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Misión 4: Esposa y esposo

Misión 4: Esposa y esposo

Sus miradas conectaron como una sola. Había un sentimiento en el aire. Twilight comenzó a planificar nuevos planes de conquista. Tenía frente a él a una profesora de Eden, lo que significa que contaría con una buena ayuda en la operación Strix.

—Es una mujer joven, probablemente tenga 27 años —pensó Twilight, que miró la mano de la mujer, la izquierda, notando la ausencia de un anillo en su dedo anular—. Parece no estar casada —pensó Twilight.

—Soy Itsuki, Itsuki Nakano —dijo Itsuki reincorporándose de la caída. Twilight siguió con la conversación con maestría digna del mejor espía de WISE.

—Disculpe que pregunte, pero ¿usted es maestra en Eden? —preguntó Twilight con la mirada suavizada y un tono gentil. Itsuki lo miró con sorpresa.

—¿Cómo lo supo? —preguntó Itsuki con desconcierto.

—Verá, mi esposa antes de fallecer deseaba que nuestra hija fuera a Eden —comentó Loid con un tono melancólico—. Y ya que fue su última voluntad antes de morir, pienso cumplirla. Por eso reconocí ese emblema que lleva en el pecho. Además, lleva puesto el uniforme de los maestros —dijo Loid y Itsuki miró su pecho, notando el emblema al que Loid hacía mención. Había olvidado que lo llevaba puesto desde que fue admitida como maestra de Eden.

—Ya veo... Perdón por eso —se disculpó Itsuki—. Y gracias por su ayuda —dijo Itsuki dando una reverencia de agradecimiento, algo cotidiano para ella de donde provenía.

—No hay de qué. Espero se encuentre bien —Twilight afiló sus instintos y observó las facciones de Itsuki. Tenía las mejillas aún sonrojadas, eso tal vez era un indicio de vergüenza. O posiblemente de enamoramiento. Los ojos de la mujer miraban hacia otro lado, intentando no toparse con el rostro de Loid— Esta es mi oportunidad. Por el bien de la operación Strix, tengo que usar a esta mujer todo lo que pueda —pensó Twilight. Retomó la conversación lanzando una pregunta.

—Disculpe, ya que usted es de la academia Eden —Itsuki volvió con Loid, que seguía con ese rostro gentil y los ojos prendados en ella, lo que de algún modo la tenía nerviosa. Sentía la mirada de Loid en su rostro y eso le avergonzaba. Había hablado con muy pocos hombres en todo este tiempo, la mayoría de ellos siendo compañeros del trabajo, y por muy madura que sea, seguía dándole vergüenza cualquier cosa relacionada al romance—. ¿Tendrá algún consejo que pueda darnos para la entrevista? —Itsuki cayó en cuenta que este hombre probablemente tenga esposa. Debía tenerla pues la academia Eden así lo requería.

—¿La entrevista? —repitió Itsuki y Loid asintió—. Bueno, creo que lo más importante es estar presentable. El esposo deberá llevar traje formal y la esposa debe llevar una vestimenta no muy reveladora... —Itsuki vio cómo Loid decayó en un instante, como si le hubieran dado una sentencia de muerte, y el hombre preguntó:

—¿Esposa? ¿Es necesario para la entrevista que sean los dos padres? —preguntó Loid y Itsuki, confundida, asintió. El rostro de Loid palidecía con esta respuesta. Lo había olvidado, necesitaba una esposa. Y en un principio creyó que no era necesario, que con su hija Anya bastaba, pero ahora veía cómo estaban las cosas.

—¿No me diga que usted...? —musitó Itsuki dándose la idea de lo que ocurría.

—Yo nunca me volví a casar luego de la muerte de mi esposa... Ni siquiera pensé en otra mujer —afortunadamente Twilight nunca se salió de su papel como espía, tenía la habilidad de mentir desde la sangre, por lo que siempre estaba salvaguardando su plan. Itsuki empatizó con el hombre que tenía enfrente, había visto otras situaciones parecidas en el pasado, cuando le tocaba entrevistar a las familias. Hubo una vez en que un hombre y su hijo se presentaron a la entrevista siendo solo ellos dos, lo que los descalificó automáticamente.

—Como lo siento por usted Loid —dijo Itsuki viendo al hombre mantenerse firme a pesar de la noticia.

—No se preocupe, ya veré cómo le hago —dijo Loid—. Maldición, no me queda mucho tiempo para conseguir a una mujer que acepte. Encima que en WISE no hay mujeres disponibles para esto... Estoy jodido —pensó Twilight frustrado. Miró a su hija Anya que seguía en los columpios, aparentemente viéndolo desde lejos. Debía de pensar que era alguna plática de adultos.

—De todas formas, gracias por su asesoría. Tal vez nos veamos luego. Adiós —dijo Loid dando un paso atrás y girando. Itsuki asintió, aunque sus ojos se abrieron de par en par cuando, inesperadamente, recordó algo.

"—¡Te vemos el sábado hermanita! Muero de ganas por conocer a tu esposo —", Itsuki recordó la conversación de antes con su hermana mayor, Ichika. Debía tener listo un marido para el sábado y le quedaban dos días para esa fecha. Era una mujer dedicada a su trabajo y poco social con el resto, a no ser cuestiones del trabajo, retraía sus ganas de hablar. No tenía posibilidades de encontrar marido para el sábado, ella misma lo sabía, pero frente a ella, sin haberlo pensado antes, había un hombre que no tenía esposa. Loid quería inscribir a su hija en Eden, pero no tenía esposa. Ella quería un esposo para el sábado, pero no conocía a nadie que aceptara ayudarla. Había intereses en común, y de ahí formó su plan.

—¡Espere! —le llamó Itsuki y Loid la volteó a ver sorprendido por su llamado.

—¿Qué pasa? —preguntó Loid con desconcierto. Itsuki dio unos cortos pasos hacia él y se detuvo con la mirada seria puesta en Loid.

—Usted requiere de una esposa para la entrevista, ¿verdad? —preguntó Itsuki. Loid asintió, presentiendo que algo, posiblemente bueno, venía después.

—Yo podría ser su esposa a cambio de un pequeño favor —con esas palabras, Itsuki captó toda la atención de Twilight, que desde sus adentros celebraba el inexplicable éxito que tuvo en conseguir esposa. Quizás sus encantos, como decía Franky, le sirvieron de algo.

—¿En serio? —Itsuki asintió—. ¿Y qué tendría que hacer yo? —preguntó Loid. Itsuki entrelazó sus dedos, un gesto propio en ella, y musitó entre palabras cortadas y nerviosas.

—Bueno, mis hermanas vendrán este sábado a mi casa y yo, digamos que accidentalmente, les dije que tenía un esposo —Itsuki estaba cada vez más arrepentida de haber propuesto lo de antes, pues sentía la mirada fija de Loid sobre ella. Quizá Loid la tome como una loca. O peor aún, una desesperada en busca de un hombre.

—Entiendo. ¿Quiere que finja ser su esposo frente a ellas? —le preguntó Loid bajo su propia suposición del asunto. Acertó sin saberlo. Itsuki asintió repetidas veces.

—¡Pero solo sería para el sábado! Y yo podría el día de la entrevista fingir ser su esposa. Tengo buen conocimiento de cómo es en cuestión la entrevista, así que podría ayudarlo con las posibles preguntas —dijo Itsuki. Twilight no dudó en responder.

—Acepto —dijo Loid y Itsuki lo miró atónita.

—¡¿Así de fácil?! Creía que iba a pensarlo un poco más —dijo Itsuki. Loid negó y afirmó.

—No tengo otra forma de librarme de ese peso de conseguir una mujer, además, también usted requería de ayuda —sonrió—. Así que creí que tal vez podría ayudarla un poco —dijo Loid. Las mejillas de Itsuki se tiñeron de un rosado tierno y sus ojos se abrieron, not

ando el bello rostro de Loid. Tocó su pecho luego de sentir el palpitar de su corazón que aumentaba súbitamente con el pasar de los segundos.

—Loid... Gracias —dijo Itsuki.

—Gracias a usted, Nakano —dijo Loid.

—Dígame, Itsuki. A partir de ahora seremos esposos, así que es normal llamarnos por nuestro nombre —dijo Itsuki y Loid asintió, con el alivio de un menor peso en su misión.

Una mujer con el peso de un amor fallido que nunca se concretó. Un espía de mil caras que finge ser un hombre de familia y una hija telepática con la imaginación hasta el cielo. Si estos individuos forman una familia, ¿podrán alcanzar la felicidad?

Continuara...