Sangre, Sutura y Secretos.

Capítulo 9

Olivia

Esto es lo que le hacía falta a mi vida, volver al lugar donde soy realmente feliz. Donde mi mente está ocupada en lo que realmente importa, que es ayudar a las personas que lo necesitan.

El altavoz llamando a los doctores para atender las emergencias, el aroma a desinfectante y el blanco de todo el lugar, me hace sentir en paz.

-Doctora Hughes, ¿cómo se encuentra? Es bueno verla de nuevo. - Mey es una de las enfermeras de emergencias con las que trabajo, y la que me mantuvo al corriente cuando estuve de viaje.

-Mejor ahora, gracias por preguntar. Por cierto ten - busco el regalo que compré para ella en el viaje. - espero que te guste, es algo pequeño, pero es con mucho cariño.

La sonrisa en su rostro crece al ver el paquete que saqué del bolsillo de mi bata, lo tenía allí, para dárselo en cuanto la viera.

-Es hermoso, doctora Hughes.

-Ya deja de llamarme así Mey, solo dime Liv. - es una cadenita con un dije de flor con un pequeño brillante en el centro, que no duda en entregarmelo para que se lo coloque.

-No debió hacerlo, en serio, pero gracias, me encanta.

-Te lo mereces, has estado atendiendo a mis pacientes por mi y enviado los informes todos los días, sin ti no podría haber hecho nada. Además, sirve de soborno para futuros pedidos.

Guiño un ojo, y ella sonríe más.

-Oh, por favor, sabe que lo hago con gusto, es la única doctora que en verdad se preocupa por los pacientes y les hace un buen seguimiento. - ella me ha ayudado bastante, podría llamarla mi cómplice al atender a aquellas personas que no cuentan con un seguro y no pueden recibir su atención aquí.

-Definitivamente vendrás conmigo cuando lleve a cabo el proyecto que tengo en mente.

-¿Cuál?

Mi respuesta queda en el camino cuando solicitan mi presencia por el altavoz.

-Ya te lo contaré mejor, ahora es tiempo de trabajar. - corro por el pasillo, que me lleva a emergencias, como extrañaba esta sensación.

-Vamos, apresúrense, Doctora Evans atienda a ese paciente, Doctor Parker a traumatología. - puedo observar el alboroto y al doctor principal dar algunas órdenes.

-Ya estoy aquí, ¿que tenemos?

-Hubo un accidente en cadena, vendrán muchos heridos más, iremos clasificando todo por orden de prioridad. - no debería alegrarme por esto, pero en parte estoy aliviada por tener la mente ocupada, y no estar pensando en lo que pasó hace unas horas atrás.

Aunque no pude ver el rostro de esa persona, estoy segura que era quien me estuvo observando.

-Doctora Hughes, paciente en el cubículo tres. - salgo de mi ensoñación cuando escucho esas palabras.

-Muy bien equipo. Ya saben lo que tenemos que hacer. - doy las órdenes y es bueno trabajar con personas tan capacitadas y con una respuesta rápida. El primer paciente que atendemos es llevado a una habitación con las indicaciones correspondientes para su recuperación.

La sala de emergencias está muy concurrida, definitivamente fue un accidente muy feo. Las noticias muestran el lugar, y lamentablemente hay muchos pacientes que llegaron por los que no pudimos hacer nada. Es muy triste tener que dar esa noticia a los familiares que hacen presencia.

-Doctora, tenemos una paciente, femenina, de aproximadamente veinte años, inconsciente. Tiene una fractura en el brazo izquierdo y al parecer múltiples heridas internas, abdomen distendido. - observo a la niña, aunque es un poco más joven que yo por pocos años, a mis ojos se ve como una simple niña.