Si al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaría para siempre, no lo hubiera creído.
Esta historia no es mía solamente es una adaptación.
Todos los derechos a la autora original
Adaptación: Rivari
Samantha me miró fijamente durante lo que pareció un año hasta que una sonrisa comenzó a extenderse por su rostro, dudé en sonreír también, pero fue inevitable...
Ella se apartó y apoyó su frente en la mía, mi visión empezó a ponerse borrosa y la de Sam igual ya que ambas estábamos tratando de mantener a raya lo inevitable.
—Yo también te amo —sonrió y nuestras lágrimas cayeron. No tengo idea de por qué era esto emocional pero el amor que sentí por esas tres palabras se apoderó de mí, No era como la corriente eléctrica que sentía cada vez que me tocaba, esta vez fue diferente. Esto era simplemente increíble, la perfección incluso.
La atraje para un beso y la abrace con todas mis fuerzas, sin querer dejarla ir nunca, las dos lloramos juntas
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El primer día en la escuela de nuevo... Urgh. Yo había pasado la mayor parte de mi tiempo libre alrededor de Samantha y estar de regreso en la escuela después de una semana increíble apestaba completamente. El tiempo iba tan lento... ¿por qué no podía ser julio ya? si fuera de esa manera entonces yo finalmente podría salir en una puta cita con mi novia. Me empezaba a frustrar el solo vernos durante los fines de semana en su casa.
Mientras pensaba en eso y caminaba por el pasillo camino a la clase de Sam, me encontré con nada menos que Juan y debido a mis altos tacones perdí el equilibrio. Por suerte él me cogió justo a tiempo de mis brazos.
—Hey, cuidado —Sonrió
—Lo siento Juan, soy una torpe —Le di una sonrisa, pero esa sonrisa pronto desapareció cuando escuché el clic clac de unos tacones viniendo directamente hacia nosotros. Traté de escapar de su agarre, pero el llevo su mano hacia mi rostro y puso un hilo de cabello detrás de mí oreja.
—Está bien Abril, no me importa si te topas conmigo —Me dio un guiñó y finalmente me dejó ir.
Me di cuenta de que los tacones se habían detenido cuando él me había tocado y sólo después de eso los escuche de nuevo. Giré y la vi con su cuerpo rígido, pasó por mi lado sin siquiera dar una mirada en mi dirección, me di cuenta cómo apretó los puños y sus hombros estaban tensos ¡Mierda!
—¿Vas a venir a clase? —Juan preguntó mientras recogía sus libros del suelo. Asentí y le seguí detrás tímidamente.
Afortunadamente ella no tomó sus obvias frustraciones contra los estudiantes, sin embargo, ella puso un frente a la realidad falsa para ocultar su molestia, y no me dedicó una miradita durante toda la lección. Traté de mirarla a los ojos cuando me iba del salón de clases, yo sabía que ella era consciente de mi presencia, pero ella no levantó la vista, en vez de eso apretó la mandíbula.
Decidí dejarla ser, dejar que se refrescara un poco. O ella estaba tratando de no sentir celos y fallaba miserablemente o ella estaba enojada conmigo, aunque yo no hubiera hecho nada malo.
Le pregunté a Nuvia qué hacer cuando no vi a Samantha en el almuerzo pero me dijo que esperara a que ella hablara primero. Le pregunté por qué y me dijo: —Si tú haces el primer movimiento, estás admitiendo abiertamente que eres culpable cuando ese no es el caso. No tienes nada que lamentar.—Asentí.
El resto del día no vi a mi novia. Ahora estaba tumbada en la cama pensando, no hay textos, nada de llamadas... Seguramente esto era un poco ¿excesivo? Ya habíamos tenido la conversación sobre los celos pero ella seguía haciéndolo difícil y esto me molestó un poco. No puedo vivir toda mi vida tocándola solamente a ella...
De repente, mi teléfono sonó.
—¿Qué quería?
Odiaba esto, ni besos al final, no hay emoticones... es algo tan estúpido. He tomado la iniciativa para solucionar esto.
—¿Por Qué estás enojada? —casi inmediatamente recibí una respuesta.
—No sé lo que quieres de mí Samantha, te soy fiel, ¡Mierda!... pero no lo puedo evitar a él por el resto de mi vida
—¿Por qué no?
Si yo pudiera arrancarme el pelo de la frustración lo haría. Ella me estaba matando.
—Siento que estés molesta por esto, yo simplemente estaba pensando en ti, dejé caer mis libros y perdí el equilibrio. Él impidió que me hiciera daño por la caída y luego quito un pelo de mi cara, porque no podía ver —No sé por qué tuve que explicar esto.
—¿Algo más?
—No
—Muy bien, gracias por la explicación. Te amo
—Yo también te amo, pero..
Mi teléfono comenzó a sonar, era su llamada.
—¿Pero? —Preguntó
Creo que me oyó suspirar, y continúo
—Lo siento. Estoy tratando duro Abril. Es sólo que realmente no me gusta él
—Estoy bien, no te preocupes —¿Lo estaba?
—Está bien. De todos modos, ¿qué harás esta noche?
—No estoy segura, creo que Nuvia va a venir a dormir...
—Bien —Sentí el sarcasmo, pero decidí no hacer comentarios al respecto, yo no quería tener otro argumento.
—Ella quería preguntarte algo —le dije
—Mm?
—Ella quería preguntarte si podía transferirse a tu clase. Su maestro está enseñando la misma materia que enseñas a los demás y a ella le gustaría trabajar a mi nivel ... —di que sí! di que sí!!.
—Um... puedo pedírselo a la señorita Grant, supongo. Siempre y cuando no interfiera con sus otras clases, no veo por qué no
—¡Genial! Yo le haré saber, gracias Sam. Tengo que ir a prepararme
—Adiós
Woah eso no era un buen adiós, necesitaba levantar su estado de ánimo.
—¡Espera espera espera! —Grité
—¿Qué? —respondió:
—Te amo mi amor —Vamos, eso fue dulce... tenía que sonreír, ¿verdad?
Una risa resonó a través del teléfono. ¡Si!
—Yo también te amo amor, ten buena noche
Sonreí y nos despedimos. Así que, mientras la hiciera sentir especial después decirle que pasaría tiempo con alguien más, ella podría superarlo... bueno....tuve que dejarlo para referencia futura.
