Lamentablemente rumos interrumpidas por un texto entrante, una vez más. Debido a la costumbre fui a cogerlo pero Sam todavía me sostenía, luché un poco pero ella se inclinó y me calló con un beso. Cuando fui a profundizar el beso, se apartó. Fruncí el ceño y conecté nuestros labios de nuevo, pero cuando abrí mi boca para que deslizara su lengua... se había ido de nuevo.
—¡Yah! —Grité.
—¿Hm? —Contestó, inclinándose una vez más para besarme y... ¡Mierdaaa! Ella desapareció de nuevo.
—Si no dejas que te bese, entonces no tienes permiso para tocarme.
—Ah, ¿sí? Detenme —¡Dios! Su voz ronca hizo que mis bragas se empaparan. Intenté levantarme pero se mantuvo firme. Luché por lo menos diez minutos, pero todavía no aflojaba su agarre, ella era bastante fuerte. —¿Ya terminaste? —Preguntó mientras me desplomé sobre la cama, jadeante y cansada de mis intentos inútiles para liberarme, asentí para confirmar.
—Buena chica
Me dejó ir, sin siquiera molestarse en darme un beso adecuado, que a su vez le valió una mueca de mi parte y eso sólo la hizo reír. ¡No hay besos para ti! Estiré mis brazos y luego agarre mi teléfono para comprobar mi último texto. era de Nuvia.
—¡Estoy teniendo una fiesta de Halloween! ¿Vienes?
Rodé los ojos y le mostré a Samantha que dio una pequeña sonrisa pero parecía un poco triste.
—¿Qué pasa? —Le pregunté tomando su mano y jugando con sus dedos.
—No es nada —respondió con esa misma sonrisa triste.
—Dime —Fruncí el ceño, no me gustaba mantener las cosas así y creo que por mi expresión lo entendió.
Suspiró profundamente y se apoderó de mi mano apretandola fuerte. —Es sólo... Alcohol y Juan y el baile coqueto y...
—¿Crees que te engaño? —Le pregunté incredula.
—No Abril, es... Urgh me ha pasado en una relación y fue a mis espaldas...
—¿Así que piensas que te haré lo mismo? ¿Y realmente crees que podría ser la misma escoria? —Mi tono aumentó considerablemente, no podía creer lo que estaba insinuando.
—Abril por favor
—¡No Samantha! ¿Qué pasó con 'Yo soy tuya y tú eres mía? —Agarré su pulsera y mi collar, mostrándole a ella.
—Creo que fiestas como esas se llenan con tentación y tú todavía eres una adolescente... —Suspiró.
—¿Así que sólo porque soy más joven, significa que no tengo cerebro ni conciencia? Wow Samantha. —Me levanté y me empecé a vestir, no quería pelear, pero estaba muy cabreada.
—¿A dónde vas? —Preguntó mirándome desde su cama.
—Me voy, no te preocupes, no voy a ir a la fiesta si eso es lo que te preocupa —le contesté con el tono más frio posible.
—Nunca dije que no podías ir...
—Está bien, entonces por favor dime lo que estás diciendo porque cada vez que comento algo me dices no es esto o no es eso. Dime. —Me di la vuelta, prestándole toda mi atención.
—Sólo recuerdo cuando tenía tu edad y aunque no estaba en una relación, me gustaba ir de fiesta, para emborracharme... coquetear, bailar con la gente y el alcohol jugó un papel muy importante en eso
—Tú misma lo has dicho no estabas en una relación, yo lo estoy. Eso significa que no andaría por ahí cabreada. Y Dios no me gustaría volver a estar con Juan, no voy a besar a la gente a tus espaldas Samantha...
—Pero luego tú me besaste y a Nuvia también a su espalda —interrumpió.
Guau. Ella fue allí, ella jodidamente fue allí. Yo no quise contestarle porque seguro le gritaría. Así que saqué en el resto de mi ropa, cogí mi bolso y salí de su casa.
Probablemente eran 45 minutos a pie hasta mi casa, pero necesitaba aire de todos modos.
Había llamado a Nuvia y le dije que viniera antes de explicarle todo lo que pasó. Nos sentamos en mi habitación y yo estaba a punto de llorar pensando en mí y el primer argumento de Samantha.
—Abril, no estés molesta, vamos —Nuvia me arrulló mientras me quitaba una lágrima.
—Yo simplemente no entiendo que hice Nuvia, un segundo era feliz, pero luego el tema de la fiesta apareció y ella prácticamente me acusó de ser una tramposa
—Te lo dije nena, ella tiene problemas de confianza y tenías que ser comprensible... ¿recuerdas?
No le respondí y seguía rechazando las llamadas de Samantha, eso solo hizo que Nuvia suspirara por mis acciones.
—Quiero ir, pero yo no quiero perderla —le dije cuando mi teléfono empezó a sonar de nuevo. Antes de que pudiera agarrarlo Nuvia me empujó y se sentó en mi espalda sujetándome con eficacia. Agarró mi teléfono.
—Hey Samantha
—Abril, no puede venir al teléfono ahora.
—No, ella está bien, ella sólo... de todos modos ¿qué pasa con mi fiesta?
—Bueno, ella me dijo que no va
—Sabes que Abril nunca te engañaría ¿verdad? Yo la conozco desde hace años y ella es la persona más genuina. Sí, te besó, y a mí cuando estaba saliendo con Juan, pero vamos, ella no lo ama. Ella te ama a ti
Oh mi dios de mierda Nuvia tu no acabas de decir eso. Ni siquiera le he dicho a Samantha que la amo pero Nuvia va por ahí soltándolo así. Me volví hacia Nuvia con los ojos abiertos, quien al ver mi cara se dio cuenta inmediatamente de su error.
—Quiero decir... que se preocupa por ti, ella no haría nada que te lastimara
Nuvia trató de rectificar la situación, mientras golpeaba su cabeza con la palma de su mano, murmurando para sí misma que había cometido una estupidez. Pues tiene toda la razón. Gemí y puse mi cabeza en la cama dando pequeños golpes al colchón una y otra vez.
—Prometo que voy a tener cuidado con ella de todos modos... no te importa si ella me besa, ¿cierto? —Nuvia intentó bromear pero su sonrisa desapareció rápidamente cuando Samantha respondió algo. —Estoy bromeando...— Rió nerviosa. —Um, tengo una solución... dame tu número y te mantendré informada ¿de acuerdo?
Nuvia agarró su teléfono y comenzó a escribir lo que supuse que era el número de Samantha y luego terminó la llamada. Miré expectante pero claro, ella no me reveló nada de lo que había hablado con mi novia. En cambio, se bajó de mí, cogió su portátil y empezó a navegar por sitios web de disfraces.
Si ven algún error avísame
Gracias por leer tqm
ESTÁS LEYENDO
Lujuria Oculta - (Adaptación Rivari)
RandomSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaría para siempre, no lo hubiera creído. Esta historia no es mía solamente es una adaptación. Todos los derechos a la autora original Adaptación: Rivari