Dark paradise 𓆩♱𓆪 kawoshin

único.

𝗢𝗻𝗲-𝘀𝗵𝗼𝘁

𝐓𝐖: autolesiones, consumo de drogas, pensamientos suicidas

♡ ♱

Shinji entre abrió sus ojos, soltando un bajo suspiro de frustración. Miro de reojo el reloj en su mesita de noche. 4:57. Al parecer tendría otra noche sin dormir. Dirigió su mirada a la ventana, mirando los rayos de luz de luna que se asomaban entre las cortinas. Suspiro. Cerró sus ojos de nuevo y puso sus manos sobre su cara. Sintió como unas pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

"Tal vez nací solamente para poder conocerte"

Esas palabras resonaban en su mente. Siempre que creía que estaba mejorando, el recuerdo de Kaworu volvía para atormentarlo. Pero realmente, a pesar de que siempre se decía que estaba mejor y que por fin estaba avanzando, era mentira. Por qué kaworu siempre estaba en su mente. Cada vez que cerraba sus ojos, estaba él. Solo él. Y Shinji solo podía llorar, ahogándose en su dolor y tristeza. Pero siendo de alguna manera consolado por su sufrimiento, por qué al menos tenía a Kaworu con el de alguna forma retorcida.

"Tú corazón es frágil, frágil como el cristal"

"Es digno de ser amado "

                           "Te amo, Shinji"

Shinji abrió sus ojos repentinamente, mordiendo su labio inferior con fuerza, haciéndolo sangrar. Sus ojos cristalinos y cansados miraron fijamente al techo, mientras lágrimas silenciosas caían por sus cuencas.
Todos le decían que debía seguir adelante, que eso es lo que él hubiera querido. Pero Shinji no podía seguir adelante. No sin Kaworu. Nadie se compara a él. Kaworu es perfecto en todo sentido de la palabra. No podía imaginarse un mundo sin él... Pero el ya vivía en un mundo sin él. Tenía miedo. Miedo de no poder volver a verlo nunca, de que no estuviera esperando por él en la vida después de la muerte. Shinji temia que no fuera lo suficientemente bueno, y que eso ocasionará que no pudiera estar al lado de Kaworu cuando muriera. Temía que no hubiera nada después de la muerte.

Lentamente, se sentó en su cama, dejando que sus pies tocaran el piso. Estaba frío. Se quedó unos segundos en silencio, y finalmente se paró y empezó a caminar hacia el baño, limpiando torpemente las lágrimas secas de sus mejillas. Prendió la luz del baño y se miro al espejo, con sus manos recargadas en el lavamanos. Se veía demacrado. Eso fácilmente se podía distinguir. Había grandes bolsas oscuras debajo de sus ojos, los cuales apenas se podían mantener abiertos, y habían perdido todo su brillo. Estaba más delgado también. Miro de reojo sus brazos. Ni siquiera se tomaba el tiempo de limpiar la sangre seca. Suspiro y abrió el grifo de agua, acercando sus brazos y dejando que el agua limpiara la sangre. Hizo una pequeña mueca, las heridas seguían abiertas, así que dolía un poco. Pero no importaba. No iba a llorar por eso. Él mismo lo ocasionó, no sería un bebé llorón por eso. Cerró el grifo y seco sus brazos con una toalla, saliendo del baño y apagando la luz después de mirarse de reojo al espejo otra vez.

Se volvio a acostar en su cama, y resignando a la idea de que no volvería a dormir, tomo la caja de cigarrillos y encendedor que estaban en su mesita de noche. Saco uno de la caja y lo encendió. Dio la primera calada. Amargo. A Shinji no le facinaba el sabor del cigarro, o de su olor, pero fumar lo tranquilizaba, y eso le gustaba.
Calmaba su mente un poco cuando sus pensamientos eran demasiados dolorosos para soportalos.

Volteo a ver hacia su ventana, mirando con la atención la luna y el cielo estrellado. Era lindo. Kaworu adoraba ver el cielo de noche junto a él, siempre le acariciaba el cabello mientras tarareaba y le decia que lo amaba. Oh. De nuevo está pensando en Kaworu. Realmente no puede tener ni un momento de paz.

Shinji ni siquiera podía describir de una manera correcta como se sentía. Era raro, muy doloroso. Sentía un vacío inmenso, y al mismo tiempo un dolor indescriptible. No tenía la fuerza de levantarse de la cama, ni para comer o siquiera ir al baño. Solo quería estar en la cama todo el día y toda la noche Se avergonzaba de si mismo. Era tan patético. Ni siquiera salía a trabajar, solamente vivía del poco del dinero que tenía ahorrado, y casi todo se lo había gastado en cigarros, drogas y alcohol como el maldito idiota que era.

Termino su cigarro y lo dejo en el cenicero de su mesita.
Cerró los ojos. El único pensamiento que vino a su mente fue Kaworu, como siempre. Su rostro era como una vieja melodía pegadisa, nunca dejaba su cabeza.
Pensó un poco. Seguro que Kaworu quisiera que siguiera adelante como todos le decían. Imaginaba a kaworu diciéndole que todo estaba bien y que iba a mejorar, pero Shinji solo deseaba que estuviera muerto como él. No podía seguir sin Kaworu, el era todo para él, su único rayo de luz en su vida. La persona que más amo en su bida. Y a pesar de que Kaworu ya no estuviera con él, lo seguía amando. Nunca dejaría de hacerlo.

Su tormento nunca terminaba, veía a kaworu en todas partes, incluso en sus sueños. Abrió de nuevo sus ojos. Miro de nuevo el reloj. 5:35. Realmente no podría dormir ni un poco. Mordio nerviosamente la uña de su dedo pulgar, y vacilando un poco, abrió el cajón de su mesita de noche, y saco una bolsita con píldoras.

"Oh, Shinji, si que eres patético" pensó con amargura, haciendo una mueca. Aún así, abrió la bolsa y tomo una pastilla, tragandosela rápidamente. No le importaba que la droga lo hiciera empeorar, cuando la consumía, se sentía mejor, y a veces incluso tenía alucinaciones con kaworu en las que le decía que lo amaba mientras tarareaba como siempre solía hacer. Tomaría cualquier cosa que lo acercara a kaworu, no importaba si se hundía al hacerlo

Mientras esperaban que la pastilla hiciera efecto, Shinji se acurrucó en la cama, haciéndose bolita con su cara metida entre sus piernas. Unas lágrimas volvieron a salir de sus ojos. Siempre fue un bebé llorón. Seguro que estaría mejor muerto. Era inútil en vida, seguro que nadie lamentaria su muerte. Después de todo, solo era un parásito que se hacía la víctima y solo sabía hundirse en su propio dolor, sin ninguna intención de mejorar.

Realmente debería matarse. Así volveria a estar con Kaworu, y no molestaría a nadie más con sus problemas.
Podría usar una soga y colgarse. Tirarse de un edificio? Sería un poco vergonzoso que todos vieran su cuerpo sin vida... Desangrarse hasta la muerte..? Dios. ¿En qué estaba pensado? Sería vergonzoso que todos vieran su cuerpo? Era un egoísta. Por eso el no debería de estar vivo, Kaworu merecía vivir, no él.

- Lo lamento, Kaworu, lo lamento tanto. Yo debí de haber sido quien muriera, no tu. lo lamento tanto, tanto-
Murmuró entre solllozos, empezando a llorar ruidosamente, abrazando su almohada con fuerza en un tonto intento de consolarse a si mismo.

Cada vez que cerraba los ojos, era como un paraíso oscuro. Nadie se comparaba a Kaworu. Y Shinji no podía seguir sin Kaworu. Lo necesitaba. Se lamentaria por siempre que Kaworu se haya ido y no él.

Apretó con aún más fuerza su almohada, dejando que sus lágrimas la mojaran. Sentía como su corazón se apretaba, un nudo se creaba en su garganta y se le hacia difícil respirar. Se odiaba tanto.

Solo deseaba estar muerto.

Holaa :3 yyy bueno está es mi primera historia jajsk la primera que subo pq soy penuda y me da vergüenza así q si está mal redactado pido perdón por favor téngame paciencia. espero que les haya gustado y les agradezco mucho q la hayan leído ;3 adoro al kawoshin y adoro el angst y adoro a lana y dark paradise es de mis canciones favoritas así q bueno de ahí vino la idea. no sé q más decir jjakd Gracias x leer la historia los quiero mucho !!!!!