JOE - 죄 +18

[CAPITULO 036]

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La puerta del consultorio se cerró, dejando a los dos hombres dentro .El doctor, con una expresión severa, se acercó a Jungkook y le dio un ligero golpe en la cabeza, como una forma de reprenderlo. Jungkook se quejó, llevándose la mano a la zona golpeada.

- ¡Hyung! ¡Eso dolió! - protestó mientras se frotaba la cabeza, y ambos tomaron asiento en las sillas disponibles en el consultorio -

- Eso es poco para lo que te mereces, mocoso - lo regañó el doctor, su tono cargado de una mezcla de enfado y preocupación -

- ¿Por qué? - preguntó Jungkook, claramente desconcertado por la severidad de la reprimenda -

- ¡Eres un inconsciente! - exclamó el doctor, levantando un libro que tenía a mano como si fuera a usarlo como arma - ¡Estás casado y vas a tener un hijo! ¡Por favor, madura! -

- ¡Hyung! - protestó nuevamente Jungkook, pero su tono era más de sorpresa que de defensa -

- ¿Esa chica es la que te trae como un tonto? - dijo el doctor, negando con la cabeza en desaprobación - ¡Solo tiene 22 años! ¡La compadezco! -

- ¿La compadeces? - repitió Jungkook, incrédulo ante la dureza de las palabras del doctor -

- ¡Sí! ¡Pobre chica! Estoy seguro de que ella es inocente en todo esto y que tú la has metido en algo que no entiende - el doctor lo miró con severidad, como si sus palabras pudieran atravesar la terquedad de Jungkook -

- Si no sabes, no te metas - refunfuñó Jungkook, pero su protesta fue cortada de golpe cuando el doctor le lanzó un libro que lo impactó en el brazo - ¡Auch! ¡Eso dolió! -

- ¡No me hables así! - le advirtió el doctor, su voz firme y autoritaria - No necesito saber más para entender que estás siendo un inconsciente - Ella puede quedar embarazada por tu irresponsabilidad -

- La verdad, no sería una mala idea... espera, no - Jungkook se corrigió rápidamente al ver la mirada furiosa del doctor, pero no lo hizo lo suficientemente rápido para evitar otro golpe, esta vez de un bolígrafo que el doctor le lanzó con precisión -

- ¡Aún no entiendes la gravedad del asunto, mocoso! - exclamó el doctor Kim, su voz resonando en el pequeño consultorio con una intensidad que llenaba el espacio. - Escúchame bien, debes dejarla. No está bien lo que están haciendo y, aunque ella tiene su parte de responsabilidad, es mucho más tuya. Tú eres el adulto en esta situación -

Jungkook se levantó bruscamente, enfrentándose a su amigo de la infancia con una determinación que rara vez mostraba en asuntos serios. Habían compartido tantas experiencias desde que tenían 13 años, pero esta conversación era una de las más importantes.

- Sí, es mi responsabilidad, y estoy dispuesto a asumirla, ¿ok? ¿Y sabes por qué? - su voz era firme, pero había una vulnerabilidad subyacente que mostraba la profundidad de sus sentimientos. - Porque la amo. Es a ella a quien amo, no a Hae Won. Ella es mi verdadera pasión, mi verdadero amor -

El doctor Kim lo miró con una mezcla de frustración y compasión. A pesar de sus sentimientos, sabía que Jungkook estaba metido en una situación peligrosa y complicada.

- Sea como sea, ella es quien pagará los platos rotos si sigues adelante con esto. Por lo que sé, es la mejor amiga de tu esposa. ¿Te das cuenta del daño que podrías causar? - preguntó el doctor, su voz llena de preocupación por la joven involucrada.

- Jamás permitiré que ella salga perjudicada - replicó Jungkook, su tono lleno de determinación. - La protegeré con mi vida si es necesario. No voy a dejar que nada le pase. Lo que siento por ella es real y haré lo que sea para cuidarla -

El doctor suspiró, sabiendo que no sería fácil hacerle cambiar de opinión.

- Pero tampoco abuses de la situación. Te conozco bien, Jeon, y sé lo posesivo y cabezadura que puedes llegar a ser. A veces no sabes medir tus acciones, y eso puede causar más daño del que imaginas - lo advirtió el doctor, su voz cargada de preocupación por ambos.

- Si se meten con lo que es mío, claro que lo seré - respondió Jungkook, cruzando los brazos de forma autoritaria. Su postura y actitud hicieron que el doctor rodara los ojos, exasperado por su obstinación.

- Al menos debiste ser más gentil con ella. Fue su primera vez, ¿te das cuenta? Idiota - le recriminó el doctor, sus palabras llenas de una mezcla de desaprobación y tristeza. Al examinar a la chica, había notado los moretones en algunas partes de sus piernas, y eso le había dejado una impresión amarga.

Jungkook bajó la mirada, un poco avergonzado. Sabía que su impulso y pasión podían haber sido demasiado intensos.

- Bien, bien, ya deja de regañarme - murmuró, aunque su tono sugería que sabía que merecía la reprimenda.

- Lo hago por tu bien, no porque quiera joderte la vida - dijo el doctor, tratando de que sus palabras fueran una advertencia, pero también un llamado a la reflexión. - Si tu madre se enterara de esto, estoy seguro de que...

- Ni se lo menciones. Le contaré todo cuando mi hijo nazca y me haya separado por fin de Hae Won - interrumpió Jungkook, su voz firme pero con un toque de resignación. Sabía que se enfrentaba a un camino difícil, pero estaba decidido a recorrerlo por el bien de la mujer que amaba.

El doctor Kim se dejó caer en su silla, cruzando los brazos con una expresión de agotamiento y preocupación. Era evidente que su cariño por Jungkook lo impulsaba a tratar de guiarlo hacia un camino mejor, pero también sabía que algunas lecciones solo se aprendían a través de las propias experiencias y errores.

- Bien, tienes 32 años, eres un adulto y sabrás lo que haces - dijo el doctor Kim Seok Jin mientras se quitaba las gafas con un gesto de cansancio. - Y en cuanto a Eun Seo, ya le di una orden médica. Tendrá que volver dentro de una semana para examinarla de nuevo y asegurarnos de que todo esté bien - informó con seriedad.

- Está bien, la traeré - asintió Jungkook, sintiendo una mezcla de responsabilidad y alivio. - Gracias, hyung - añadió con una calidez que mostraba la profundidad de su gratitud. A pesar de sus peleas y los frecuentes regaños de Jin, la amistad entre ellos permanecía sólida y sincera, un lazo inquebrantable forjado a lo largo de los años.

El doctor Kim hizo una pausa, observando a Jungkook con una mirada más seria.

- Ah, por cierto, no podrás tocarla en toda la semana - eso detuvo a Jungkook en seco, su rostro mostrando una expresión de desconcierto.

- ¿Por qué? - preguntó, la confusión nublando su entendimiento.

- ¿Tengo que recordarte lo bestia que fuiste con ella? - alzó una ceja, su tono cargado de juicio y desaprobación por la forma en que Jungkook había tratado a Eun Seo. - Fuiste demasiado rudo, y ella necesita tiempo para recuperarse -

- Pero, hyung... - se quejó Jungkook, sintiendo la injusticia de la situación.

- ¡Nada! - lo interrumpió el doctor con firmeza. - Además, ella me aseguró que no volverá a pasar. Por lo menos ella sí tiene algo de conciencia y sabe lo que está en juego -

- ¡Ahg! - soltó un suspiro frustrado Jungkook, dándose cuenta de que, aunque le costara admitirlo, el doctor tenía razón. Necesitaba aprender a controlar sus impulsos y deseos, y ser más considerado con Eun Seo. Era un desafío, pero uno que debía enfrentar si quería demostrarle su verdadero amor y respeto.

- Está bien, nos vemos después, hyung - dijo despidiéndose, con un tono que reflejaba tanto su resignación como su agradecimiento por el consejo.

Mientras Jungkook salía del consultorio, el doctor Kim lo observó con una mezcla de preocupación y esperanza. Sabía que, a pesar de sus errores, Jungkook tenía el potencial para ser un mejor hombre, y esperaba que esta experiencia lo ayudara a crecer y a asumir sus responsabilidades con la madurez que la situación exigía.