•°~MI LINDO Y VERGONZOSO SECRETO~°• [Katsudeku/Bakudeku]

8.

Los dias pasaron y rumores se esparcieron rapidos como polvora, claro estaban, en medio de ellos estaba Izuku el cual nisiquiera estaba presente.

Katsuki, siendo la persona densa que era supo rapidamente que algo no iba bien.

—¿Lo escuchaste? dicen que ese chico pecoso es un pervertido—Murmuro una voz que no sabia controlar la lengua.

—¿Pervertido? ¿Pues que ha sucedido?—La voz indiscreta se entre mezclo con otra igual o peor.

—Escuche o mas bien dicen las malas lenguas que el atrajo a uno de los amigos de Bakugo-Kun a el baño e intento seducirlo ya que no pudo seducir al propio Bakugo—Las voces ahora se oian mas, el no era el unico hablando.

—Escuche, que Bakugo-Kun habia intentado salir con la hermana de el propio Izuku, pero que el lo impidio por envidia—Katsuki en realidad no podia creer de lo que hablaban con el incluso presente alli.

Guardo silencio y respiro ¿El y Izumi? no solo sonaba fantasioso si no que tambien ridiculo.

(....)

Y alli estaba, el profesor habia preguntado si alguien podia entregarle los apuntes a Izuku y como todos se quedaron en silencio el pidio despues poder llevarlos.

En el trayecto a la casa del mismo sobre penso las cosas como el solo podia hacerlo, si bien creia que no hubo nada malo en su actuar mas allá de salir corriendo como un jodido cobarde, tambien sabia que su actuar pudo (Y lo hizo) confundir a Izuku, y no era para mas, lo habia besado ¡en los labios! que escandalo, o eso creia.

Fuera de eso...aún pensaba en la escena que puso ante los ojos de Izuku, trago saliva, no sabría bien que pensaría el mismo oecoso en ese momento ¿Miedo quizás? Era muy probable, restregó su rostro y suspiro rendido por su propia mente, esta no le ayudaba, solo lo hacia sentir mas y mas culpable, si , lo admitía, se mentia a si mismo diciendo que el no tenia la culpa, pero el mismo sabia que si era asi, habia traicionado la poca y fragil confianza que el peliverde le habia entregado, tuvo su advertencia cuando este se hizo la idea de servir se señuelo, pero el beso, el beso estuvo de sobra y luego todo empeoró con lo que sucedió en el baño...no, simplemente no podia oe sar con la suficiente claridad ¿Aún estaba a tiempo para dar media vuelta? No, ya era tarde, ya veía la casa del peliverde.

Finalmente llego a la casa Midoriya y lo primero que vio fue el timbre, burlesco de su ansiedad, el miraba al timbre con desprecio y en su mente sentía que el mismo le devolvía la mirada  con mofa.

—Ya...será lo que dios quiera—Murmuro al tocar el timbre, pronto una mujer de cara amable y regordeta la abrió, al principio confundida pero al ver el uniforme le sonrió con una dulzura maternal ajena para el.

—Oh...buenas tardes—Saludo la mujer, Katsuki esperaba que esta le gritara ¿O Izuku no le dijo nada? No seria raro para el, para Katsuki, a veces veía a Izuku como un chico muy, pero muy retraído—Debes ser compañero de Izuku ¿No? Lamento que te hayas preocupado—Dijo ella extendiendo la mano hacia los papeles.

Katsuki bien pudo habérselos dado y escapar de allí, hacer como lo que paso con Izuku nunca hubiera pasado e ignorar estas emociones hasta que simplemente dejaran de existir.

Pero el no pudo soltar las hojas, no, el necesitaba hablar con Izuku, si.

Hablar calmadamente en un ambiente seguro para el, como lo era...el cuarto donde lo ataco.

Sus mejillas se pusieron carmines al recordar esto y la mujer regordeta asumió algo que quizás, ni el propio Katsuki estaba listo para admitir.

—Si gustas puedes pasar, le hará feliz ver a uno de sus amigos—Katsuki le sonrió y se inclino, la mujer le dio paso a que entrara a el hogar Midoriya y con familiaridad extraña subió al segundo piso.