𝚇𝚅 ࣪い. 𝖄𝒆𝒍𝒍𝒐𝒘 𝕱𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓𝒔 ❜

⠀⠀𓂄 ❛ ⠀ 🏵️ 𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐑𝐄. .

ՙ 𝐗 ── ᘛ ᎒ 

El amanecer se filtraba suavemente a través de las cortinas entreabiertas del pequeño apartamento de Carlos en Mónaco. Se despertó con una sonrisa aún jugando en sus labios. La brisa marina entraba por la ventana abierta, trayendo consigo el suave murmullo de las olas rompiendo en la costa cercana. Después de un desayuno ligero de café y croissant, Carlos decidió que sería un buen día para un paseo en bicicleta por la ciudad. Se vistió con una camiseta azul celeste y unos pantalones cortos cómodos, y luego se ajustó el casco antes de salir a la terraza de su apartamento. Desde allí, podía ver el resplandor dorado del sol que comenzaba a elevarse sobre las colinas de Mónaco, pintando el cielo con tonos suaves de rosa y naranja.

Montó en su bicicleta y se dirigió hacia el paseo marítimo, donde la brisa marina acariciaba su rostro y jugaba con los mechones de su cabello. El aroma a sal y algas mezclado con la fragancia de las flores de los jardines cercanos.

A medida que avanzaba por el paseo marítimo, Carlos observaba con atención los detalles que la ciudad tenía para ofrecer. Las casas de colores pastel que bordeaban las calles estrechas, los cafés y boutiques que comenzaban a abrir sus puertas, y los yates majestuosos atracados en la bahía que brillaban bajo la luz matutina. El sonido de las gaviotas planeando sobre el mar se mezclaba con el murmullo distante de los turistas y lugareños que comenzaban a llenar las calles. Carlos pedaleaba con calma. 

Después de un trayecto relajante, Carlos llegó a la institución educativa donde enseñaba literatura. Estacionó su bicicleta junto a una farola y saludó con una sonrisa a algunos colegas que también llegaban para comenzar el día. Entró al edificio con paso ligero.

En su aula, los estudiantes comenzaron a llenar los pupitres mientras Carlos preparaba la lección del día. Algunos de ellos notaron de inmediato su expresión más luminosa y comentaron entre ellos sobre la evidente alegría en el rostro de su profesor.

━━━ Profesor Carlos, ¿todo está bien? Parece más feliz de lo normal hoy. ━━━ Dijo uno de los estudiantes con una sonrisa curiosa.

Carlos se rió suavemente. 

━━━ Sí, todo está bien.━━━ Respondió con calma. ━━━ Tuve una noche maravillosa. ━━━

Durante la clase, Carlos guió a sus estudiantes a través de la lectura de un poema clásico, pero su mente seguía regresando a Charles, el chico luna. Después de la lección, varios estudiantes se acercaron a Carlos con preguntas y comentarios adicionales sobre el poema junto a sus tareas. Carlos los escuchó con atención.

Al final de la jornada escolar, Carlos se despidió de sus alumnos. Decidió tomarse un momento para sí mismo antes de regresar a casa, así que se dirigió hacia un banco cerca del paseo marítimo. Se sentó y observó el mar mientras el sol comenzaba a descender lentamente hacia el horizonte, teñiendo el cielo de tonos cálidos y dorados.

Sacó su teléfono y revisó el mensaje que había recibido de sus amigos más temprano, releyendo las palabras. Decidió enviarles un mensaje breve, agradeciéndole por la noche especial.

La brisa marina jugueteando con sus cabellos mientras contemplaba el amanecer sobre la bahía de Mónaco. El cielo, pintado con pinceladas de rosa y dorado. A su lado, el suave murmullo de las olas rompiendo contra las rocas acompañaba sus pensamientos.

Con su teléfono entre las manos, Carlos sintió cómo la emoción y la calidez de la noche anterior fluían a través de sus dedos mientras comenzaba a escribir: