Nuevo propósito

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Naruto Namikaze Uzumaki sostenía en sus manos al hijo del cuarto hokage y de la habanero Sangriento.

Su vida dio un vuelco de 180°, apenas ayer estaba en la calle, solo y sin comida.

Ahora era el nuevo heredero de los Namikaze y había recibido la tarea de cuidar a ese pequeño.

Naruto no sabía nada del mundo de los ninjas, no tenía idea de los jutsus, rangos, el chakra.

Así que lo único que podía hacer ahora era aprender. El tercer Hokage paso a ser su tutor y del pequeño Menma, aunque cuando Naruto sea mayor de edad iba a tomar su tutela.

Observo al niño que dormía tranquilo en sus brazos y estuvo decidido, lo iba a cuidar de absolutamente todo.

- Mientras yo esté contigo nadie te va a tocar un solo cabello.

Dijo dejando un beso en la frente del niño, que sonrió en sueños.

El tercer Hokage veía todo esto desde las sombras y cuando Naruto se levantó se acercó hacia el.

El niño hizo una reverencia y dijo.

- Hokage-sama, buenas noches.

El hombre sonrió y le pidió a Naruto que lo siguiera, el chico asintio

Tenía a Menma en sus brazos mientras veía al Hokage.

- Tenemos que llevarnoslo.

Dijo una voz a espaldas de Naruto, el rubio regreso a ver y allí estaba un hombre anciano y con algunas vendas.

- Danzo...

Naruto le observo con miedo mientras reconocia tanto la voz como el nombre.

- No, Hiruzen, tenemos que hacerlo. El nuevo jinchuriki del kyubi necesita ser entrenado.

Sarutobi asintió y se arrodilló frente a Naruto.

- Pequeño, ahora posees una gran carga. Necesitamos que entrenes y controles el poder de la bestia que dentro de ti habita.

Toco el estomago de Naruto

- "Maldito viejo"

Escucho murmurar a alguien dentro de su cabeza. Apretó el agarre sobre Menma y dio un paso hacia atrás.

- Tengo doce, puedo ir a la academia. Allí entrenaré... Me esforzaré, por favor...

Mientras seguía yendo hacia atrás observaba con miedo a Hiruzen, hasta que se topó con Danzo y se dio media vuelta pues el le causaba más desconfianza.

- No, pequeño jinchuriki, es imposible. ¿Y si lastimas a tus compañeros?

Danzo se iba acercando un paso.

- ¿Y si pierdes el control y lastimas a ese niño que sostienes tan fuerte en tus brazos?

Naruto dejo de respirar y sostuvo a Menma más fuerte y firme. Observo la mirada de Danzo, no quería, era su deber cuidar de ese pequeño.

Observo esa carita blanca sin ninguna imperfección, sintió como se movía para acomodarse en sus brazos y oyó el pequeño quejido que soltó al apretar muy fuerte.

Ese pequeño no tenía nada que ver con lo que sucedía, no podía verse envuelto. Lo observo una ultima vez antes de voltear a ver a Danzo.

- ¿Cuanto duraría el entrenamiento?

Danzo sonrió macabramente.

*    *    *

Naruto estaba en un departamento pequeño, en sus brazos sostenía al pequeño Menma.

El hijo de Bills y WissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora