Capítulo Diecisiete

94 18 10
                                    


POV SASUKE

Todavía estoy intentando asimilar la noticia, que me he quedado completamente perplejo. Justo hace un buen rato estábamos discutiendo en el taller y ahora ha desaparecido de este mundo para siempre, sin duda ya no volveremos a discutir nunca más. En silencio recojo mi chaqueta y miro fugazmente a Sakura, la cual sigue observándome con lástima, pero no le digo nada, simplemente me acerco a los agentes y salgo por la puerta con ellos.

Durante el trayecto hasta la morgue, voy mirando por la ventana y repasando mentalmente lo que ha sido mi vida hasta ahora, hasta que llego a la conclusión más acertada, un auténtico caos...

Algo se remueve mi interior, no sé muy bien cómo explicarlo, es una sensación extraña. Ahora mismo tendría que estar llorando y desgarrándome por dentro por la pérdida de mi padre, pero tal y como me pasó con mi madre, no puedo sentir absolutamente nada. Fue tanto el daño y el sufrimiento que me ocasionaron durante todos estos años desde que murió Itachi, que siento que no puedo perdonarles. Tal vez el karma me pase factura, pero ahora mismo así me siento.

*

—Ya hemos llegado, señor Uchiha. Si quiere, puede bajar del vehículo —me dice uno de los agentes.

Asiento ligeramente con la cabeza e inmediatamente me bajo del coche para entrar en el interior del edificio, el cual pone los pelos de punta. Avanzamos por el perturbador pasadizo y todo se halla en silencio, llegamos al fondo de una sala donde un fluorescente parpadea dándole una imagen todavía más tétrica a la atmósfera.
Uno de los agentes se acerca hasta las neveras y saca de una de ellas un cuerpo cubierto en su totalidad, de repente una sensación que no sabría explicar me sube de pies a cabeza, pues aunque me han asegurado que es mi padre, me impresión tener que corroborarlo. Efectivamente, así es, nada más destaparle hasta la mitad del torso compruebo que se trata de él, es entonces cuando siento un fuerte pinchazo en mi pecho y toda la rabia que tenía acumulada sale a flote, un par de lágrimas se escapan de mis ojos pensando en que ahora sí ya no podremos solucionar nuestras desavenencias nunca más. En el fondo me hubiera gustado que así hubiera sido porque me habría sentido en paz conmigo mismo, ellos supongo que también, pero ya es demasiado tarde, y por desgracia, este remordimiento de conciencia me va a perseguir para toda la vida.

*

Una vez salimos al exterior, intento recomponerme del mal cuerpo que se me ha quedado, es entonces, cuando uno de los agentes me llama antes de subir de nuevo al coche para devolverme a mi hogar.

—Señor Uchiha, como comprenderá, hay que hacerle la autopsia al cadáver para descartar que no se encontraba ebrio ni había consumido ningún tipo de sustancia estupefaciente, pero lo que sí nos gustaría es que nos contestara algunas preguntas acerca de su relación con él, pues hemos podido darnos cuenta que no ha soltado ni una lágrima hasta que hemos llegado aquí —supongo que era inevitable que llegará este momento, pienso antes de responder.

—Estaré encantado de contestarle a todo lo que me pregunte, agente —respondo antes de poner rumbo a una sala del edificio dónde hay una mesa y un par de sillas.

—Bien, en primer lugar, me gustaría saber si usted mantenía una buena relación con su padre, y ya puestos, también con su madre. Tenemos entendido que falleció hace poco de una manera totalmente voluntaria, es decir, por suicidio, y perdóneme por ser tan directo —me dice el hombre con gesto preocupado.

—¿Podría decirme su nombre para dirigirme a usted, por favor? —inquiero en un intento de mostrar más cordialidad.

—Por supuesto, soy el inspector Akasuna, pero si lo prefiere, puedes llamarme Sasori y tutearme.

ESTRELLA POLAR (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora