𝚇𝚅 ࣪い. 𝕵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒆 ❜

❛ ✦ . 𝑢𝑛𝑠𝑢𝑠𝑡𝑎𝑖𝑛𝑎𝑏𝑙𝑒

┈ 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 : 

La mañana se extendía con una calma tensa y ominosa sobre el pueblo. Charles despertó solo en su cuarto del ayuntamiento, después de un gran día con su pareja fue de más decir que terminaron su gran espectáculo en su habitación en el ayuntamiento apenas todos durmieron. Los rayos del sol apenas lograban penetrar las ventanas empañadas, iluminando débilmente la habitación desordenada por los amantes.

El eco de pasos resonó en el pasillo afuera, y Charles se levantó de la cama con el corazón latiendo con ansiedad. Al abrir la puerta entreabierta, encontró el pasillo vacío y silencioso. Una sensación de inquietud lo invadió mientras se preguntaba dónde estaría Carlos, su corazón apretado por la preocupación.

Mientras tanto, en el establo cercano, Carlos cuidaba de los caballos. La traición de Lando Norris aún colmaba el aire, haciendo eco en cada rincón oscuro de su mente. Había descubierto la verdad la noche anterior, cuando interceptó una conversación sospechosa entre Lando y uno de los forasteros que habían llegado al pueblo semanas atrás.

Carlos cepillaba a uno de los caballos con movimientos mecánicos, su mente revolviéndose en pensamientos turbios. Pasaba de la tarea de limpiar a los animales a la de alimentarlos, su rostro endurecido por la ira que lo consumían desde dentro. La traición de Lando había puesto en peligro no solo la seguridad del pueblo, sino también la vida que había construido con Charles. El sonido de pasos interrumpió sus pensamientos, y Carlos se volvió para encontrarse con la figura de Lando Norris, parado en la entrada del establo con una expresión de confusión mientras retiraba su sombrero ante la presencia del otro jinete.

─── Lando. ─── Dijo Carlos en voz baja.

Lando se acercó lentamente, evitando el contacto visual directo mientras se detenía frente a Carlos. ─── Carlos, yo. . ─── Comenzó, pero las palabras parecieron atascarse en su garganta.

Carlos lo observó con intensidad mientras continuaba con sus labores, pasando de ajustar las riendas de un caballo a revisar el suministro de comida para los animales. 

─── ¿Cómo pudiste? ─── Interrumpió Carlos, su voz temblorosa de emoción reprimida. ─── Después de todo lo que hemos compartido, ¿Cómo pudiste traicionar a tu propio pueblo? ¿Por unas monedas, algo de Lewis te va servir a ti? Lan, él hizo un caos a todos los pueblos y solo hizo crear terror, por personas como tú que se dejaron influenciar. ───

Lando bajó la mirada, su mandíbula apretada con tensión. ─── No lo entiendes, Carlos. No es tan simple como crees. Hay cosas en juego que no puedes comprender y que bien sabes tú lo que pasó esa noche. El día de los fuegos en el pueblo todavía esta en deuda. ───

Carlos apretó los puños con furia contenida apenas logró escuchar lo último, luchando por mantener la compostura mientras continuaba con sus quehaceres en el establo. ─── Lo entiendo lo suficiente como para saber que pusiste en riesgo todo lo que amamos. ¿Cómo pudiste?  ───

Hubo un momento de silencio tenso entre ellos, solo interrumpido por el suave murmullo de los caballos en sus establos.

Finalmente, Lando levantó la vista. 

─── Lo siento, Carlos. No fue mi intención. ─── Comenzó, pero sus palabras se desvanecieron ante el peso del juicio en la mirada de Carlos.