Capítulo Veinte

104 16 22
                                    

POV SAKURA

Mientras sigo intentando luchar por no caerme, no dejo de mirar todo a mi alrededor, temo que en cualquier momento Kiba pueda salir y atraparme.
Me parece estar viviendo la escena de una película de terror por el tinte tan surrealista del momento, pues aún no me creo que este chico haya podido llegar a esto.

—¡Aja! ¡estás aqui pequeña escurridiza! ¡vuelve!, no me hagas ir a por ti  —exige de forma autoritaria y demandante.

Pero yo, aún sabiendo el peligro que corro de caerme del tejado, doy algunos pasos hacia atrás intentando alejarme de él lo más lejos posible, hasta que uno de mis pies acaba sucumbiendo a la resbaladiza superficie y caigo de bruces sobre el tejado, por lo que quedo totalmente inmóvil, hasta que poco a poco veo como me voy deslizando hacía abajo sin poder evitarlo.

—¿Lo ves...? ¡eres una estúpida!, si no te hubieras movido de la habitación, esto no te habría ocurrido —el muy cretino me humilla en vez de ayudarme.

Sigo resbalando hasta llegar al filo, y es precisamente ahí, justo cuando voy a caerme, que consigo agarrarme de una tubería exterior y evitar así la inminente caída.

—¡Sakura! —no puedo verlo, pero sé que es él, Sasuke.

—¡Ayúdame, por favor! —le ruego cuando siento que no podré resistir mucho más tiempo.

—¡Lánzate! —me dice dejándome en shock.

—¿Estás loco? ¿no estarás pensando en...? —pregunto incrédula al percibir sus intenciones.

—¡Así es! ¡yo te agarraré! , ¡vamos!.

Trago grueso, pero no por hacerme daño, sino porque temo hacerle daño a Sasuke, pero antes de que pueda seguir debatiéndome, mis manos resbalan y termino sucumbiendo, pero tal y como me ha prometido, ya estoy entre sus brazos, un lugar del que jamás querría escapar.

—¿Estás bien, cerezo? —pregunta mientras toca mi cuerpo buscando alguna herida.

—E... estoy bien, gracias de nuevo, Sasuke —me aferro a él con fuerza.

—¿Dónde está ese malnacido? —Sasuke exige saber.

—¡Déjalo, Sasuke!, no vale la pena, por favor —le ruego mientras se dirige al umbral de la puerta.

—¿Que no vale la pena? ¿que lo deje?, a un tipo que te ha raptado y vete a saber que habría podido hacerte,  ¿quieres que le deje?, lo siento Sakura, pero parece que aún no me conoces bien —Sasuke da una patada a la puerta y la tira abajo.

Está completamente ofuscado, desquiciado, yo corro tras él, pero es inútil, no hay nada que lo detenga.

—¡Sal, cobarde!  —grita de repente.

A los pocos segundos, Kiba aparece en la estancia con sonrisa burlona, pero parece querer jugar sucio, ya que en sus manos porta una afilada navaja.

—¿Eres tan poco hombre que no eres capaz de luchar con los puños?  —lo provoca, Sasuke.

El castaño, haciendo caso omiso a la burla, se abalanza contra él intentando alcanzarle con el puntiagudo objeto, pero Sasuke es más rápido y le esquiva con facilidad logrando lanzar de una patada el peligroso artilugio a unos cuantos metros.

Es entonces, cuando ruedan por el suelo y no dejan de pegarse ni un solo instante, y yo, impotente, lo único que puedo hacer es correr hasta el teléfono y llamar a mis padres, los cuales me indican que enseguida vienen hacia el lugar.

—¡Basta, por favor! —les pido inundada en lágrimas.

Pero entonces, todo cambia, Sasuke recibe un fuerte golpe quedando inconsciente, por lo que Kiba se apresura a correr hacia la navaja con el objetivo de rematar el trabajo.

ESTRELLA POLAR (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora