seokjin 17

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—¿Cómo no supe de ti? 

—No creo que tuviéramos la intención de conocernos, Jin. Tu tía y tu tío necesitaban que accedieras al fondo fiduciario que tu madre creó para ti. Si supieras sobre mí, ¿puedes decir honestamente que te habrías quedado con ellos?

  ¡Diablos, no!

—¿Qué fondo fiduciario?

  El hombre suspiró. 

—¿Tampoco te dijeron nada de eso?  

Rápidamente negué con la cabeza. 

—Tu madre era modelo, muy buena. Ganaba mucho dinero y quería asegurarse de que te cuidaran si algo le pasaba, así que creó un fondo fiduciario para ti. 

—Nunca supe nada al respecto.

Los sorprendentes ojos Azules de Seung se entrecerraron mientras miraba a través de la habitación hacia donde Johung estaba parado sobre la parte superior del cuerpo boca abajo de Seoa . La mueca de disgusto que cruzó su rostro se mezcló con una fuerte dosis de ira.

—Tendré que contratar a un contador forense para que investigue cómo se distribuyó el dinero, pero según tengo entendido, si algo le pasaba a tu madre, se entregaba un *estipendio anual a quien te cuidaba para ayudarle con tus gastos. La mayor parte del fideicomiso se te entregaría cuando cumplieras veinticinco años. 

—Ya tengo veinticinco años. 

—No los tienes, en realidad. Tu cumpleaños no es hasta dentro de dos meses. El 25 de diciembre. Eras un bebé de Navidad. 

—¿No tengo veinticinco años?  

—No.  

—¿Cómo hicieron eso? —¿No había papeleo del gobierno involucrado? —¿Falsificaron el certificado de nacimiento o algo así? Lo he visto y definitivamente dice que tengo veinticinco años. También incluye a Johung y Seoa como mis padres biológicos. 

—De nuevo, eso es algo que tendrá que investigarse porque no lo sé. Lo único en lo que puedo pensar es cuando Rioanne murió, pudieron adoptarte y tal vez hablaron con alguien sobre falsificar la fecha de nacimiento porque ya tenían un bebé y querían hacérselo más fácil.

Eh.

  Sabía que debería estar enloqueciendo en este momento, pero todo lo que quería hacer era saltar de alegría. Ni siquiera había procesado que estaba parado frente a mi padre biológico. Estaba demasiado emocionado de que técnicamente no era el hijo de los monstruos que me habían criado .

—Tengo tus ojos. 

Seung sonrió.  

—Y la hermosa sonrisa de tu madre.

  —¿Cómo es ella?  

El hombre metió la mano en su bolsillo y sacó su billetera. La abrió, tomó una foto y me la tendió. 

—Oh. —Era una foto de una mujer de pie junto a un Seung mucho más joven. Su largo cabello rubio rojizo le caía por la espalda en suaves ondas y sus ojos azules brillaban con picardía mientras miraba a Seung.  El amor y la adoración que podía ver en la vieja fotografía arrugada me dejó sin aliento.  

—Tú la amabas. 

—Lo hice, —respondió Seung. —Iba a casarme con ella.

Miré hacia arriba.

  —¿Por qué no lo hiciste? 

—Sus padres estaban en contra del matrimonio. Querían que se casara con alguien que seleccionaron para ella. Yo abandoné la escuela secundaria sin un centavo, tal como dijo Seoa. Obtuve mi diploma de escuela secundaria en la escuela nocturna y me uní al Servicio con la intención de obtener algo de capacitación y luego conseguir un buen trabajo cuando saliera para poder mantenernos. Ella murió antes de que eso pudiera suceder. 

il contratto di matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora