Mi otro yo - APPLERADIO

Capítulo 3.50

(Antes de que Lucifer apareciera en la televisión)

Cuando Lucifer salió volando del lugar luego de hablar con esos dos pecadores extraños. No supo a donde dirigirse para encontrar la diversión que ansiaba todos estos años.

Solo pudo visualizar varios edificios de colores en su reino, las cosas cambiaron mucho desde su creación. Antes no había ni un alma en ese páramo al que fue arrojado, pero ahora podía ver a varios pecadores circulando por las calles.

No sabía por dónde empezar a buscar para divertirse, quizás debió preguntar a esos dos inútiles que tenía dentro del edificio por el cual salió. Pero ya era tarde, se encontraba ahora volando por los cielos infernales y no recordaba por dónde había salido.

En medio de su vuelo, un objeto extraño pasó a su lado volando muy cerca de él.

¿Era un ataque hacia él?

Esa minúscula cosa no podría hacerle daño, realmente nada podría destruirle en todo este lugar.

Detuvo su vuelo para mirar de cerca aquel extraño objeto, al parecer no le haría daño. Aunque lo intentara no lograría hacerle ningún rasguño de todos modos.

—Saludos, su majestad. Solo pasaba por aquí para reunir datos de los pecadores... No me preste atención solo estoy buscando nuevas formas de innovar el catálogo de mis productos, usted sabe, encontrar nuevas formas de entretener a mi público consumidor.

Lucifer no pensó que aquél objeto pudiera hablar, ciertamente la tecnología era increíble en estos tiempos. Aunque parece que esa cosa ya lo conocía por la voz nerviosa que sonaba a través de aquel aparato volador.

Lo que le llamó más la atención fue lo último que dijo, entretenimiento. Eso era lo que estaba buscando, algo con lo qué entretenerse. Si le preguntaba a esta cosita parlante quizás podría obtener una guía en aquel lugar tan extraño.

—Oye, cosa rara ¿Sabes dónde puedo conseguir diversión de calidad? Estoy buscando algún pub o un bar. Lo que sea está bien.

Vox, que estaba al otro lado de la pantalla mirando todo a través del dron que mandó para vigilar a Alastor no podía creer lo que acababa de escuchar.

¿El Rey está buscando un prostíbulo? ¿Su aparato acaso tenía fallas en recibir el sonido externo? O ¿Realmente dijo lo que quiso decir?

—Perdone, creo que estoy recibiendo mal la señal de audio, ¿usted acaba de decir que quiere que le muestre un prostíbulo?

Lucifer solo pudo alzar una ceja ante la repetición de su pregunta. ¿Acaso era extraño que él fuera a uno de esos lugares? ¿No debía hacerlo? ¿O acaso en este reino que él creó es tabú esa palabra?

—Oíste bien, ¿Acaso debo repetírtelo? No me hagas perder mi tiempo.

Lucifer estaba comenzando a enojarse de nuevo a tal punto que podía sobresalir sus cuernos infernales debajo de su sombrero de copa, odiaba tener que repetir lo mismo dos veces a aquellos pecadores inferiores.

—¡No, señor para nada! Es solo que su magnificencia me dejo desconcertado. Y bueno... solo me preguntaba... ¿Qué pasó con Alastor?

Lucifer podía ver que la cosa parlante solo era complaciente hacia el más fuerte. Bueno, mientras no le cause problema por él estaba bien.

—¿Quién...? De todos modos, me guiarás a ese lugar si no quieres que te mate por ser una molestia.

Aunque no pudo responder la pregunta que le hicieron, seguramente aquel que mencionó era alguno que otro artilugio hecho por Lulu el cual no tenía conocimiento previo de ello. No importaba de todas formas, era una preocupación para el Lulu del futuro.