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Azul era una chica de 27 años, quien había nacido con espina Bífida, una lesión en la médula espinal que le causó problemas para caminar y la relegó a una silla de ruedas. Vivía en Resistencia con sus padres Marcos y Elizabeth, también con su hermana Araceli,Valeria y Eugenia.
Una vez al año viajaba a Buenos Aires a hacerse controles médicos y se quedaba allí casi dos semanas, normalmente siempre viajaba con su mamá, se quedaban en un hotel del centro que les daba gratis su obra social.
Toda su vida Azul se dedicó exclusivamente a su salud, kinesiologia, fisioterapia, estudios médicos, tratamientos, operaciones todo para mejorar algo que ya no tenia solución y sus padres no querían resignar, ella ya estaba bastante cansada de todo por eso al cumplir los 18 años decidió no operarse más y solamente hacerse los controles para tranquilidad de todos pero nada más que eso.
Azul era muy muy futbolera, su sueño frustrado era ser periodista deportivo, se recibió pero jamás pudo conseguir un trabajo fijo, para la edad que tenía era bastante doloroso no tener algo fijo ni hablar de una pareja estable.
Azul se encontraba en el balcón de la habitación 214 del hotel Marfil, estaba aburrida y su mamá se había ido hasta la obra social a presentar unos papeles, se había bajado de su silla de ruedas y estaba sentada en el piso leyendo uno de sus libros favoritos.
Estaba tan perdida en las hojas del libro que no se dio cuenta que se escucho abrir la puerta del balcón de al lado.

Por supuesto que sabía quién era Rodrigo De Paul, miraba los partidos de la selección y lo tenía bien ubicado aparte de que como a la mayoría de las mujeres le parecía lindo.

Sus sobrinos se habían enloquecido con la foto solo se la mando a ellos, no la publicó por pedido del jugador. Durante los siguientes días espiaba más de una vez al día a ver si el futbolista salía al balcón aunque sea para verlo un ratito.

El tercer día Azul salió a sacarse sangre, algo que odiaba... Al tener las venas tan finitas siempre les costaba sacarle y la terminaban pinchando más de una vez, otra cosa más que la ponía de mal humor, al instante siempre se le hacían moretones en los brazos.

Llego al hotel malisima y fue a bañarse así se le pasaba un poco el mal humor aparte de que su madre era muy rigurosa con esto culpa del covid

Eli: Me duermo,  vos querés el té ya?

Azul: No no, dormí nomas yo me voy a leer ahí al balconcito

Eli: Ojo Azul no te estés arrimando al borde ni nada

Azul: Ay mamá ya sé,  dormí nomas

Azul terminó de peinarse, agarro su libro,  celular y salió al sol, apenas estaba fresco y ni había tanto viento. Terminó de sentarse en el suelo y sintió la puerta de al lado abrirse, ni que la estuviera esperando, salió Rodrigo sonriente con el mate en una mano y el termo en la otra.

Rodrigo: Vecinaaaa todo bien? No te vi salir estos días

Azul: Hola! Bien y vos? No no salí,  hacía mucho frío

Rodri: Bien acá re podrido del encierro, no me dejan salir ni al pasillo

Azul: Uuh yo hace un rato vine del médico, no había gente pero capaz te conviene quedarte ahí hoy

Rodrigo: aah no queres juntarte conmigo? Esta bien así quedamos

Azul: jajaja no tengo nada pero si lo tengo no quisiera contagiarte

Rodrigo: Yo ya tuve covid sigo inmunizado pero no me queda otra que hacer caso, no tomas mate?

Azul: Y ahora que no se puede compartir no porque para cebarme sola cebo muy horrible

Rodrigo: maaa ese verso lo decia yo antes para no cebar hasta que descubri que los mios son los mejores jajajajaa

Azul: Ay pero que humilde jajjajaja dijo Agus mi sobrino que en la selecciòn tambièn deberias pegarle desde afuera del area como en Udinese 

Rodrigo: Estoy ansioso por que en la selecciòn se me de la posibilidad de hacer goles asì, de donde sos? tenes otra tonada

Azul: De Resistencia, vine por unas semanas nomas, hablo como paraguaya? jajjaja

Rodri: jajaja noo no pero es una tonada linda, diferente nose

Los chicos estuvieron hablando casi toda la tarde, Rodrigo es muy charlatan y Azul no se quedaba atràs, al final ni siquiera alcanzò a abrir el libro, lo que si habia hecho era vuelto a sentarse en su silla, Rodri hizo varias preguntas aunque cuando ella dijo su edad no le creia y pensò que ella le estaba tomando el pelo, siempre le pasaba que la veian mas chica de lo que en realidad es, despues de lo del otro dia no hizo preguntas acerca de su discapacidad para no incomodarla.

La madre de Azul se despertò casi a las 20:30 y al ver por la ventana que ellos estaban conversando a una distancia prudencial no hizo ruido alguno. Poco despuès el celular del jugador interrumpiò la charla, era Camila su novia con quien cada vez tenia peor relaciòn y las veces que lo llamaba era para hacerle un planteo infantil, ella desconfiaba que èl estè solo y aislado en un hotel, aseguraba que seguro ya la habia engañado con alguna, Rodri se disculpò con Azul y entro a su habitaciòn sin volver a salir.

Eli: Que pasò?

Azul: Lo llamò la ley jajaaja a los gritos estaba la minita

Eli: uuh que mal, no estuviste tomando mate no?

Azul: Weee no mamà

Elizabeth entro a bañarse mientras su hija se puso a mirar Instagram, recordò que anteriormente como cualquier persona habia respondido historias del jugador, sintiò verguenza asique se puso a borrarlos uno por uno, fuè de gran alivio darse cuenta que èl no habia visto ninguno de esos mensajes. 

Mirando las ùltimas fotos que èl publicò ahi en el hotel sin querer le dio like, quiso sacarlo pero sabia que lo mismo le iba a llegar la notificacion. Se lo contò a su mejor amiga quien la hizo entrar en razòn que seguramente muchas chicas con ese nombre le daban like, Azul se convenciò de esto aunque en vano porque minutos màs tarde recibiò la solicitud de follow de èl, ahogando el grito de felicidad sabiendo que en la habitaciòn de al lado èl la iba escuchar. 

Amor sin barreras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora