𝚇𝚅 ࣪い. 𝕵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒆 ❜

❛ ✦ . 𝑎𝑒𝑟𝑖𝑎𝑙𝑠

┈ 𝐒𝐈𝐆𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐗 : 

Carlos había pasado horas recorriendo cada callejón oscuro y cada establecimiento de Lotus, interrogando a los pocos lugareños que encontraba sobre el paradero de Charles. La frustración crecía en su interior al ver que nadie parecía tener información útil. Las respuestas eran vagas, los gestos nerviosos. La oscuridad empezaba a cubrir el pueblo cuando escuchó el grito ahogado que rompió el silencio de la noche. Instintivamente, se dirigió hacia el origen del sonido, encontrándose con el hombre encapuchado montado en un caballo, amenazando con una antorcha encendida. La situación era tensa y potencialmente peligrosa.

──── ¡Detente! ¡No hagas esto! ──── Exclamó Carlos, intentando mantener la calma mientras avanzaba con cautela hacia el hombre enmascarado.

El hombre, al notar la presencia repentina de Carlos, pareció entrar en pánico y huyó a toda velocidad, dejando a Carlos con la urgencia inmediata de actuar. 

──── Voy por unos caballos. ¡Nos vamos tras él! ──── Declaró George.

Sin esperar respuesta, Carlos se apresuró hacia el punto de encuentro donde esperaba que le trajeran los caballos. Mientras esperaba, se encontró luchando con sus propios pensamientos. La imagen de Charles, indefenso frente a cualquier peligro, se repetía en su mente.

Finalmente, los caballos llegaron, y Carlos montó rápidamente uno de ellos.

( . . . )

Después de la frenética persecución tras el primer bandido encapuchado, Carlos divisó otra figura en la distancia, moviéndose rápidamente hacia un establo cercano. Sin pensarlo dos veces, se lanzó tras él.

Con destreza, Carlos utilizó un lazo cercano para capturar al bandido, derribándolo con eficacia sobre el suelo. Estaba preparado para enfrentar la violencia necesaria, pero al quitarle el pañuelo que cubría su rostro, quedó sorprendido al reconocer los rasgos familiares de Fernando, alguien conocido de la infancia y vinculado a sus padres.

──── Fernando. ──── Murmuró Carlos, desconcertado.

Fernando, visiblemente afectado por su captura, solo podía gemir debido al apretado lazo que lo mantenía en el suelo. ──── Sainz, esto no es lo que parece. ──── Balbuceó entre quejidos. ──── El bar es de Lewis. Tienen las pertenencias del pueblo del norte. Debemos quemarlo dijeron que todo estaría allí y él igual. ────

El bar, un lugar aparentemente común en el pueblo de Lotus, estaba siendo utilizado para ocultar algo. La urgencia de la situación era palpable; debían actuar rápidamente para desentrañar la verdad y proteger a los inocentes.

──── ¿Qué estás haciendo metido en todo esto, Fernando? ──── Preguntó Carlos, tratando de mantener la calma mientras evaluaba sus opciones, volviendo ajustar aquel lazo que le aprisionaba. ──── ¿Cómo estás involucrado en los planes de Lewis? ────

Fernando, con la respiración entrecortada, miró a Carlos con angustia. ──── No hay tiempo para explicaciones largas. ──── Dijo con urgencia. ──── Tenemos que actuar ahora. El bar es el corazón de sus operaciones aquí. ────