Capítulo 2

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Luego de la discusión con su padre, Shoto dejó de insistir en que se rompiera el compromiso. Ahora que tiene claro que puede deshacerse de eso simplemente convenciendo al Omega de firmar un divorcio por incompatibilidad las cosas comenzaron a sonreírle de nuevo, aparentemente.

Fue como si un peso se le quitará de encima y nada de lo que su padre hacía lograba volver a perturbarlo, dejo que las cosas fluyeran sin poner un pie a ningún preparativo, ya se ocuparía de ello después, por el momento se enfocaría en las cosas verdaderamente importantes, como el fin del ciclo escolar.

Todos sus amigos estaban entusiasmados con las vacaciones de verano, estaban ideando planes para salir y pasarla bien antes de que fuera el último ciclo y cada uno eligiera la agencia de héroes a la que quería pertenecer, muchos de hecho ya habían firmado un contrato con alguna de ellas y pasaban algunas horas como practicantes antes de ser oficialmente héroes calificados. Él era uno de esos, pero Shoto estaba pensando seriamente en irse a otra agencia después de la gran boda, las ideologías de su padre no eran compartidas por el menor de los Todoroki y a su lógica, no valía la pena continuar en ella.

Así que después de su boda y posterior divorcio, Shoto planeaba irse y formarse como un profesional en alguna otra agencia de Japón, había muchas en las que estaba pensando y sus opciones no se verían limitadas.

—¿Qué harás durante vacaciones, Todoroki-kun? —preguntó Midoriya con una sonrisa genuina en su rostro, esperando que se uniera al plan que sus compañeros ya habían ideado.

—Aun no lo tengo decidido, las cosas se pondrán un poco complicadas en casa...

Todos se giraron a mirarlo con curiosidad y preocupación y solo entonces Shoto se dio cuenta que quizás no había sido un comentario oportuno. Tosió un poco para distraer un poco antes de que alguien comenzará a bombardearlo con preguntas que no quería contestar.

—¿Algún problema familiar, amigo? —preguntó por todos Kirishima.

—Ahora que lo mencionas —añadió Denki—. He notado un poco distantes a Todoroki estos días, un poco más de lo normal.

—¿Hay algo en lo que podamos ayudarte, Todoroki-kun? —dijo Tenya con su habitual movimiento de manos.

—O quizás algo que quieras que escuchemos... —señaló Ochako.

Shoto se sintió ligeramente mareado por todas las palabras que decían sus compañeros de clase, ¿les podría decir que estaría casado en unos cuantos días con un omega que no conocía? La noticia sería tan inesperada que puede imaginarse la clase de preguntas del tema en su cabeza, Shoto no quería hacer eso un alboroto, más de lo que ya era.

La boda no era real ante sus ojos, solo se trataba de un arreglo que su padre realizo sin su conocimiento y que terminaría tan rápido que no sería considerado más que una firma de papeleos.

Así que, ¿para qué darlo a conocer? Posiblemente hubiera confesado su temor si las cosas siguieran igual de estresantes como lo fue cuando recién lo habían comprometido, ahora solo era un poco fastidioso... aunque...

—No, nada de eso —dijo finalmente con una sonrisa tranquilizadora, estaba feliz de sentirse integrado en un grupo como ese—. He tenido que ver algunos documentos estos días sobre la agencia que seguramente me quede un poco distraído de lo que sucedía alrededor de mí. Lamento haberlos preocupado.

Todos comenzaron a hacer alarde de lo pesado que eran los documentos por firmar para encontrar agencia y de todo el procedimiento que debían seguir como un héroe de rango inferior. Posterior a ello también sacaron a la luz sus preocupaciones sobre la vida adulta y los estándares que debían cumplir.

Shoto lo entiende, la mayoría de la clase A eran Alfa, igual que él... regularmente los alfa tenían esquemas sociales que debían cumplir y siendo héroes eran un poco más criticados que los héroes beta, una de esas cosas era el emparejamiento, que regularmente hacían para regular sus hormonas y así ser más objetivos en sus trabajos. Un alfa salvaje sin pareja podría ser peligroso en condiciones no controladas, pero ellos la tendrían fácil, pensó, porque ellos no serían arrastrados por un matrimonio arreglado como él...

Soltó un suspiro y miro desde atrás a sus amigos, hasta que Midoriya lo notó y lo arrastro a seguir su ritmo.

(...)

Cuando Shoto regreso a su casa ya era de noche, había pasado su tarde con sus compañeros en un karaoke como recompensa por haber terminado los exámenes y como celebración de que en un par de días serían libres de las responsabilidades escolares.

No tenía otros planes para esa noche más que descansar y leer el libro que había dejado a la mitad y que quería terminar. Sin embargo, sus planes se vieron un poco ofuscados por la presencia de su padre en la entrada del Genkan, con los brazos cruzados y un ceño tan profundo que puede apreciar la unión de las dos cejas de su padre en una.

—¿Dónde estabas? —preguntó casi furioso.

—Estuve con mis amigos —contesto sin más—. ¿Paso algo?

—Sí —dijo su padre—. Te estuve mandando mensajes y te marqué por teléfono. Debías estar aquí antes de las 4, pero parece que se te olvido por completo.

—No sé de qué me hablas.

—Durante la última reunión te dije que los preparativos para tu compromiso serían hoy a las 4.

Shoto abrió los ojos con sorpresa.

—¿Qué? —dijo sintiéndose de pronto enojado—. No me contaste nada...

—Lo hice, pero creo que no me prestaste ni un mínimo de atención —gruño su padre mostrando sus colmillos alfa, en un afán de someter a su hijo ante el regaño, no logró mucho—. Hiciste que los Bakugo y yo esperáramos junto con el juez. Arruinaste la ceremonia y ni siquiera te dignaste a contestar las llamadas, ¿sabes que significa eso?

Shoto no estaba seguro de lo que significaba, pero intuía lo que podría ser. Soltó un suspiro aliviado y simplemente alzó los hombros quitándole importancia.

—Bueno, pues lamento que las cosas no se hayan hecho como deseaste. Tal vez así te des cuenta por una buena vez que no deseo comprometerme aún...

Shoto siguió su camino esquivando a su padre, quien lo reprendía para que regresará a la conversación que tenían, pero sinceramente no tenía las suficientes ganas de seguirle la corriente a Enji con todo ese revuelo. Tenía cosas más interesantes en las que pensar y por hacer.

Y para cuando abrió la puerta de su habitación su entusiasmo cayo en un abismo que le hizo sentir un hueco en el estómago revolviéndolo. Un omega vestido de blanco lo esperaba en medio de la habitación en completo silencio.

Los ojos rojos y el cabello rubio relucían ante el brillo de la luna de una forma particular haciendo que el joven le pareciera era atractivo. El aroma a omega ya había inundado su habitación, dulce como un caramelo y ahumado como el humo de un fuego salvaje. Shoto estaba molesto, pero su alfa estaba curioso de saber más sobre el chico que se encontraba ahí, esperándolo...

—Bienvenido a casa —murmuró el Omega inclinándose con un saludo muy respetuoso ante él.

Ahora, las cosas lucían un poco más complicadas.

Perfect *OMEGAVERSE* [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora