CAPITULO 3 - FALTA DE ENERGIAS

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Despierto.

• Renjiro: ¿Qué pasó? - menciono confundido.

Me levanto y noto que estoy en la enfermería, recostado en una camilla. Entonces recuerdo que me estrellé contra una pared a gran velocidad.

• Renjiro: Vaya... Debo controlarlos mejor. Tal vez sepa cómo activarlos, pero ¿de qué sirve si siempre me voy a estrellar? - menciono irritado. - Pero aquí en la escuela no lograré practicar a gusto. ¿Qué hora es?

Saco mi teléfono y miro la hora; solo ha pasado media hora desde que abrimos el club, por lo que Aiko y Minato deben seguir en el aula.

Mientras me levanto y me coloco los zapatos, pienso: ¿Quién me trajo a la enfermería? ¿Aiko y Minato pensarán que me habré ido? ¿Cómo les explico que me quedé inconsciente y llegué a la enfermería?

• Renjiro: Qué fastidio... Pero qué más puedo hacer. Debo pensar en algo que decirles, no puedo decirles que me estrellé por tener poderes que no sé controlar.

Salgo de la enfermería y camino hacia el club, pensando en algunas excusas para justificar mi ausencia. Aunque es difícil explicar que estuve casi media hora fuera.

Subo al segundo piso y veo una pequeña grieta en la pared donde me estrellé.

• Renjiro: Ouch... ¿Así de fuerte me golpeé? - menciono adolorido.

Camino por el pasillo, cuando algo me llama la atención.

• Renjiro: ¡¿Y los panfletos?! - menciono alterado.

Recuerdo haber dejado los panfletos pegados en esta pared, pero no los encuentro, solo veo golpes en la pared.

Miro a los alrededores por si se cayeron, pero no están.

• Renjiro: Aiko va a matarme... - menciono preocupado.

Sigo caminando hacia el club, pero ahora con miedo. ¿Cómo diablos le explico que estuve ausente y que perdí los panfletos?

Subo al tercer piso, logrando ver la puerta del club abierta al final del pasillo.

Suspiro.

• Renjiro: Ya veré qué le digo...

...

Camino hasta llegar al aula del club. Abro la puerta y veo cómo la mirada de ambos se dirige hacia mí, con una reacción de sorpresa.

• Aiko y Minato: ¡Renjiro! - mencionan sorprendidos.

• Renjiro: ¿Qué hay? - menciono, sonriendo levemente.

De pronto, siento como mi cuerpo comienza a pesarme más, mis piernas tiemblan y mis brazos también.

Suelto un suspiro enorme y rasposo que me causa dolor en la garganta, para luego caer directamente al suelo.

Logro ver cómo Aiko y Minato se acercan a mí, preocupados. Puedo distinguir que están diciendo algo, pero no logro escuchar con exactitud. No logro mover ninguna parte de mi cuerpo; es como si me hubiera dado parálisis del sueño. Puedo ver, pero no puedo sentir ni escuchar, como si mi cuerpo se hubiera apagado.

Estoy asustado. Creo que comencé a sudar, porque siento la cabeza helada.

No sé qué demonios me sucede. ¿Acaso voy a morir? No estoy seguro.

Aiko sale corriendo del aula, y veo a Minato diciéndome algo que no distingo. Solo escucho su voz lejana.

 Solo escucho su voz lejana

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