SpiderJay Jay x Daniel

Capítulo 5

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(Avisen si hay faltas de ortografía, termine de escribir esto de camino a la escuela)
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Han pasado ¿3 meses? desde la última vez que vio a Charles Choi, y desde que había habido un gran ataque en su contra. Ahora las cosas estaban extrañamente en calma, cómo si se acercara una gran tormenta.

El semestre había acabado en el lapso de 3 meses y el brazo de Daniel finalmente había sanado por completo, ya había vuelto a sus habituales trabajos de modelo y él seguía salvando a la gente de Seúl. Era un trabajo que no tenía descanso ni horario, o sea, desgastante.

Ha salvado a tanta gente que ahora siente que conoce a todo el mundo y columpiarse en edificios se convirtió en algo automático a diferencia de la primera vez que lanzó una telaraña.

Ahora tiene la mala costumbre de seguir a Daniel a casa, o al menos hasta dónde este no pueda verlo. Podrá sonar acosador y loco, pero, desde aquella vez en que Charles admitió muy implicitamente que está siguiendo a Daniel sus nervios se dispararon al 100% y ahora no puede dejar de pensar en el chico (Cómo si antes pensara en alguien más además de él).

Se asegura de estar junto a él tanto como Spiderman como Jay. Durante las horas de clase se encuentra a su lado, o al menos lo más junto posible porque sus clases no siempre coinciden, y durante la noche está con él como Spiderman, siguiéndolo en silencio, esperando a que cualquier persona trate de tocar un solo cabello de su amigo para partirle la mandíbula.

Ahora bien, sus preocupaciones no solo venían por Charles, si no por la extraña manía de Daniel de meterse en problemas. Si no era un humano-pulpo asesino que lo seguía e intentaba capturarlo, era un ladrón que lo acorralaba en la noche, o un conductor borracho a punto de atropellarlo en la acera. Siempre era una historia (desgracia) nueva que contar en la vida de Daniel.

—Jay, Jay, Jay. Tierra llamando a Jay, tierra llamando a Jay— Dijo mientras agitaba la mano frente a la cara de Jay hasta que este salió de su ensoñación. —Oye, en serio, ¿Estás bien? Te has portado raro y no solo la rareza habitual de Jay, además, ¿Siquiera duermes? No puedes ni sostener tu cabeza sin que estés a punto de caer rendido de nuevo— Dijo Daniel para después sorber su café.

Jay le dio una sonrisa tímida y negó con la cabeza. "Estoy bien" Le dijo en señas. —No luces bien. Sé que te he insistido mucho y lo seguiré haciendo, pero si hay algo que te preocupa puedes decirme o mínimo dejarme ayudarte, no preguntaré nada, pero dejame ayudarte.

"Puedes ayudarme dejando de meterte en problemas" Respondió Jay a través de la voz de AI, Daniel apenas estaba aprendiendo lenguaje de señas, no quería que no lo entendiera con algo más complejo que "Estoy bien".

—Yo no me meto en problemas— Respondió Daniel, pero la expresión poco expresiva de Jay lo hizo retroceder. —O al menos no los busco yo, llegan a mí, no es cómo si me divirtiera meterme en problemas, pero, al menos Spiderman está ahí para ayudarme, siempre está ahí para ayudarme. No sé si solo son grandes coincidencias o si le preocupo, pero cada vez que algo está a punto de pasar, él llega, listo para salvarme. De cierta forma me hace sentir especial.

Pudo notar un muy leve, casi imperceptible sonrojo en la cara de Daniel, y no sabía cómo sentirse al respecto. Estaba a punto de responderle, cuando de repente una alarma en el teléfono de Daniel empezó a hacer ruido.

—Ya me tengo que ir, a esta hora el tráfico es horrible y debo de llegar a tiempo a la sesión de fotos— Tomó su mochila y su café, y antes de irse miró a Jay. —Duerme, lo necesitas, en fin ¡Adiós! Mañana nos vemos— Y finalmente salió.

Jay soltó un muy largo suspiro, Daniel le sacaría canas demasiado joven si seguía funcionando como un imán para problemas. Soltó una leve sonrisa. "Me condené cuando empecé a hablarle" pensó. De igual manera salió de la cafetería, debía de ir a cuidar al idiota al que decidió proteger.