Remordimientos

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Eloise volvió a casa compartiendo un carruaje con Penélope. Mientras que Colin, compartió su carruaje junto  a Benedict. Tenía tanta rabia que ni siquiera podía hablar. Estaba pensando en todo lo que había salido mal... Como el "gracias" después del beso, el término de las lecciones, el distanciamiento que pidió Pen... Además, estaban sus pretendientes: lord Debling y lord Harrison... En especial lord Harrison... En este punto, él estaba haciendo un esfuerzo tremendo por no imaginar todo lo que hicieron juntos. Por no imaginar a Pen sonriéndole, olvidándose de él por completo, por estar muy ocupada conversando con él. Lo peor de todo, es que sabía que los vería a ambos entrando a la casa de su Pen a la mañana siguiente. no había duda alguna sobre eso. Todos los asistentes al baile sabían que Penélope Featherington tenía dos pretendientes. Y él no estaba en esa lista. 

-5 peniques por tus pensamientos. -Preguntó Benedict, mientras le golpeó con suavidad la rodilla a su hermano para llamar su atención.  

-5 peniques es muy poco. -Respondió Colin. Quién se acomodó para mirar por la ventana de su carro. 

-Te quiero ayudar. No me gusta verte así. 

-Así ¿Cómo?

-Estás furioso. Se nota que hay algo con lo que estás luchando... Tal vez una perspectiva diferente te ayude. 

-Benedict ¿Has pensado sentar cabeza y casarte?

-En este momento no.

-¿Por qué?

-Porque todavía no me han hechizado en cuerpo y alma. Todavía, no tengo la experiencia de enamorarme de alguien a quien quiera pertenecer.

-¿Cómo sabes que no has vivido esa experiencia?

-Porque me puedo imaginar mi vida, sin las muchachas con las que he compartido el lecho.

-Entiendo... No hay una proyección. 

-Es más que una proyección. Mira a Anthony, no puede concebir su vida sin Kate. Ni siquiera un día. Más que una proyección a futuro lo veo como una necesidad cotidiana. 

Continuaron en silencio por un breve momento, hasta que Benedict dijo:

-Lo que quieres saber es cómo saber si es amor... ¿Cierto?

-En realidad, preguntaba por Francesca... Ella se vio un poco superada en el baile de hoy. 

-Sí. Para las mujeres es mucho más difícil que para nosotros. Nosotros podemos decidir con quién casarnos. Podemos elegir. 

-Pero, las mujeres igual. Nosotros nunca obligaríamos a Francesca a casarse con alguien a quien no ame.

-Pero, eso es porque Francesca es privilegiada.

-¿Privilegiada?

-Es una Bridgerton. Nosotros fuimos criados creyendo en la existencia del amor. Todo gracias a nuestros padres por supuesto, quienes anhelan lo mismo para cada uno de sus hijos. Pero, el caso cambia con las demás señoritas. Por ejemplo: Penélope. 

-¿Qué pasa con Pen?

-Ella no tiene este privilegio. Ella deberá casarse al finalizar la temporada. Puede ser lord Debling o lord Harrison. Pero, ahora que tiene pretendientes y dos posibles cortejos, su madre no dejará que rechace ninguno. 

-Tienes razón, no había pensado en lady Featherington.

-Puede ser que a Penélope no le guste ninguno de los dos. Pero, de todas formas, deberá elegir uno... y lo digo como un "decir", porque en realidad, deberá casarse. 

-Ninguno de los dos la merece. 

-Llegamos... Y, a modo de consejo, no te toca a ti decir eso. Podrás ser su amigo...

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