TYPA GIRL [HIERARCHY] | ʟ. ᴡᴏᴏᴊɪɴ

Capitulo VIII

MinJi aún no daba crédito a lo que había hecho HeRa en la reunión, a todos los tomó por sorpresa, o bueno, a la mayoría, lo último que MinJi había sabido era que su padre se encargaría de hablar con el señoe Jung, en un intento de que no fuera tan severo o tomara alguna mala decisión con JaeI.

La pelinegra levantó su mirada cuando la puerta de su habitación se abrió, viendo a WooJin entrar, sosteniendo un gran ramo de rosas rojas y una caja de chocolates, sus preferidos —. ¿Es esta la habitación de la chica más perfecta en el planeta tierra? Parece que mi sentido de guía no falla — expresó el castaño con una sonrisa, caminando hasta la cama de la chica, dejando el ramo y los chocolates a un lado con cuidado, dándole la vuelta a la cama para sentarse al otro lado.

-Woo, son demasiado lindas — halagó la pelinegra, agarrando por un momento el ramo para olerlas —. Pero, ¿por qué?

-¿Eh? ¿Por qué te lo traje? — ella asintió, mirándolo fijamente —. No tengo ni debo tener una razón específica. Eres perfecta, me gustas, me encantas, te amo... No necesito razón alguna, bonita. Eres tú, Jeong MinJi.

MinJi lo observó por unos segundos, haciéndolo sentir nervioso, para luego lanzarse sobre él, rodeando el cuello del contrario con sus brazos, quedando así, ella sobre él, casi acostados en la cama —. Lee WooJin. No puedes decir ese tipo de cosas tan repentinamente, me pones nerviosa. ¿Es eso lo que quieres?

-Bueno, no te mereces menos, estás lejos de hacerlo. Te mereces el mundo entero, ¿lo sabes? Espero que sí — susurró con cariño, detallando el rostro de ella, acercándose poco a poco para terminar en unir sus labios, besándose.

RiAn, WooJin y MinJi estaban en casa del segundo, en compañía de los padres del mismo, la madre de WooJin había cocinado especialmente para ellos, por lo que estaban sentados en el comedor de la acogedora casa.

-WooJin, tu mamá es una despistada — expresó el padre del mencionado, sentado al lado —. Quiero ser presidente. Debo impresionar al heredero de Jooshin y a la linda señorita Jeong. Esta sopa de algas no bastará.

-La hice porque ambos la pidieron — defendió la mujer.

-A ellos les gusta esta sopa. Va a gustarnos — tranquilizó WooJin, todos sonriendo.

-Esa es la señal de que debemos irnos. Tu mamá no es tan despistada — la mujer dijo, agarrando a su marido del brazo para ponerlo de pie.

-Buen provecho, RiAn y MinJi — deseó el hombre, abandonando el lugar con su esposa.

Los tres quedaron solos, así que RiAn y MinJi probaron la comida, teniendo diferentes sentimientos —. Es solo sopa de algas. ¿Por qué no sabe así en casa? — preguntó RiAn.

-Tienen a los mejores cocineros. Pueden recrear cualquier sabor — recordó WooJin.

-No cualquiera. No el sabor de la calidez. El sabor de la comida de las familias normales. Sucede igual en casa de MinJi, cada que su mamá prueba una nueva receta, tiene algo especial. La nuestra no tiene eso.