❝Lilith es encerrada en un laberinto, sin memoria, solo recordando pequeñas cosas de su vida, como su nombre.❞
❝ llegada, ella comete un error que la traerá muchas cosas tanto buenas como malas.❞
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♝ A MAYBE ♝
Lilith ✧ ೃ༄*ੈ✩
Coloqué mis brazos en el suelo para poder apoyarme y que mi cabeza no lo tocara.
Gally empezó a acercarse a mí con intenciones de continuar. Pero yo pronuncié una palabra, o mejor dicho, un nombre.
—Lilith...—Dije. Mi cara era de completa confusión. Gally, al escucharme, se frenó bruscamente.—Lilith...—Repetí en un tono más alto mientras me iba poniendo en pie poco a poco.—¡Lilith! ¡Lilith es mi nombre!—Ya estaba completamente levantada. Decía esta frase mientras andaba lentamente por el círculo.
Alby me señaló y gritó "¡Lilith!" Y se fue acercando al igual que todos.
El chico moreno de antes, llamado Sartén, se acercó a mí y me dijo "bonito nombre". Yo le dediqué una grande sonrisa. Ahora el círculo era tan pequeño que para salir deberías de hacerte espacio entre todos. De un momento a otro, noté unas manos en mis hombros. Me giré sorprendida. Era Minho.
—¡Bienvenida a casa Lilith!—Me felicitó. Desconecté mis ojos de los suyos para dirigirlos al fondo de todas las personas. Estaba Newt quieto, no parecía querer acercarse. Nuestros ojos conectaron instantáneamente. Me miraba de la misma forma que antes, pero a la vez, su mirada era más fría.
Sin yo esperarlo, Minho me abrazó y yo me sobresalté, por lo que dejé de mirar a Newt por un instante, pero después volví a fijar mis ojos en el. Correspondí el abrazo.
—Me alegro de que hayas recordado tu nombre.—Me susurró. Él continuó el abrazo. Le volví a mirar.
—Es solo un nombre.—Pronuncié soltando una carcajada.— Al intentar volver a juntar mi mirada con Newt, pude ver como él ya se estaba marchando hacia las puertas de lo que hacían llamar laberinto, pues Minho me lo había explicado. No entendía por qué se dirigiría hacia allí. Tenía la necesidad de frenarle, y no sabía el por qué.—Esto... Minho...—Poco a poco dejé de abrazarle hasta terminar separándome de él. No esperaba una respuesta por su parte, aunque sabía que él me la quería dar. Me marché de allí a paso rápido haciéndome hueco entre la multitud. Sabía que Minho me miraba extrañado, pero me negaba a volver.
Cuando salí de allí, me apresuré mucho más para acercarme a Newt lo más rápido posible. El, sin importarle mi presencia, seguía caminando tranquilamente. Ya estábamos muy cerca de las puertas de el laberinto.
—Eh, Newt...—Hablé en tono un bajo agarrándole la muñeca ligeramente. La única reacción que él tuvo, al estar ya cerca de las puertas, fue hacerme lo mismo que hizo cuando nos conocimos no tan pacíficamente. Puso su brazo en mi cuello dirigiéndome a él muros y dándome otro fuerte golpe, este siendo peor el que el anterior. Mi única reacción fue quejarme cerrándo los ojos. Al parecer tenía una jodida manía con hacer eso conmigo como si yo fuese un juguete para el.
