Perfect *OMEGAVERSE* [TodoBaku]

Prologo

Cuando Shoto llegó a casa se sorprendió al ver algunos pares de zapatos extras en la entrada del genkan perfectamente ordenados, destacándose sobre los desordenados pares su padre y sus hermanos.

Ese hecho, solo significaba una cosa para su total desagrado, había visitas.

Soltó un largo suspiro mientras cerraba la puerta tras de sí y se cambiaba sus zapatos por las zapatillas para estar en casa. Sinceramente las visitas que solían tener no eran del agrado de Shoto, ya que eran en su mayoría amigos de su padre, alfas sin escrúpulos que iban por la vida hablando mal de sus parejas, o de como solían liarse con omegas jóvenes que abandonaban después de lograr meterlos en su cama.

Eran tipos despreciables que prefería evitar cada vez que iban, los alfas como ellos lograban sacarlo de sus casillas por el simple hecho de que él tenía una postura muy estructurada de lo que debía ser un alfa, así que cuando paso por la sala lo hizo con un andar apresurado para no tener que hablar con nadie, aunque para su infortunio, su padre llamó su atención una vez que vio sus intenciones.

—¡Shoto! —dijo con una voz autoritaria y sin vacilación—. Ven a saludar a nuestros queridos invitados.

Shoto soltó un gemido rendido y miro a su padre con el ceño ligeramente fruncido. Tenía tantas ganas de simplemente ignorarlo y seguir su camino, sin embargo, no podía ser tan grosero ahora que ya lo habían exhibido de esa manera, así que entro a la sala y miro con curiosidad a las dos personas que se encontraban sentadas bebiendo té de forma demasiado pulcra.

Se trataba de unos completos desconocidos, una mujer y un hombre vestidos de manera elegante desentonando por completo con el lugar, así como los zapatos en la entrada que ahora ya tenían una cara.

Enji nunca había llevado a un alfa tan educado ni a un omega tan recatado a su casa, así que no le sorprendió tanto cuando de pronto sintió una punzada de mala espina.

—Buenas tardes —saludo de forma respetuosa siendo recibido con un saludo de vuelta de ambas personas.

—Ellos son los Bakugou, nuestra nueva familia —Shoto giro su vista hacia su padre sin comprender lo que le había dicho, y con solo eso, su padre decidió continuar con el anuncio—. A partir de hoy estas comprometido con su hijo, Katsuki. Un omega de alta clase que se ajusta con los estándares de los Todoroki.

—¿Qué? —exclamó sorprendido—. Disculpa, pero ¿qué acabas de decir?

—Lo que escuchaste —respondió—. Ya estás en la edad adecuada para tener una pareja y procrear.

—Apenas estoy por terminar la escuela, no puedes hablar en serio.

—Pero lo hago, Shoto —interrumpió su padre mirándolo de forma seria y sin vacilaciones—. Eres un Todoroki, y como tal estas destinado engendrar a la siguiente generación de héroes alfa de la familia y los Bakugou tienen un quirk que se ajusta a nuestra línea familiar, son los mejores del país.

—Pues no voy a hacer eso... —señaló Shoto—. No quiero casarme con alguien que elijas tú, y mucho menos tener un bebé. Me voy a mi habitación.

—¡Ya está arreglado, Shoto! No podrás librarte de ello.

Shoto camino hasta su habitación, cerrando la puerta tras de sí tan fuerte que sintió la vibración de las paredes en sus oídos.

Nunca imagino que su padre tomaría la decisión de emparejarlo siendo tan joven, había imaginado que lo haría cuando logrará asentarse en el ranking como uno de los mejores héroes de Japón y para entonces se zafaría con alguna excusa que no había planeado aún.

»Maldito, Enji. Siempre arruinando todo« Shoto gimió, ahora tendría que pensar en alguna forma de librarse de este ridículo emparejamiento con el hijo de los Bakugou antes de que fuera demasiado tarde y su padre hiciera algo más estúpido aún.