedor de la mano pero este también estaba pegado. Agitó ambas manos para intentar despegarse las cosas de las palmas pero no podía.

Con el pie intentó empujar las cosas de su mano pero nada resultó. Empezó a sentir más desesperación pero nada de lo que hiciera servía. Puso la orilla del plato contra la mesa y tiró hacía abajo pero seguía tan pegado como antes. Caminó por el apartamento intentando despegar las cosas de sus manos y en un momento tiró con fuerza hacia abajo y el plato cayó al piso haciéndose trizas sobre sus pies.

Saltó hacia atrás por el dolor de las cortadas en sus pies y tropezó con el marco del cancel del balcón cayendo al piso. Se levantó y se recargó en el barandal, vio que su telefono cayó al piso pero le preocupaban más las mini cortadas e intentó revisar con la mirada que tan mal estaban sus pies. Dio un pequeño salto recargado sobre el barandal para revisarse, pero como si desconociera su propia fuerza saltó más alto de lo deseado y resbaló por el balcón.