•°~MI LINDO Y VERGONZOSO SECRETO~°• [Katsudeku/Bakudeku]

4.

El entrar al aula siempre era una pesadilla para el, pero justo ahora sentía que entraba con pies de plomo, al abrir la puerta cerro los ojos con fuerza, esperando algún comentario o burla respecto a su peculiar pasatiempo.

Pero nada, ni un solo ruido, abrió los ojos y vio a sus compañeros conversando entre ellos como si nada hubiera pasado ¿Katsuki no había difundido su secreto?

Aliviado suspiro con una sonrisa y se posicionó en su silla esperando la venida de clases, aún así tardaría un rato el maestro así que se puso a revisar su teléfono.

No había nada muy interesante en su Instagram más halla de el vestido que aparecía cada tantas imágenes, comenzaba a volverse una obsesión y el lo sabía, suspiro apagando el teléfono y viendo por la ventana, si bien le gustaba debía ser realista de que está vez su capricho no se iba a cumplir.

Antes de poder soltar el aire que sus pulmones tenían la puerta se asomo en un estridente ruido que hizo que Izuku y cualquiera de aquella aula lo volviera a mirar, era Katsuki Bakugo con una bolsa en los brazos y una mirada asesina.

Izuku paso grueso cuando el rojo se fijó en el.

—Deku, ven—Dijo, pero extrañamente su voz sonó más neutral de lo que se esperaba, causando aún más terror.

Se levantó y camino a pasos pesados detrás de Katsuki quien lo conducía hacia las escaleras ¿Lo iba a tirar de la azotea? Comenzaba a pensar que lo iba a tirar de la azotea.

Trago aún más grueso cuando, llegando casi a la mismísima azotea pero antes de abrir la puerta hablo.

—Ten—Dijo entregándole la bolsa mientras se rascaba la nuca.

Izuku confundido la tomo y vio que había dentro, sus ojos brillaron emocionados mientras lo sacaba.

Era aquel vestido que lo tenía como un obsesionado, lo arrecosto contra si y apretó ligeramente la tela imaginando que lo llevaba puesto, sus mejillas se sonrojaron y una sonrisa pura e inocente surco su rostro.

Katsuki estaba parado, solamente viendolo e intentando comprender la dichosa expresión.

—¿Ese era el vestido?—Dijo casi como un gruñido de molestia.

—Ah...s..si, es este...—Murmuro ahora doblando lo cuidadosamente.

—Quedatelo—Izuku lo vio bastante confundido—¡Que te lo quedes! ¿O caso aparte de inútil eres sordo?—Gruño cerrando los ojos.

—Y..yo...no puedo recibir algo tan caro...no creo que sea correcto—Murmuro apurabdose a meterlo a la bolsa y entregársela a Katsuki.

Pero este se cruzó de brazos negándose a recibir la bolsa.

—Que te lo quedes—Otra vez esa voz calmada que tanto desentonaba del mismo Katsuki—Ya lo compre de todas formas, no pienso devolverlo—Dijo viendo hacía otro lado ahora, los ojos verdes inquisidores del chico le movían algo.

No sabía que.

Pero algo le movía.

—Aun...aún así es muy..muy caro, no...no podría pagarlo...—Dijo viendo el suelo.

—Trabajo todo el día de igual forma, esto no es nada—Dijo el quitándole importacia—Pero si no quieres recibirlo así como así...¿Que tal un intercambio?

Izuku vio confundido a el rubio, este tenía una expresión demasiado seria, no tenía el entrecejo fruncido ni tampoco su voz sonaba a gritos...era casi...como otra persona.

—¿In...tercambio?—Su voz sonó como un susurro confundido y Katsuki solo soltó un sonido de afirmación.

—Ese vestido, lo ibas a comprar con lo que ese sujeto te iba a dar ¿No?—Izuku asíntio, creyéndose casi un niño tonto y perdido ante este nuevo Katsuki—Facil, te lo daré yo a cambio de una cita.

Cita.

Cita...

Cita......

Callo en cuenta pasados unos segundos y su cara se tiñó de un carmín bastante llamativo, Katsuki soltó un pequeño bufido para camuflar una sonrisa.

—Y..yo ¿Por...por qué?—Izuku no comprendía, si bien el temperamento de Katsuki era algo no solamente molesto si no que también grosero, las chicas se mataban por una pizca de su atencion, no habia mujer en su preparatoria que no quisiera aunque fuera una mirada.

—Yo...tengo problemas para...hablar con chicas—Katsuki suspiro desviando la mirada—Como eres un chico puedo ensayar contigo, y como te vistes de chica quizás así solucione mi problema—Murmuro molesto.

Izuku parpadeo dos veces y bajo la mirada hacia la bolsa.

—Oh...es solo un entrenamiento.

—¡¿Pues que demonios pensabas?!

—N..nada, nada—Se apresuró a decir—E..está bien, yo acepto.

—No es como si tuvieras más opciones—Izuku alzó la mirada y lo vio, una sonrisa de superioridad que le erizo cada folículo de la nuca.

Trago saliva, quizás por quinta vez en el día.

(. . .)

Al llegar a casa Katsuki lo siguió para apresurarlo e ir a su cita, esa misma tarde era perfecto y aunque Izuku temblaba Katsuki solo se dignaba a ver su nuca.

—Y..yo...aunque me visto de mujer...nunca..nunca he salido así vestido—Dijo viendo un vestido que tenía en las manos.

—¿Entonces por qué demonios lo haces?—Izuku bajo la mirada y le sonrió al vestido que tenía.

—Bueno...cuando era más pequeño solo...solo éramos Izumi-nee, mamá y yo, a ellas les gustaban las cosas lindas y oara mi fue natural que me gustarán igual...pero—La si risa calia de Izuku se transformó en una cara de incomodidad—Pronto me di cuenta que a los niños no se supone nos gusten estás cosas—Katsuki guardo silencio mientras se acercaba con cuidado hacia Izuku, sabiendo que este estaba centrado solo en el vestido de sus manos—Cuando era un niño robe un listón de mi hermana y lo quise usar en clases...me...me lo arrebataron y...bueno—Cuabdo Izuku callo en cuenta Katsuki estaba detrás de el, lo vio reflejado en el espejo pero antes de que pudiera siquiera quejarse o correr el rubio lo había atrapado contra el mismo espejo.

Izuku se quedó inmóvil viendo la cara de Katsuki reflejada detrás de el, le veía el cuello, la cara y luego fijamente a los ojos de su reflejo.

—Una mierda—Dijo sin moverse, inclusive sentía que lo aprisionaba mas—Si quieres usar cosas lindas, usalas, estás en tu jodido derecho que te gusten esas estupideces—Izuku bajo la mirada y sintió el pecho de Katsuki contra el suyo.

La respiración sentía que se le aceleraba y el calor subía denuevo hacia sus mejillas, se vio en el reflejo del alejo y tenía la cara muy roja y los ojos brillantes, Katsuki no quitaba su mirada de el.

—Y..yo...

—Apurate—Corto Katsuki quitándose de encima de el y sentandose en la cama mientras sonaba con una mano sus cienes—Ponte cualquier cosa, maquíllate o lo que sea.

Izuku asíntio mientras tomaba unas prendas y escapaba hacia el baño de su cuarto dejando a un Katsuki sentado frente a un espejo.

El propio rubio desconocía la cara que tenía frente a este mismo.