𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖉𝖎𝖈𝖈𝖎𝖔𝖓𝖊𝖘 𝟮 // 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝒓𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝑶𝒄

Especial: #1

Izana acomodo la bufanda y lanzó un bostezo, mientras miraba a su madre y hermanos colocar el arbolito de navidad en la sala. De pronto, las dos mujeres reían de algo que dijo Shinichiro, pero que él no llegó a escuchar bien pero igual sonrío un poco, debido a lo contagiosas que eran sus risas.

—¿Y esa cara Izana?

Alzó su mirada violeta y pestañeo al mirar a Mikey acercarse, traía dos tazas de chocolate caliente.

—Gracias — le dijo, cuando su hermano menor le extendió una — Hace un frío de mierda.

—Lo sé, pero lo prefiero al calor — compartió.

Izana lo miró de reojo.

—Pensé hoy estarías donde Sanzu.

—Se canceló, desde que se mudaron es más difícil quedar.

Los dos se quedaron bebiendo de la taza en silencio. Igual no era como si los dos estando solos fueran muy habladores.

De los cuatro hermanos, Izana era más cercano a Shinichiro y Mikey a Emma.
Se podría decir que a veces hacían el intento.  Aunque a veces Izana pensaba si con el tiempo se harían más cercanos o simplemente se alejarían.

Tomo de su chocolate caliente y recibe un mensaje de Evan, preguntándole si quería ir a su casa más tarde.

—Señorito Shinichiro, Wakasa lo espera en la entrada — hablo de pronto el mayordomo, ingresando a la sala.

—Cielos, no me había percatado de la hora — expresa un joven Shinichiro de 12 años.

—Ve con cuidado amor — expresa Sakurako.

—¿A dónde vas hermano?— pregunta Mikey.

—Quede con Wakasa y Takeomi, para ir a jugar videojuegos al centro comercial.

—¿Puedo ir? — pregunta Mikey.

—Si mamá te deja — los dos hermanos miraron a Sakurako.

La joven mujer sonrio.

—Eres un niño muy responsable Shinichiro. Pero igual promete cuidar de él, como hermano mayor, está pequeño — Sakurako despeinó el cabello de Mikey, y este se ruborizó. Causando Emma se riera de él.
Shinichiro y Mikey se fueron y Emma se acercó a Izana.

—¿Eso que no quisiste ir?

—Me veré con Evan más tarde.

Emma rodea a Izana con sus brazos.

—¿Quieres jugar a las muñecas conmigo?

—Emma, esas son cosas de niñas — Izana arrugó la boca.

—Keisuke no tiene ningún problema en jugar conmigo cuando viene de visita— arrugó la boca igual ella — Tu y Mikey son unos machistas.

—Keisuke porque es un bobo — alego y Emma le golpeó el brazo.

—Sin duda necesito amigas. Esto de estar rodeada de puro chicos no me cuadra — dijo e Izana la miro, para luego soltar una risita.

—¿No has hecho amigas en la primaria?
Emma suspiró.

—Habla con algunas, pero la mayoría ve como abeja reina a Stella, y yo no soy de andar oliendo le los peo a nadie. Y Sofía es chevere, pero a la vez es como muy reservada y casi no le gusta jugar con muñecas.

—Tranquila Emma, seguro pronto tendrás a una mejor amiga — Izana acaricia su cabeza y ella le sonrie.

Tras merendar algo, Izana se disponía a bañarse para ir donde Evan. Es cuando cuando un pequeño alboroto en el recibidor y se acercó.

—¿Que paso Sakurako?

—Mikey se cayó, está en el hospital— la azabache tenía los ojos rojos.

—Vamos entonces — determinó Makoto.
—Yo voy — salió Emma.

Izana salto.

—Yo también — apenas hablo, su padre lo miró.

Izana tembló un poco al mirar a Makoto, aunque esté ni le dirigió la mirada. Por alguna razón, su padre desde hace semanas no lo trataba como antes. No podía evitar sentirse como una plasta ante esa actitud. Pero por alguna razón, no era capaz de decir nada.

—No niños, quédense aquí — aconsejo Sakurako y les dió a ambos un abrazo.

—Pero quiero ver a Mikey — lloriqueó Emma.
—Según me dijo el chófer del niño Imaushi, no fue grave, tranquila hija — comentó Sakurako mientras agarraba su cartera.

—Ven Emma, quedémonos y avisemosle al abuelo — Izana tomó su mano y la niña rubia lo miró con sus ojos húmedos.

—Si, llamen a su abuelo y seguro vendrá a estar con ustedes— Sakurako salió con su esposo Makoto de la casa, e Izana y Emma subieron las escaleras.

Es cuando Izana se detiene en el rellano y se queda mirando un cuadro donde los Sanos estaban retratados.

Sus ojos violetas viajaron por su padres, abuelos, y hermanos.

Y de nuevo le vino aquel pensamiento
¿Por qué no me parezco a ninguno?

—¿Pasa algo Izana?

Emma lo sacó de sus pensamientos y este la miró y negó. Tomaron el teléfono de Izana y llamaron a Mansaku, no pasó mucho cuando el abuelo llegó a la casa y enseguida se sentó en la sala con ambos niños. Colocó una película animada para que se relajarán y Emma de pronto se quedó dormida en su hombro, cuando supieron que Mikey solo tendría que usar yeso unas semanas.

—¿Por qué tan pensativo Izana?

El moreno pestañeó y miró al viejo.

—Y no creo que sea por la película. Y gracias a dios lo de Mikey no fue grave.

Izana trago y apretó sus manos.

—Abuelo, ¿Por qué yo…?

Mansaku colocó una mano en su hombro, como para darle más ánimos.

—Dime.

—Porque yo no me parezco… a ninguno de ustedes — soltó por fin.

Mansaku pestañeo.

—¿Cómo que no? — alboroto su cabello albino — Te pareces bastante a mi bisabuela. Mi bisabuelo se enamoró de ella, cuando la vio en su visita al extranjero.
Izana miró a Mansaku con un pequeño rayito de esperanza.
—¿Si?

—Si — le sonrió paternal — En cuanto pueda, te mostraré una foto.

Izana sonrió ampliamente, como solo un niño inocente haría.

Y fue cuando Mansaku pensó si realmente, hubiera sido mejor decirle la verdad.  Quizás se hubiera ahorrado muchas cosas en el futuro.

Había apaciguado la duda ahorita, pero podría sin dudar volver en un futuro. 
Solo que tenía que Sakurako no quería decirlo. Por la promesa que hizo.
Pero al final. Sin importar que. Izana era su nieto, tanto como Shinichiro, Emma y Mikey lo eran.

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Buenas tardes/ noches

Se estarán colocando pequeños especiales, en lo que se escriben los capítulos, esto con la finalidad de que el lector, pueda continuar disfrutando de la historia de "Contradicciones" para que ven que aún le continuamos con la historia.

Muchas gracias a todos ustedes por seguir fieles a nuestra lectura ✨