Prólogo

625 78 7
                                    

Actualidad - Temporada 2024

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Actualidad - Temporada 2024

Con el casco aún puesto, caminaba lentamente detrás de los mecánicos. Cada paso pesaba con la carga de la decepción y el agotamiento. Se quitó el casco de un tirón, revelando un rostro marcado por la frustración y la tristeza. El sudor y un par lágrimas se mezclaban, creando una máscara que ocultaba sus verdaderos sentimientos, aunque no del todo. La desolación en sus ojos era innegable.

Su auto, ahora una mezcla de piezas rotas y pintura desfigurada, era remolcado hacia el garaje. La escena parecía surrealista: el monoplaza, antes su arma en la pista, ahora lucía como una carcasa vacía, reflejo de sus recientes fracasos. Los murmullos y miradas de los ingenieros solo aumentaban su sensación de estar bajo un microscopio, juzgado por cada error que cometía.

Se acercó a su monoplaza, ahora levantado en el aire por los mecánicos. Tocó suavemente una de las ruedas, sintiendo la frialdad del metal bajo sus dedos. Era un recordatorio tangible de lo efímero que podía ser el éxito en la Fórmula 1.

Sergio Pérez intentaba mantener la compostura, de no dejar que el tumulto emocional se reflejara en su semblante. Pero por dentro, la batalla era feroz. Cada fracaso se acumulaba en su interior, y el sentimiento de impotencia lo consumía. Sentía que su carrera, antes llena de promesas, ahora se desmoronaba.

Mientras observaba cómo el equipo desmontaba su auto, Checo cerró los ojos, tratando de bloquear el ruido y la distracción. El eco de las herramientas y las conversaciones técnicas se desvanecía gradualmente mientras se sumergía en sus pensamientos. La temporada anterior había comenzado de manera similar, con un desempeño por debajo de las expectativas y una sombra de dudas persiguiéndolo. Sin embargo, había logrado levantarse, demostrar su valía y recuperar terreno. Pero este año, todo era diferente. Cada carrera parecía un calvario, cada vuelta una prueba de su resistencia emocional.

Las palabras de los titulares que se habían mostrado durante las semanas anteriores resonaban en su mente: Pérez en Caída Libre: ¿El Fin de su Carrera en Red Bull?, ¡Red Flag! Checo Pérez, ¿a punto de perder su asiento en Red Bull? Cada palabra era una herida abierta, reafirmando sus peores temores. La presión era asfixiante, y la constante especulación sobre su futuro solo añadía más leña al fuego.

—Checo —interrumpió Horner, sacandolo de sus pensamientos. — sé que ha sido una carrera difícil. Pero habrá una próxima vez. Tenemos que mantener la cabeza en alto y seguir adelante. Sé que puedes hacerlo mejor.

Sergio asintió, tratando de absorber el aliento de su jefe. Sin embargo, la realidad seguía pesando sobre él como una losa. El mexicano decidió detenerse un momento frente a las pantallas que transmitían las entrevistas de sus colegas. Los rostros familiares, algunos triunfantes, otros abatidos, llenaban las pantallas mientras los periodistas hacían sus preguntas incisivas. Vio a su compañero, Max Verstappen respondiendo con la habitual seguridad y frialdad, hablando de la carrera y de cómo el coche había respondido a las mejoras. Cada palabra de Max, cada gesto, le recordaba la diferencia entre ellos, no solo en términos de desempeño sino también en la percepción que el equipo y el mundo tenían de ellos.

Bandera roja | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora