El hijo de Bills y Wiss

Partida y cambios

Naruto entro a la casa de Sasuke, quien se había mudado luego de la masacre Uchiha. Acostó a Menma en el sofá del pelinegro y le quitó la camiseta con cuidado. La patada de ese hombre todavía se notaba en el pecho del niño, quien se estremeció en sueños al sentir a Naruto tocarla levemente.

- Dobe, me estas asustando, ¿qué carajos le sucedió a Menma?

- Un imbécil le dio una patada.

Sasuke se quedo estupefacto y de inmediato fue a tomar un botiquín con vendas y cremas.

- Esta feo tenemos que cuidarlo tal vez despierte mañana.

Sasuke no pregunto nada más y empezó a curar la herida del niño. Ocupo un poco de ninjutsu médico que aprendió durante sus pasantías en el hospital y la piel de Menma volvió a la normalidad.

Sasuke se seco un poco el sudor de la frente por su falta de experiencia en esa parte de su carrera.

- Ahora si, Naruto. ¿Que le paso a Menma?

El mencionado al escuchar su nombre salir de los labios de su mejor amigo suspiro y dijo.

- Estábamos pasando para llegar a Ichiraku cuando Menma se soltó de mi para ir a ver unas máscaras en un puesto.

Naruto se sentó y puso las manos en su rostro.

- Solo estaba viendo, maldita sea, no hizo nada.

Sus ojos se pusieron rojos y sus uñas se convirtieron en garras.

- Es un niño, no tiene por qué sufrir eso. Voy a matarlos.

"Sasuke conoce a Naruto de toda la vida", eso dirían a cualquiera que preguntara, conocía sus secretos, sueños, gustos, prácticamente todo, incluso lo vio usando el poder del kyubi una vez.

Pero mentiría si dijera que se sintió asustado, ni una sola vez tuvo miedo de su amigo. Sin embargo está vez, todos sus sentidos le gritaban incansablemente.

Quería correr, sentía que debía correr. Naruto estaba tan enojado y Sasuke podría jurar ver un resplandor morado emanar del jinchuriki.

Justo cuando la presión en el lugar fue tan alta, un quejido la detuvo, mientras Menma se movía incómodo.

Naruto observo a su pequeño hermano, respiro hondo y calmo sus pensamientos.

- Necesito un favor, Sasuke.

Sin pensarlo el azabache le respondió.

- Cualquier cosa.

Ambos amigos se vieron a los ojos y el rubio comenzó a hablar.

*   *   *

Menma se despertó al dia siguiente en la casa de Sasuke. Naruto ya se había ido y le dejo a cargo del pequeño.

Dejo 2 cartas y unos papeles a Sasuke, quien soltó unas lágrimas al verlo irse y espero despierto a que su nueva responsabilidad despertara.

- Hola Sasuke, ¿dónde está mi onii chan?

Dijo mientras bostezaba y se desperezaba.

- Hola Menma, siéntate tenemos que hablar.

El niño le observo confundido al Uchiha y  le dijo.

- ¿Que pasa? Me asustas.

Sasuke suspiro y le tendió la carta que tenía su nombre.

El niño la cogió y la leyó, unas lágrimas cayeron de sus ojos mientras seguía avanzando.

- No es cierto, verdad. Dime que no es cierto.

Sasuke se mordió el labio y asintió. Menma rompió a llorar mientras dejaba caer la carta y Sasuke la tomo.

Para Menma:

Hola pequeño, disculpa por esto pero ya no puedo ocultartelo. Yo no soy tu hermano de sangre, simplemente obtuve el titulo de heredero gracias a que Mamá (Kushina san) me adoptó antes de morir.

Entiendo si te molesta o te sientes mal por esta decisión pero no es mi culpa.

Cómo sabes tengo al Kyubi sellado en mi interior y los altos cargos consideran que quedarme en la aldea es un error.

Conseguí un permiso para cuidarte hasta ahora, estoy seguro que me odiaras por dejarte pero no tengo opción.

No sé cuándo volveré a verte, espero que sea pronto. No olvides que tu hermano te ama y siempre estará para ti.

Con amor Naruto Namikaze Uzumaki.

Sasuke suspiro al ver derrumbarse al pequeño. Sabía que si por su amigo fuera nunca lo abría dejado a tan corta edad, pero Danzo solo queria el control y poder sobre el arma más poderosa de la aldea.

Así que Sasuke se agachó a la altura del niño y le dió una pequeña sonrisa.

- Va a volver, va a volver por los 2. Me lo prometió, así que mejor vallamos a comer y sigamos siendo esas personas que él amó y que sigue amando.

Sasuke nunca pensó decir esas palabras, pero valieron totalmente la pena al ver los ojos del pequeño brillar tan fuertemente.

*   *   *

- Bienvenido a raíz, Kitsune.

Bajo una mascara se encontraba Naruto arrodillado frente a Danzo. El viejo demostraba una sonrisa confiada al notar como había puesto sus manos encima del jinchuriki más poderoso.

Pero esa sonrisa se iba a borrar al conocer que Naruto Namikaze Uzumaki no iba a ser controlado. Mucho menos por esos ojos robados que tanto el como Kurama sabían que poseía.

- Gracias, señor.

Esos ojos rojos observaron directamente a Danzo y por primera vez en mucho tiempo. El veterano sintió un miedo indescriptible, antes de que Naruto desviará la mirada.

El jinchuriki sonrió, tal vez no iba a ser tan malo.