TYPA GIRL [HIERARCHY] | ʟ. ᴡᴏᴏᴊɪɴ

Final

Sin perder tiempo alguno, la pareja salió de Jooshin, parándose en una parte algo alejada de la entrada y de dónde salían detenerse los autos cuando llegaban para poder hablar mejor, MinJi en su interior deseaba que no fuese nada grave lo que WooJin había hecho.

-¿Entonces, Woo? ¿Qué demonios hiciste? — preguntó MinJi con seriedad, cruzando sus brazos, manteniendo su mirada fija en la de él.

-Me reuní con el padre de JaeI. HeRa parecía querer de verdad que ella desapareciera y gracias a eso habían muchos problemas, y eso solo aumentaba tu preocupación y estrés, no quería eso para ti — soltó WooJin —. Entonces, para detener todo eso, le pedí que la enviara a Nueva York. Dije que sí no lo hacía, revelaría por qué JaeI fue a Estados Unidos.

-¿Por qué fue allí? Dios, WooJin. ¿En qué estabas pensando?

-Estaba embarazada, ambos lo sabemos. Como también sabemos que el bebé era de RiAn.

MinJi se pasó una mano por su cabello, suspirando profundamente —. No me jodas de esa manera, Woo. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo fuiste capaz de decirle eso a su padre? ¿Simplemente cómo? — la pelinegra agarró al castaño de los hombros, sacudiéndolo ligeramente, sintiendo sus manos temblar.

-¡Me preocupabas, Min! Me preocupa que tuvieras un colapso con todo el estrés que estabas teniendo por culpa de ellas — expresó, intentando conservar la calma, poniendo sus manos alrededor de la cintura de ella —. Yo solo quería que estuvieras bien, que tuvieras la tranquilidad y la paz que mereces.

-Sea lo que sea... No era la manera... ¿Cómo enfrentarás a RiAn y a JaeI ahora? Sabes lo importante que eres para ellos, eres como el mejor amigo de los dos — le recordó, dejando sus manos sobre los hombros de él.

-Debería confesar todo, cariño. Debería decir que esto es obra mía.

-Si lo haces de esa manera, todo se acabó, tu lo sabes muy bien. Que tal si... — el sonido de un auto que iba a gran velocidad se hizo presente, WooJin miró en esa dirección, notando que el auto azul de la maestra Han iba en dirección a ellos con rapidez, por lo que él rodeó el cuerpo de su chica con rapidez, en un intento de protegerla por si algo sucedía, aunque el auto se detuvo.

WooJin se dió la vuelta, asegurándose de la situación, agarró la mano de MinJi, acercándose con ella a la puerta del conductor, en donde salió la maestra Han —. Quería despedirme — comentó la mujer, sin vergüenza alguna —. Acabo de entregar mi renuncia.

-No pasará nada malo. Y nadie lo sabrá — aseguró WooJin con seriedad.

-¿Cómo puedes decir eso? Tú y yo, ambos lo sabemos. No creas que esto se acabó.

-Oh, sí, esto ya se acabó, y siendo sincero, nunca debió comenzar. Solo fue un error, te considero como eso, y espero que también lo hagas — afirmó él, sosteniendo la mano de la chica con firmeza —. La mujer de mi vida siempre fue MinJi, ella ocupaba cada parte de mí. Nunca debí negarme a lo que sentía por ella, porque entonces cometí muchos errores, y entre ellos estás tú.