Mi otro yo - APPLERADIO

Capítulo 1

Pasó el tiempo, Alastor y Lucifer llevaban casi 1 año de ser pareja luego de aclarar sus sentimientos. Cada día era una dicha para la feliz pareja. Sus días se basaban en pasar tiempo juntos, tenían citas seguidas a lugares que les gustaba, Lucifer se la pasaba creando patos parecidos a Alastor para demostrarle cuánto lo amaba y que siempre pensaba en él. Alastor comenzó a ser menos gruñón con los del hotel, y a colaborar sinceramente en el sueño de Charlie.

Cada día era un bello día infernal.

Los del hotel ya se habían enterado de la relación del Rey con el Overlord, al principio les impacto que el demonio de la radio pudiera tener algo llamado "sentimiento" fuera de quererse a él mismo. Pero, qué más daba, estaban en el infierno, todo podía suceder.

Charlie estaba encantada de que los dos se llevaran bien, no era lo que ella esperaba de los dos pero al fin y al cabo funcionará para ella. Y lo mejor es que ahora Alastor de verdad será una figura paterna para ella, eso sí llamarlo padre sería extraño.... Pero, mientras su padre y el pecador fueran felices, lo demás no importaba.

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Pasaron los días y los días felices se estaban volviendo cada vez más raros, él Rey que antes daba alegría y vida al hotel, ahora estaba con una mirada de fastidio y seriedad.

Todos pensaron que Alastor tenía algo que ver, quizás una pelea de pareja, pero Alastor alegó que no tenía nada que ver. Él también había notado distante a Luci, pero cada vez que le preguntaba, este le decía que estaba un poco cansado porque se quedó haciendo patos todo el día. Cosa que en parte era cierta, ya que últimamente se la pasaba haciendo más patos de lo normal, como si no quisiera hablar con nadie, incluyéndole...

Cierto día, Lucifer estaba más ansioso que los días anteriores y lo más extraño fue la petición que hizo. Lucifer le pidió a Alastor que no regresara al hotel, que se quedara unos días en la ciudad caníbal y que por ningún motivo regresara al hotel hasta que él mismo lo vaya a buscar.

Alastor no entendía el motivo de esa petición, pero al mirar a Lucifer notó que su amado tenía una mirada seria, pero a la vez, sus ojos demostraban preocupación y miedo. Como si fuera a perderlo...

Alastor no tuvo más opción que aceptar este pedido aunque sonara absurdo para él.

Alastor era fuerte, incluso era igual de fuerte que el Overlord más antiguo de la ciudad pentagrama. No tenía miedo de nuevos enemigos, pero si su Luci sentía miedo de algo que él desconocía, debe ser porque de verdad era algo grande, algo que tenga el mismo poder que Adam o incluso más poder que el primer hombre.

Lucifer se calmó un poco al escuchar a Alastor aceptar su petición, pero aun así seguía ansioso. No quería que Alastor descubriera ese secreto que estaba guardando, todavía no era el momento de contárselo. Quería hacerlo, pero debía esperar un poco más.

Alastor confiaba en Lucifer ciegamente, sabía que su Luci le estaba ocultando algún gran secreto. Pero confiaba a que cuando todo termine, Lucifer le dirá el porqué estaba tan paranoico estos últimos días. Él era así, siempre se complicaba y luego resolvían sus problemas juntos. Apoyándose entre sí.

Así que sin dudarlo, se fue a la ciudad caníbal a pasar algunos días con su mejor amiga Rosie. Quizás le vendría bien un poco de consejos amorosos de su querida amiga, ella siempre le apoyaba en sus ideas y le daba buenos consejos para mejorar.

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