Parte 3 - ¿Fue real?

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   No podía esperar para contarle todo a Caitlyn, al fin había cruzado palabras con Will, así que inmediatamente llame a su celular.

-¡No creerás lo que pasó!

-¿Qué pasó? Espero que no vayas a contarme que Lady Gaga sacó un nuevo vídeo musical y no me di cuenta.

-Jaja no traumada, nada de eso, ésta vez es algo más personal.

-Cuéntame...

-Obvio que sí, pero debo contarte esto en persona, así que te veo en el parque que está a la vuelta de tu casa.

-¿En el columpio dónde jugábamos de pequeños?

-Exacto, yo ya estoy por llegar así que date prisa.

-Pero dame un adelanto...

-No Caitlyn Dawson, ¿Por qué siempre tienes que ser tan desesperada?

-¡Aaaash! Cómo me chocas Christ Wytte, está bien, voy para allá, bye.

-Bye.

   Espero que no se demore, ya estoy aquí en el viejo columpio y por cierto, lo recordaba más grande de lo que en realidad es, siento nostalgia al verlo deteriorado, imagino que se siente triste al saber que los niños de ahora prefieren jugar con aparatos electrónicos, que con él.

   Mientras esperaba a Caitlyn me senté en el pasto y empecé a conversar solo como un loco, riéndome de los momentos tan divertidos que he pasado a su lado, sin duda es una buena amiga. Me acosté y pude observar como el árbol que antes nos daba sombra ahora también se veía viejo y triste con muy pocas hojas, me puse de pie y caminé hacia él para darle un fuerte abrazo y pude sentir una inmensa tranquilidad en mi ser.

Cuando de repente escuché una voz que decía...

-¿Qué se supone que estás haciendo abrazado de un árbol? Mejor abrázame a mí.

No puedo creerlo, es el chico que  tanto me gusta pidiéndome un abrazo.

-¿Lo dices en serio Will Kofman?

-Por supuesto que sí, ahora bésame Christ...Christ... ¡Christ despierta!

¡Lo sabía! era un maldito sueño, ya decía yo que parecía demasiado perfecto para ser real.

-No puedo creer que te hayas quedado dormido en pleno parque a las 9:00 de la mañana, eres un maldito perezoso.

-Cállate, aún tengo sueño, ya sabes que no me gusta despertar temprano.

-¡Qué vergüenza! esto debo contárselo a todos, pero en fin, aquí me tienes. ¿Qué es la cosa tan importante que tienes que contarme?

-Bueno, para empezar; acabas de arruinar el magnífico sueño donde Will y yo nos daríamos nuestro primer beso.

-Basta de fantasías y sueños de princesas, ya cuéntame, me tienes desesperada.

-Pues que hoy, después de toda una eternidad nada más y nada menos que por fin me animé a sacarle plática a Will, ¿Y qué crees? Me dijo "Hola" ¿No es genial?

-¿Es en serio?

-Es en serio.

-¡Yaaaaaay! Pues festejemos por eso, vayamos a comer helado, esta vez yo invito.

-No se diga más, ¡vamos!

   Estaba pasando un momento muy agradable a lado de Caitlyn, platicábamos acerca de lo sincera que ha sido nuestra amistad y me seguía molestando por haberme quedado dormido en vía pública.

-Oye chango ¿Qué haremos para tu cumpleaños número 18?

-Yo lo único que quiero es dormir.

   El tiempo pasó volando y casi era hora de volver a clases en mi horario vespertino así que acompañé a Caitlyn a su casa.

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