Cap 5. Laila

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Ayer fue un buen día, a pesar de haber sido por la mañana un día agotador en el círculo con todos esos niños, la pase bien de regreso a casa mientras conversaba con Jeffrey...estoy feliz.
Y creo que recogeré las cosas para no estorbar y traer más problemas a mi abuela...voy a revisar los ahorros que me quedan y ver si me compro un apartamento pequeño para mientras vivir ahí Yasmina y yo tranquilamente....y como no me gustan las despedidas solo me iré tranquilamente, le dejaré una carta y cuando la vea la leerá, porque la verdad a veces siento que estorbo y lo que hago es causarle problema a los demás

Prepare a la niña bien temprano, le dejé la carta a la abuela sobre la mesa y salí sin que lo notara para encontrar un apartamento.
Me senté en una cafetería y busqué en varios periódicos hasta que vi uno un poco alejado del lugar pero se notaba en buen estado y es a buen precio..
—hola. Llamo por el anuncio que vi ahora en el periódico de un apartamento que están vendiendo.
—Ah si. Está interesada?
—Si me interesa.
—Ahora tengo que salir pero puede venir en una hora. Es el primer edificio que verás en esa calle, el segundo apartamento, de todas formas si quieres ir ahora e ir observando el lugar?
—no gracias. En unos 40 minutos saldré hacia allá
—bueno nos vemos en un rato
—Si. Adiós

Hay Shaila...parece que ya hemos encontrado un apartamento para vivir, ahora si cariño(hablaba mientras miraba a mi hija que aún estaba dormida)

...

—espero que le haya gustado el apartamento
—así se ve bastante acogedor y sencillo para mi hija y yo. Creo q decidiré quedarme con el..
—está bien entonces. Y para las madres solteras como usted hacemos un pequeño descuento tendiendo en cuenta todos los problemas de ellas
—muchas gracias.

Continué observando la habitación, no era tan grande ni acogedora pero estaba bastante bien para Shaila y yo. Luego de verla bien le di el pago a la señora y la acompañe hasta la puerta mientras me despedía de ella...cuando oí una discusión al lado de mi habitación...
—seguro es otra vez Derwin—dijo la señora
—Y el quién es?
—Es uno de tus vecinos. Ya lo conocerás...Bueno aquí está
Sale el chico con moretones en el rostro..que sorprendida me quede al ver quien era y a la vez al ver en las condiciones que estaba
—Jeffrey eres tú..
—Laila. Nos encontramos otra vez que coincidencia..disculpa el ambiente.
Con su poulover comenzó a limpiarse la sangre que tenía por su labio.
—Se conocen?—preguntó la antigua dueña del lugar desconcertada
—si ya nos conocemos..gracias
—bueno. Ya me voy. Y tú cuídate, espero que todo se acabe pronto—le dijo la señora a Jeffrey
—Quieres pasar?—le pregunté luego de que se fuera la señora
—Gracias...
Entró avergonzado. Parece que le daba pena por la forma en la que tuve que verlo, las dos o tres veces que lo vi nunca estaba así, pero por lo visto tiene una vida difícil...me da lástima
Estaba preparando un poco de refresco para Jeffrey y a la vez terminando de ordenar algunas cosas que había traído y velando a la niña que la tenía jugando en el suelo...
—y eso que se mudo para acá?—preguntó el chico
—bueno...es una larga historia, creo que ya era hora de irme de donde estaba...porque no se, sentía que le estorbaba a mi abuela—me paro y le alcanzó el zumo de limón que preparé
—gracias por el refresco. Pensé que vivía con su esposo...
—ufff...vivía, ya no, pero es una larga historia. Después de lo sucedido hace unas semanas fui a vivir a casa de mi abuela sin que lo supiera
—es decir que te escapaste de casa?
—Si, se puede decir que hice eso. Es otra larga historia, y la razón del día que nos conocimos..
—Si, después de salir del hospital pensé que me habías hablado así porque habías tenido un mal día o tal vez estabas pasando un mal momento...no puedo decir que te entiendo a la perfección porque no estoy pasando exactamente por lo mismo que tú pero, te entiendo.
—si gracias. Había tenido un muy muy mal día..
—Y disculpa por lo que debiste haber escuchando y haber vsito hace un rato sobre mi padre...
—No te preocupes no debes disculparte. También me siento mal por ti...y que harás con esos moretones para ir a la escuela?....

Sin darme cuenta poco a poco le fui contando todos mis problemas...después de todo me sentí un poco mejor y no tan abrumada cargando con todo ese peso, como si él me dijera "dime, cuéntame que sucede, te ayudaré a llevar ese gran peso que tienes encima" así me sentí mientras conversaba con el de todo lo sucedido... y a la vez creo que él también se sintió mejor y entró en confianza...porque también me contó cosas que le suceden a él con el padre..

Incluso me dijo que no podría ir a la escuela un par de días de esa manera y que tampoco podría estar en casa de su padre cuando él estuviera..porque sino lo golpea otra vez
(Esto me recuerda a la niña que solia ser antes, tenía que soportar todos los días a mi padre de la manera que actuaba y me trataba; además de recordar que mi mamá me abandonó...y ahora cuando grande lo de Edward)...estuve pensando en todo eso......
Señorita!! Laila!?
—eh. Disculpa. Que decías?
—estas bien?—preguntó dudoso..
—si estoy bien. Solo estaba pensando en otra cosa. Me preocupan los moretones de tu rostro, mmmm....hagamos algo...
—ok. Dígame...

Todo ocurrió bajo la lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora