•°~MI LINDO Y VERGONZOSO SECRETO~°• [Katsudeku/Bakudeku]

7.

Al verse solo en su cuarto Izuku se levantó a duras penas, su cuerpo, sus sensaciones, todo había reaccionado hacia Katsuki y aparte de sentirse...bueno, también se sintió solamente usado y tirado.

Lo sabía, sabía perfectamente que Katsuki y el solo tenían un pequeño trato ¿Pero debía sentirse tan real para el? Bajo la mirada y solamente se hecho en su cama con lágrimas en los ojos, su vestido estaba mal acomodado y su peluca estaba chueca, sin embargo solamente quería refugiarse en un lecho de sábanas esponjosas y olor a lavanda, no podía, su corazón no era tan fuerte y le dolía todo de el.

Sintió lágrimas esbosarse de su mejilla, pues siendo usado y deshechado había perdido su primer beso.

"A mí....a mi nisiquiera me gustan los hombres ¿Por qué estoy así?"

Se preguntaba mientras se abrazaba a un peluche en forma de gato.

Boca abajo ahogo sus sollozos en la almohada. Cuando finalmente se pudo calmar se voltio y vio el techo, pensamientos intensivos lo atacaron en una ráfaga de preguntas sin respuestas y eventos ansiosos.

"¿Y si cuenta mi secreto?"

"¿Y si divulga que intente tener un sugar?"

"¿Y si los hace atacarme?"

"¿Fui solo un objeto?"

"¿Ay objetivo fue llevarme a la cama?"

"¿A Katsuki le gustan los chicos?"

"¿O solo quería saciar una curiosidad sin fundamentos?"

"¿Por eso escapó?"

Todas se aglomeraban y el le seguia el hilo como estúpido, tenía pavor, si, un miedo que le hacía querer ahogarse allí entre sus sábanas y peluches y ya nunca más tener que levantarse de allí, miro por la ventana y estaba lloviendo.

Se levantó con cuidado para ir a cerrar la ventana y al hacerlo noto que ya parte de su cuarto se había humedecido ¿Hacia cuánto estaba tumbado llorando? Volvió a sentarse al borde de su cama y miro su reflejo en el espejo.

Bajo la mirada, vio su ropa, escogida con tanto cuidado, su peluca, dada con tanto amor, su maquillaje corrido y sus ojos hinchados.

—Izuuuu tu amigo ya se fue—Dijo su hermana abriendo la puerta—Bueno, hace un rato, estaba dejando las com...pras...

Se vieron un segundo y ella rápidamente se adentro entrando a tropezones para tomar los cachetes de su hermano.

En silencio el le tomo las manos apartando las con cariño.

—Estoy bien—Se apresuró a decir, pero su hermana estaba iracunda, casi podía ver su cabello moverse como víboras a punto de atacar salvajemente.

—¿El se sobrepasó?

—No lo ha hecho—Mintio, ella lo sabía, el labial estaba completamente corrido.

Más no dijo ni hizo nada, solo le ayudo a alistarse para dormir y miro a la nada.

Tenía que recordar de donde venía ese sujeto, debía recordarlo.

Debía matarlo.

Abrazo con calidez a su hermanito quien no tardo mucho en dormir en sus cálidos brazos, ser hermana mayor implicaba cosas como estás e inclusive, algunas peores.

(. . .)

Al entrar al salón espero algo negativo, pero no fue nada, suspiro, quizás Katsuki se tomaría su tiempo para decirlo o quizás lo ocultaria para salvar su propio pellejo.