SOMBRAS DE PODER - 権力の影

CAPITULO 9 - TEMPORADA 3

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----EN MARCHA----

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• Gojo: ¡Ahhhhh! —exclamó Gojo, irritado.

• Nana: ¿Qué tienes? —preguntó Nana.

Gojo estaba dando vueltas por toda la arena mientras que Nana solo estaba sentada descansando.

• Gojo: ¡Yo quería seguir peleando! ¿Por qué detuvieron la pelea? ¿Y cuándo volveremos a la lucha?

• Nana: Ya deja de quejarte. Seguramente pasó algo importante, y conociendo a Tsumugi, estoy segura de que la pelea va a continuar.

Poco a poco se comenzaron a escuchar ruidos de golpes y pequeñas explosiones en los pisos de arriba.

• Nana: ¿Qué estará pasando allá arriba?

• Gojo:  Seguramente otra pelea que inició Tsumugi. No creo que seamos los únicos.

• Nana¿Eso crees?

No creo en lo que me dice Gojo, pero tal vez tenga razón. Después de todo, Tsumugi reclutó a demasiadas personas y tiene que mantener el orden entre todas esas personas. Es lo que pensé, pero enseguida se comenzaron a escuchar disparos también.

De pronto, se escucha una voz por el altavoz.

• Shoko: ¡Chicos, tal parece que estamos bajo ataque! Me lo dijo el soldado antes de salir corriendo hacia donde se fue Tsumugi —anunció Shoko.

Gojo y Nana se miraron confundidos.

• Nana: ¿Quién es ella? —preguntó Nana.

• Gojo: Mi hermana. Es débil.

• Shoko: ¡Te escuché! —replicó Shoko por el altavoz.

En ese momento, el edificio comenzó a temblar y se escuchó una explosión muy fuerte. Antes de que pudiera decir algo, el edificio empezó a destruirse de arriba hacia abajo, derrumbándose.

Veo cómo Gojo, usando sus poderes, da un salto para no caer junto a los escombros. En cambio, yo aguanté la respiración para rodearme de un campo de fuerza, evitando que algún escombro me cayera encima.
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**POV UME**
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Entré corriendo al edificio junto a Touki y, al llegar al primer piso, vi a muchas personas armadas que rápidamente nos apuntaron al vernos entrar.

• Ume: Quédate cerca mío y no te separes. Iremos corriendo —le dije a Touki.

Inmediatamente comencé a usar mi hielo para congelar a los soldados mientras corríamos escaleras arriba, con la esperanza de encontrar a Junko.

A mitad de camino, nos topamos con un grupo que trajo consigo a muchas personas. No tenían el mismo uniforme, solo llevaban sudaderas y camisetas negras, junto con pantalones negros.

• Soldado: ¡Ataquen! —ordenó uno de los soldados.

• Touki: ¿Qué?