𝐁𝐈𝐋𝐋 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙:Tras días de absoluto sufrimiento, la cotidianidad de mi vida vuelve a su lugar, con largas jornadas de trabajo y exceso de tareas. Sin embargo, no totalmente, ya que debido a la gravedad y a lo "habitual", que se refiere a unas cuatro o cinco veces, que me desmayé en clases, terminé de vuelta en el psicólogo pero ahora con los de servicio social pisándome los talones. Con charlas frecuentes después de mis horas de clases y cuestionarios extensos para mi madre sobre mi bienestar.
No era de esperarse, ya que todo este año escolar me la he pasado de aquí para allá, con problemas y reconocimientos en la enfermería y dirección por mis autolesiones. Según Tom, me he convertido en un icono para un pequeño grupo de estudiantes con problemas mentales, sin contar la pequeña fama que he adquirido en los últimos cinco días que falté a clase debido a infecciones y citas con los servicios sociales
Volver a clases fue igual de sorprendente que escuchar mi nombre en boca de todos. Escuché comentarios como "Bill, el enfermito ese, tiene el brazo podrido", "Bill es un enfermo", "No me sorprendería que un día lleguen y digan que Bill se ha suicidado". Escuchar la preocupación y el desagrado en la voz de mis compañeros confirmó que realmente me pasé con los cortes. No creí que llegaría a sobrepasar mis propios límites. ¿Preocupar a mis compañeros? Por Dios, qué desagradable. Realmente no quiero la atención de nadie, y mucho menos de aquellos malnacidos superficiales.
Lo único bueno que puedo ver de esta situación es que ahora... nada, no hay nada bueno.
—Larry, ¿crees que para la próxima me muera? —le pregunté mientras recorría con mis dedos las suturas que unen mi pálida piel.
Él volteó preocupado por mi tono de voz, apagado y curioso. —No lo volverás a hacer, ¿o sí? —preguntó frunciendo el ceño y haciendo una mueca. Desde que volví a clases, no he parado de ver la misma mueca en el rostro de Larry cada vez que le hablo sobre lo que pasó.
—No lo sé, no soy yo quien decide que me pasen cosas estresantes —me encogí de hombros, apartando la vista de mi brazo. Sé que mayormente me estreso por el trabajo, pero es parte de mi vida salir y traer comida a casa. Mi madre es una mujer con muchos problemas médicos. No podría permitirme dejarla con todas las obligaciones, ya tiene mucho con solo tenerme de hijo.
—Lo mejor es que dejes tu trabajo de lado, Bill. ¿Y si se te abren las suturas? ¿O si te pasa algo muy grave? —susurró mirando a la nada.
—Sabes que no dejaré el trabajo solo porque tú o alguien más me lo pida. Necesito el dinero para ayudar a mi madre —gruñí a la defensiva. Odio cuando todos tratan de guiarme o decirme qué hacer. ¿Acaso no entienden que no necesito sus estúpidos consejos?
Larry suspiró lentamente, tratando de controlar sus impulsos de golpearme. —¿Sabes qué? Haz lo que quieras, ve y córtate todo lo que puedas. — Se levantó bruscamente de la mesa, recogiendo sus cosas y guardándolas en su mochila. —No esperes ayudar a tu madre bajo mil metros de tierra. — Alzó la voz, llamando la atención del resto de estudiantes que se encontraban sentados cerca.
Larry me dio la espalda y rápidamente comenzó a caminar, dejándome plantado en la mesa. —¡Lo haré, Larry! ¡Me cortaré todo lo que pueda, hasta escribiré tu nombre sobre todo mi cuerpo! — Grité colocando mis manos alrededor de mi boca, haciendo que algunos maestros me miraran con cara de preocupación.
Molesto me levanté de la mesa, yendo en dirección contraria a Larry. A medida que me alejaba escuchaba murmullos y risas a mi espalda, confirmando lo desagradables que son mis compañeros. Pronto la campana sonó, marcando el final del descanso y el comienzo de otra larga tarde de clases. Con la cabeza baja y el enojo inundando cada parte de mi ser, me dirigí al baño, encontrándome con Tom, quien se encontraba sentado sobre el lavabo.—¿Qué haces? — Le pregunté ignorando su mirada, junto a él comencé a lavar mis manos con frustración, me quedaría en algún cubículo a esperar que la hora de historia terminara. No entraría a las próximas dos clases para evitar alguna interacción con Larry.
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I'm so sick [𝐓𝐨𝐥𝐥]
Fanfic𝐋𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐨 𝐕𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐒𝐮𝐢𝐜𝐢𝐝𝐢𝐨 𝐀𝐮𝐭𝐨𝐥𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳| es un adolescente con serios problemas mentales, un suicida en potencia, como lo llaman los doctores y sus propios amigos. Un...