—Urghhhh —gemí cuando la luz golpeó mis ojos dolorosamente y mi cabeza palpitaba de dolor. Nunca. Beber. De nuevo. Entrecerré los ojos para disminuir el brillo, pero todavía no podía ver. Empecé a dormitar de nuevo, pero entonces recordé, ¡la escuela!
Salté de la cama sólo para hacer una pausa a la sensación en mi estómago, sostuve mi mano sobre mi boca y corrí al baño donde dejé escapar una parte del alcohol asqueroso que había ingerido mi cuerpo la noche anterior. Miré a mí alrededor y estaba en mi casa.
Me quejé y Agarré mi pobre estómago.
—Ugh dios Abril —Nuvia se retorció cuando entró y se arrodilló a mi lado. Tomó el cabello de mi cara, manteniéndolo alejado de la caída de agua que venía de mi boca. Me puse a llorar y de inmediato sentí el brazo de Nuvia en mi espalda. —Shhh, no pasa nada. Deshazte de todo eso y luego conseguiremos algunos analgésicos ¿de acuerdo?
Asentí débilmente y continué sintiendo la quemadura en mi garganta.
—¿Cuánto has bebido? —Nuvia preguntó incrédula mientras frotaba círculos suaves en mi espalda.
—Lo suficiente como para olvidar por un rato —le respondí sin pensar
—Eso suena como el infierno y cuando me dijiste que no podías ir dos días sin una copa, Abril, no vuelvas a entrar en este estado de nuevo, ¿me oyes? —Nuvia advirtió.
—Hablé con ella ayer por la noche y yo le dije lo que necesitaba oír. —Nuvia dijo, haciéndome romper la cabeza para mirarla de frente, sólo para que tuviera ganas de vomitar debido al movimiento repentino y severo.
—¿Qué has dicho? —susurré, demasiado débil para siquiera hablar correctamente.
—Sólo vamos, termina aquí y luego te metes en la cama ¿de acuerdo? —Nuvia cambió de tema, no quería ser la persona que le diría a Abril que Samantha se sintió muy mal por lo que había hecho, Samantha debía hacerlo ella misma.
Abril asintió y se quedó en el baño durante veinte minutos para asegurarse de que no necesitaba vomitar de nuevo. Satisfecha, Nuvia ayudó a Abril a ponerse de pie y la llevó de regreso a su cama, donde Abril se quedó dormida casi al instante. Por suerte ellas no tendrían que ir a la escuela hoy, ya que era un día de inserción, nadie tenía que ir, incluida Samantha
Nuvia sacó su teléfono.
—Hey, tengo que salir, así que ¿puedes venir a la casa para cuidar de Abril? Su padre tiene un turno largo, así que estás segura, aparca el coche más arriba en la carretera
—Por supuesto, no va ser mucho tiempo.
—Muy bien, Ah... y espero que tengas tus disculpas lista.
—Las tengo
—Bueno, bueno, nos vemos aquí entonces, adiós —dijo Nuvia antes de colgar.
Nuvia no necesitaba salir, pero las dos amantes necesitaban un tiempo para solucionar el problema. Nuvia salió de puntillas de la habitación de Abril y trajo una cubeta, colocándolo en el suelo junto a Abril por si tenía ganas de vomitar, ella no tendría que recorrer un gran camino hacia el baño y menos en su estado debilitado.
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Lujuria Oculta - (Adaptación Rivari)
RandomSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaría para siempre, no lo hubiera creído. Esta historia no es mía solamente es una adaptación. Todos los derechos a la autora original Adaptación: Rivari