(Boy)Friends | TomJake|

4 - Supera a tu ex primero

— ¿Qué? — dijo Aiden sorprendido — ¿Ahora hay otro?

Tom asintió, revolviendo su café y mirando el sandwich que le habían traído.

— Bueno, eso fue — James se detuvo ante la mirada de advertencia de su novio, pensando un poco mejor lo que iba a decir —... rápido.

Tom hizo una mueca.

— Yo le dije lo mismo…

— ¿Se lo dijiste en su cara? — el moreno exclamó, Aiden simplemente soltó un suspiro de exasperación mientras Tom asentía —. Amigo, no debiste decir eso.

— Lo sé, pero no sabía qué más decir — el pelinegro puso su típica expresión de cachorro apaleado —. Se molestó conmigo y discutimos un poco…

— Bueno, yo también me molestaría si me dijeran zorra — James se cruzó de brazos.

Tom abrió los ojos a más no poder.

— ¡Yo no dije eso!

— Pues así suena, Tom.

El mayor soltó un gemido quejumbroso y se cubrió la cara con las manos, su amigo le dio palmaditas en la espalda mientras reía un poco.

— Ya, Tom, sabemos que no era tu intención — dijo el bicolor —. Seguro Jake también lo sabe.

— Me disculpé con él, no era mi intención ofenderlo, Jake se merece a un hombre que lo quiera como el maravilloso chico que es — aunque intentó que su voz no sonara tan desganada, no lo logró —. Pero después las cosas se pusieron un poco… raras.

Los novios se miraron unos segundos, sabían de que hablaba el policía ya que ellos, y probablemente todos alrededor de esos dos, habían notado las miradas entrañables y las actitudes confusas. Sólo esperaban que los involucrados se dieran cuenta, pero parece que era mucho pedir que Tom y Jake se dieran cuenta de algo.

— Raro, ¿en que sentido? — se animó a preguntar Aiden.

Tom empezó a explicarles todo desde el principio: la actitud extraña de Jake en la cena, el cómo casi lo había insultado pero luego se había disculpado con un sincero discurso de lo increíble que era, la mención de Daniel en el auto,y por último, la extraña sensación que dejó la caricia de Jake.

Cuando terminó, sentía todo su rostro rojo y ya no quedaba nada de su café ni su sándwich. La pareja no había dicho mucho, ignorando uno que otro comentario de James para aligerar el ambiente, Aiden se había mantenido en total silencio sólo escuchándolo. Tom levantó la mirada para notar la expresión en el rostro de ambos, no le gustaba nada.

— Amigo — empezó James, con una sonrisa que se mezclaba con una mueca de lástima —... estás jodido.

Aiden no regañó a su novio por ser tan directo, en cambio asintió con la cabeza estando de acuerdo.

— ¿Qué? ¿Por qué lo dicen? — el pelinegro estaba entrando en pánico por la falta de explicaciones — ¿Creen que hice algo mal? Dios, si vuelvo a lastimarlo Jake va a odiarme.

— Espera, Tom, no es lo que quisimos decir — Aiden necesitaba detener el tren de pensamiento de su amigo, aspiró profundamente llenándose de paciencia para afrontar la conversación que se venía —. No creo que hayas dañado a Jake en ningún sentido, fuiste sincero con lo que sientes y se lo dijiste… Pero creo que es hora de que seas sincero también contigo mismo.

Tom se puso nervioso por las palabras del de cabello bicolor, algo en el fondo de su cabeza le decía que su amigo tenía razón, debía comportarse como el hombre adulto que era y confrontar esa extraña avalancha de emociones que lo colmaban cada vez que se encontraba y simplemente pensaba en el peliazul. No podía seguir ignorando esto.