SpiderJay Jay x Daniel

Capítulo 3

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Saltar entre edificios se hizo algo común en su rutina. Cuidaba desde el cielo y ayudaba en las pocas acciones que podía, si habían niños perdidos se acercaba a guiarlos a la estación de policía, si había una persona mayor cargando cosas pesadas se acercaba para ayudar, ¿Un perro perdido? Ayuda a buscar, ¿Un gatito en la copa de un árbol? Ayuda a bajarlo, y así podría seguir y seguir. Nada era relativamente importante, pero estas pocas acciones lo hicieron ganarse la confianza de los ciudadanos.

En ese momento se encontraba haciendo exactamente lo que marcaba su rutina. Acababa de llevar a un pequeño a una estación después de verlo llorando solo en un parque y ahora se estaba elevando al cielo mientras escuchaba las noticias en uno de sus audífonos inalámbricos.

"La noche de ayer fue reportado el caso de un ataque a un joven de apenas 20 años de nombre Daniel. Se reporta que este joven caminaba tranquilamente entre calles después de volver de su trabajo de medio tiempo cuando repentinamente un hombre de nombre Olly Wang lo interceptó y le robó el celular, pero después de forcejeos, el joven Daniel recuperó su celular y huyó del lugar, hubo una persecución hasta que este se topó con un callejón sin salida. Dentro de este, hubo una pelea cuerpo a cuerpo, hasta que, milagrosamente, apareció Spiderman. El héroe tomó el lugar de Daniel, para que este escapase y llamará a la policía. Gracias a Spiderman, Olly Wang fue detenido y Daniel fue llevado al hospital más cercano, ya que no salió ileso de su pelea. Sufrió una fisura en su brazo izquierdo, además de algunos moretones. El joven Daniel se encuentra profundamente agradecido con Spiderman, ya que si este no hubiera llegado, una fisura no habría sido la única consecuencia."

Jay se había enterado un par de horas después del incidente en el callejón, que Daniel había sido llevado al hospital ya que la policía fue a buscarlo a su departamento. Se le interrogó brevemente ya que indirectamente estaba involucrado en el caso. Se le había informado que aún desconocían la razón por la que Olly Wang lo quería también a él, pero que en cuanto empezará su interrogatorio se lo dirían.

Después de la visita de la policía corrió directamente al hospital dónde estaba Daniel, este lo recibió con una sonrisa y le mostró el inmovilizador que le habían puesto, no había sido enyesado ya que no era demasiado grave, pero al menos debería tener el brazo inmovilizado por mínimo un mes, si su cuerpo respondía adecuadamente, pronto podría mover su brazo libremente.

Se estremeció al recordar esto, nunca había sido un fanatico de los hospitales, y esto era irónico considerando que después de terminar la carrera de negocios empezaría a estudiar medicina. Sacudió la cabeza y siguió su recorrido mientras aún escuchaba las noticias, realmente no le importaba mucho lo que dijeran, pero era mejor que estar solo con sus pensamientos.

"Retomando la noticia de Olly Wang, se nos informó que después de un estudio de sangre, se detectó una clase de droga que aún no había sido vista o siquiera escuchada, aún se necesita ser estudiada correctamente, pero según los pocos datos que han sido recaudados esta podría aumentar las capacidades físicas del portador, en este caso-" El sonido de las noticias habían sido interrumpidas, no por un error televisivo o falta de conexión, sino por un gran puñetazo en su pómulo que lo aventó contra el piso.

No sabía que dolía más, si los pedazos de audifono roto en su oreja, la falta de aire por el impacto, o el golpe en su pómulo que dolía horriblemente. Empezó a toser y se recargó en su antebrazo mientras se daba la vuelta para poder ver al cielo. Pero antes de poder darse la vuelta un pie se impactó con su espalda tirándolo nuevamente al suelo.

—Hola, Spiderman. Perdona este repentino golpe, pero necesito información tuya para mi jefe, así que golpéame con toda tu fuerza— Saltó hacía atrás y subió en una tabla que de inmediato lo elevó al cielo. —Más te vale no tardar, si tardas demasiado haré que la calle explote— Con un movimiento llegó hasta arriba de la calle y de su tabla salió una pequeña bola metálica que tomó con la mano. Un pitido sonó como una cuenta regresiva y Jay se obligó a levantarse. —Bien hecho, pero, ¡Ups! Soy tan torpe, se me cayó.— Empezó a reír y empezó a alejarse en la tabla.