Bella Pov.
Me encuentro sudada y con ganas de desmayarme y estoy mareada con cada paso que doy me tambaleó.
Miró a mi alrededor y busco a José con la mirada. Pero no lo veo.
Las chicas populares me invitaron a una fiesta universitaria y pues acepte y ahora estoy sola y bebi de más
José fue conmigo y ahora no lo veo por ninguna parte. Sintiendo ganas de desmayarme me senté en un silla.
Me pasó la mano en la frente y siento que me estoy ahogando. La gente se pega como chicles y la música es demaciado alta.
Me levanto y mi cuerpo vuelve a impactar contra la silla. Busco mi teléfono y llamo al primer contacto que veo.
—¿Bella?—escuche la voz de mi padre al otro lado de la línea.
—¿Papi?
—¿Pasa algo?
Siento como mil daga impactan contra mi alma. Después de romper la puta promesa y ni siquiera me ha llamado desde el juicio. Y eso es lo primero que me dice.
—¿Por qué me haces eso?—mascullo.
—¿Que? Mira ahora mismo estoy ocupado.
—Siempre una puta excusa y cuando se trata de mi "estás ocupado" estoy harta papá.
—¿Cómo te atreves a subirme la voz?
—vete a la mierda y olvida que tienes una hija—estrayo el teléfono por alguna parte y me arrepiento al instante.
¿Donde esta?
—¿Eso es tuyo?— escucho una voz masculino.
—E...
—El teléfono ¿Es tuyo?
Miró el teléfono y asiento. El me lo entrega y se sienta delante de mi.
—Hola.
Con un poco de incomodidad me alejo—Hola.
—Soy Matías, un gusto—le sonrió y no respondo—¿Y tú?
—E…ana—miento.
—Lindo nombre.
—gracias.
El se acerca más a mi y no ahí más espacio para yo poder alejarme.
—Me...tengo que ir...
—¿Tan rápido?
Asiento—No hemos terminado de hablar.
—Lo siento, Pero no hablo con desconocidos.
El se rie—si nos conocemos ya no lo seremos.
—No me interesa conocerte lo siento.
El rie y pone una mano en mi muslo—¿Segura?—roza mi mejilla con sus labios.
—Si—me levanto como puedo y trato de alejarme.
El no me lo permite y me agarra de la muñeca bruscamente y me sienta en su regazo—sueltame.
—No seas tan persistente—susurra rozando mi cuello.
—¡Que te quites!—me da un manotazo en la mejilla.
—Callate—miro a mi alrededor en busca de ayuda y la gente ni siquiera nos mira.
—Tienes razón...¿Para que hacerme la difícil si quiero eso—sonrio coqueta.
El sonrie—Ya sabía que no eras como esas chicas "inocentes"
Fingo una sonrisa y rozo su mandíbula con mis labios—hueles bien—miento.
El afloja su agarre y aprovecho eso para darle un puñetazo en la mandíbula.
El chilla de dolor y con la botella de cerveza que había al lado se lo empotró en la cabeza haciéndolo sangrar.
—¡Maldita zorra!—grita.
Me levanto y con una última patada me largo casi corriendo.
Dios mío pueden estar violando a una niña y la gente de lo cerca que está no se da cuenta.
Siento unas inmensas ganas de vomitar y corro directamente al baño.
Me arrodillo al lado del inodoro y comienzo a botar todo lo que tuve por dentro.
Siento unas manos en mi cabello y cuando levanto la vista veo a Joan.
El lo ata en una coleta y después de unos minutos me levanto tambaleando.
El me sostiene por la cintura y me ayuda a enjuagarme la boca.
—Joan ¿Que haces aquí?
No responde y se inclina. Frunció el ceño—subete—sin rechistar me subo a su espalda enredando mis piernas a cada lado de su espalda.
Recuesto mi rostro en sus hombros y mientras que el camina afuera del baño me quedo dormida.
****
Joan pov
Sin emitir ruido salgo del cuarto del baño y bajo los escalones cuidadosamente.
Esquivo a las personas y cuando salgo afuera. el aire golpea el rostro y suelto un suspiro de alivio.
Abro las puertas del asiento de atrás y dejo a bella acostada. Después entro a la del piloto y arranco. Miró en el retrovisor y no pude evitar sonreír al ver a bella con la boca abierta y babeando.
Cuando un amigo que había conocido hace poco me había mandado un vídeo de bella tambaleandose y con una botella de cerveza en la mano, no pude evitar ir a buscarla.
Estaciono el auto en el estacionamiento que había atrás del dormitorio y cargue a bella hasta llegar a su dormitorio.
Le quitó los tacones al igual que el vestido que se podía ver que era incómodo. Después le pongo una camisa mía que ví por ahí y busco una servilleta para quitarle el maquillaje.
Después de ayudarla a reacomodarse me acuesto a su lado pasándome una mano en la cara frustrado.
Siento como ella enreda sus piernas en las mías y acomoda sus brazos en mis pechos roncando.
Me arrepiento de la discusión de anoche. No pude evitar decirle eso al escuchar que estaba enamorada de ese hijo de puta.
Sabía que ella está locamente enamorada de mi y también sabía que ella no lo iba a confirmar.
Sonreí para mi mismo.
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Tarde o temprano nos veremos
Storie d'amore¿Alguna vez pensaste en engañar a tu novio? Pues ese era la situación de bella. Y no solo lo pensó, lo engaño... ¡Aviso! No ahí infidelidad entre los protagonistas. El verdadero amor es cuando nunca dejas te amar a esa persona, ni cuando pasa años s...