𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 17.

806 61 26
                                    

Narra Lobita.

-¿Tú sabías algo?

-No. No hubiera apostado por "bebe de laboratorio".

Hace un rato, Gus había huido y no teníamos idea de donde podría estar. Yo tampoco estaba haciendo mucho, siendo perfectamente consciente de que podría hacer el intento de olfatearlo. Sería difícil, pero no imposible. La verdad detrás de todo esto es que estaba un poco dolida, digo, claro que lo entiendo y sé que esto no debe ser fácil para él, pero me extraño tanto ver la forma en la que me veía... Nunca se me paso por la cabeza que algún día nos hablaría de esa manera, solo tratábamos de ayudar. Por otro lado, no quería estar tan cerca de Osa. ¿Qué se supone que haremos cuando encontremos a Gus ahora que sabemos la verdad? ¿Ir a ese supuesto refugio para híbridos? No teníamos paradero, y hasta ahora me detenía a pensarlo. Solo, me sentía muy confusa con todo esto. Empezaba a extrañar mi hogar y como eran las cosas antes de la llegada de Grandote y Gus. No estoy insinuando que me arrepienta, si no fuera por ellos no sabríamos con qué clase de gente convivíamos, y como dijo Osa hace un rato en cuanto discutían si había sido buena idea traerlo aquí, "No hay nada peor que no saber"

-¿Vieron las fechas de esas fotos?- Se dirige hacia nosotros-Gus nació mucho antes que el resto.

Eso era una de las primeras cosas que había visto. No tenía ni la menor idea de qué día había nacido, pero según lo poco que había escuchado fue en cuanto el virus empezó. Y sin duda alguna, el nacimiento de Gus había sido antes... Qué raro es eso, Gus es mayor que yo.

-Sí, lo noté.

-¿Y si...?

-No lo digas-La interrumpe.

-¿Y si Gus fue el primero?-Insiste con evidente molestia-Pero, ¿por qué lo habrán hecho?

-¿Por qué hicieron un bebe humano venado en un laboratorio? Es como preguntar el porqué tienes una niña lobo a tu lado- Resalta el moreno con obviedad y una actitud similar al de ella-Para ver si podían... Da igual, pero que ¿eso cambia algo?

Todos se sumerge en un tedioso silencio, y estoy casi segura de saber que es lo que debe pasar por la cabeza de Osa. Jepperd también lo nota.

-Lo hace, ¿no es cierto?

Sé que esto es difícil para todos. Por lo que, con algo de lidia, intento dejar mi egoísmo a un lado para compadecerme por Osa.

-He pasado mi vida creyendo que los híbridos eran un milagro de la naturaleza. Cree un ejército que también lo creía. Hasta hice que ellos mismo creyeran que era de esa forma- Me regala una mirada que refleja culpabilidad, cosa que me ablanda un tanto. Y sé que debería afectarme incluso más que a ella, pero a estas alturas todo lo que hay dentro de mí es un revuelto de emociones que no saben seguir su orden común.

La tierra no nos había concedido el privilegio de ser hijos propios de ella, todo lo contrario. No éramos más que el producto de una aberración provocada por los peores seres que hayan pisado este mundo. Y eso, sí que era una decepción. Estaba empezando a cuestionarme las cosas, porque hasta ahora la palabra mentira no había resonado tanto en mi mente como ahora.

Y como era de esperarse, las personas con su egoísmo solo son capaces de vernos como el problema sin ser conscientes de que, hasta esto, ellos mismo lo provocaron.

Dejo mis pensamientos a un lado en cuanto veo como Jepp se aproxima a nosotras, y sé que por más raro que sea, aquí entre ellos dos ha desaparecido todo sentimiento negativo que sentían el uno hacia el otro.

-Al menos, ustedes creían en algo- Nos observa conmovido a ambas antes de alejarse una vez más- Quédense aquí, miren que más pueden encontrar. Yo rastrearé a Gus.

•𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓣𝓸𝓸𝓽𝓱 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓭𝓮 𝓱í𝓫𝓻𝓲𝓭𝓸𝓼  •(ɢᴜꜱ ʏ ᴛᴜ́)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora