Y poco a poco me fui hundiendo en los mares de la soledad,
sus olas me arrastraban y yo ya no podía regresar,
intenté volar pero mis alas ya estaban cortadas,
el dolor poco a poco me consumía y mi alma estaba quebrantada.
En el abismo de la desesperación, mi ser se perdía,
el eco sordo de mi angustia retumbaba en mi mente,
cada suspiro parecía ser el último de mi agonía,
mis sueños se desvanecían bajo un puente invisible.
La sombra de la soledad me envolvía como un manto,
mis pasos resonaban vacíos en un mundo sin color,
mi corazón latía lento, marcando un triste canto,
cada latido era un aullido, un clamor de dolor.
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Mis 28 Páginas De Dolor
Roman pour AdolescentsLas inseguridades son sentimientos de duda, temor o falta de confianza en uno mismo. Se refieren a las preocupaciones internas y autocríticas que pueden surgir en relación con nuestras capacidades, apariencia, habilidades, decisiones o relaciones. L...
