Tres años más tarde
Se levantó de la cama y se adentro al baño para lavarse y después vestirse, observó por reojo al chico que estaba en la cama
— ¿Qué día vendrás? — pregunto alzando su rostro
— No lo sé, yo te aviso y te pasaré a dejar unas cosas, obviamente vienen mis sirvientes — le respondió mientras se acercaba y acariciaba su mejilla — Nos vemos Orochi
Y con eso salió de la casa, ya no era la misma que hace unos años atrás ahora era más grande y en una mejor zona, cortesía de Zac quien creyó que sería conveniente
Cuando regresó a su casa, eran las dos de la mañana, aseguraba que no habría nadie despierto a esa hora pero en cuanto entro a su habitación miró a Akira que estaba contemplando la noche
En cuanto volteo lo miró con el ceño fruncido, ya no era el mismo Akira, había cambiado, adquirió un toque diferente al usual, su seriedad y sus rasgos aún más maduros
— Hasta que al fin llegas, Glorym quería que le leyeras algo, se quedó dormida esperando a que llegaras, pero claro tus preocupaciones son otras — comenzó a decir
— No comiences de nuevo Akira, tu sabes cuales fueron las decisiones que acordamos — se sentó en la cama y quitó su saco
— Por supuesto que las se, las recuerdo cada mañana en el desayuno, pero también acordamos que a tu hija no la descuidarias y está no es la primera vez — se acercó un poco para verlo directamente
Ya no estaba aquel brillo que tanto amaba, ya no tenía ese carisma y esa dulzura con la que le hablaba antes, no había nada que lo pudiera hacer conectar con su Akira, es más. Ya no sabía si seguía siendo suyo
— Te juro que no volveré a hacer, ocuparé mis obligaciones con mi hija — le dijo para evitar su mirada
— Perfecto, ten dulces sueños, en la mañana saldré a unos asuntos y llegaré tarde, tendrás que cuidar a Glorym — se recostó al otro lado de la cama — Y no quiero que me toques, ni siquiera te acerques a mi Zac y antes de que vayas a despertar a Glorym, te limpias nuevamente porque no quiero ningun olor no característico en mi hija
Cerró sus ojos sin querer escuchar al rubio, su corazón dolía y su mano viajo hasta su vientre, como fue posible que todo aquello terminara tan mal, el si quería a Zac y para su bien o mejor dicho para su mal, terminó por enamorarse de aquel demonio de cabellera rubia
Aquello fue su gran error, por qué el sabía perfectamente que Zac el Alba no le pertenecía a nadie, el se pertenecía a sí mismo y a nadie más
Dejó que unas lágrimas escaparan de sus ojos y con eso durmió sin saber ya nada del rubio que dormía a su lado
A la mañana siguiente se alistó desde temprano y salió de la habitación para ver a su bebé la cual seguía dormida, acaricio su mejilla y miro la cuna aún lado de la cama de su bebé, parpadeo repetidamente para eliminar cualquier tipo de sentimiento
Beso su frente y salió de la habitación, los sirvientes lo observaron y uno de ellos se acercó a él
— Señor Akira, el caballo que pidió ya está listo para que usted salga cuando lo disponga — le dijo mientras le sonreía débilmente
— Gracias, cuida de mi pequeña en lo que no estoy, no sé si su señor vaya a salir, si llega a salir podrías llevarla a la residencia Yamatoga y si no estoy ahí llévala a la mansión Luxan — el señor de mayor edad asintió y él salió de la propiedad
Subió a su caballo y salió de ahí, sus pensamientos iban ocupados, hace unos años después de que su bebé cumpliera un año todo cambio, lo recordaba perfectamente
Llegó a casa de sus padres y le informaron que no había nadie por lo que fue a la otra mansión que iba a visitar ese día, le dieron entrada de inmediato
— Es un honor que hayas venido, pensé que me rechazarías otra vez — le dijo el pelirrojo
— No tenía por qué rechazarte, somos amigos Adrián, además aproveche que Zac cuidara a Glorym — sonrió mientras bajaba del caballo con la ayuda del chico
Los dos caminaron por el pasillo hacia los jardines y se sentaron sobre una banca cerca de la fuente, el peli-rosa jugaba con el agua de la fuente
— ¿Estás bien? Te noto extraño Akira — pregunto mientras lo observaba
— Las cosas no van bien como dicen los rumores, pero no puedo hacer nada — respondió sin mirarlo
— Por supuesto que puedes hacer algo, eres un noble de sangre real, con solo decir dos palabras todo habría acabado, pero la cuestión es que no quieres hacerlo
— No es justo para Glorym, ella adora a Zac y de alguna manera yo también lo quiero, no puedo acabar con esto
— Estoy aquí apoyándote en cualquier decisión que tomes — acaricio su mejilla y lo estrecho entre sus brazos
[…]
Cuando abrió los ojos la cama estaba vacía a su lado, se levantó y fue a lavarse tal como le había dicho Akira la noche anterior, salió ya arreglado a ver a su hija, la pequeña acababa de despertar
Se acercó a cargarla y darle besos por toda su cara, se encargó de vestirla y peinar su largo cabello y bajó con ella en brazos
— El desayuno está listo, para la princesa sus hotcakes — le dijo una de sus sirvientas
El asintió y le dió de comer a la pequeña, la puerta del comedor se volvió abrir, por ahí entró Wakiya luciendo un traje violeta
— ¿Pasa algo? Tienes alguna pista — preguntó mientras bajaba a la pequeña para que jugará algo
— No hay nada, Zac ya pasaron tres años y no hay nada que podamos hacer, nuestra sangre como virtudes está extinta, además el cielo comienza a moverse, vienen por Akira y Glorym, debes hacer algo Zac
— ¿Y qué quieres que haga?
— No lo sé, pero tienes que hacer algo, están hablando de tu hija y su madre
— ¡Qué puedo hacer! — golpeó la mesa — Me tienen atado de manos, Akira ni siquiera me quiere cerca y Glorym es muy pequeña para mandarla al círculo
— Bueno no te quiere cerca por tu culpa, lo engañaste y se lo dijiste justamente cuando perdió a su bebé, a tu bebé, cómo crees que iba a reaccionar sabiendo que el hombre que ama lo engaña mientras el trataba de recuperarse de la pérdida de su bebé y a Glorym sabes perfectamente que la puedes mandar ahí, ya no es tan pequeña
— Cállate, tenía que hacerlo, ese maldito de Ukyo está al acecho por su culpa tuve que hacer todo eso, pensaré lo de Glorym
El rubio se dió la vuelta y salió del comedor dejando a Zac solo en compañía de la pequeña, hace dos años se lo advirtió, había algo en Akira que le resultaba extrañamente familiar, no cualquier humano podría cargar con el hijo de un demonio y vivir para contarlo
Sin embargo Akira fue diferente, estaba en perfectas condiciones y la pequeña creció en perfectas condiciones, no solo había estado tratando de liberar a sus hermanos, sino también investigando más acerca de aquel chico de cabellos rosas
Tenía un bloqueo con esta historia y apenas pude centrarme en ella
Espero que les haya gustado
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LOS 7 PECADOS CAPITALES - LUJURIA (ZACXAKIRA)
FantasyCuando somos chicos se nos habla, sobre algo muy peculiar, los pecados capitales, pero está vez hablaremos de uno de ellos LUJURIA, la lujuria es muy peligrosa pero tan tentadora Será que este ser es capaz de amar solo a alguien y sin lastimarlo ta...