Siempre serás el primero.
El primero al que me abrí de verdad.
El que vio todos los colores que fluyen dentro de mi, no solo los que suelo enseñar.
Creo que viste casi todos o todos.Los llamativos los amaste y los admiraste y los oscuros los quisiste proteger, arreglar.
Y me sentí tan abrazada. Sentía caricias por dentro y por fuera.Te preocupabas de mi fragilidad. Y la fragilidad más interna de mi pocos lo conocían. Pero nadie se interesó tanto en entenderla en protegerla, en amarla.
Hasta me dijiste que si hubiéramos seguido adelante mi dolor habría sido el tuyo.
Me amaste profundamente y lo demostraste hasta que la realidad nos golpeó. A veces siento que nuestro amor no era acorde a este ritmo de vida, a este planeta. Eran tan fuerte que no cabía en una vida normal.
Fuiste el primero en ver mis heridas y querer acompañar su curación, en querer ver todas las partes de mi y amarlas. Y yo empecé a sentir lo mismo justo cuando decidiste que había que pararlo. Te asustaste y puede que te dieras cuenta de que no habría cuadrado. Al principio pensé que eras un cobarde pero ahora creo que tenías razón.
No cabía tanta intensidad para seguir nuestras vidas. Y creo que los dos necesitábamos estar solos para seguir madurando. Supongo que hay gente que está en pareja y puede madurar con ella, pero nosotros solo madurábamos cada vez que nos separamos y al juntarnos disfrutábamos y volvían a abrirse heridas.A veces pienso que para eso nos hemos encontrado porque es lo único que cuadra. Para ser el reflejo del aprendizaje que teníamos que hacer internamente. Pero me da rabia que ese aprendizaje haya tenido que estar embadurnado de un amor tan imposible.
Pienso que es un poco injusto pero creo que no habríamos aprendido tanto si no nos hubiéramos enamorado.
Las pruebas De Dios son agridulces y nosotros hemos sido sus jugadores estrella.Pero el juego ya ha acabado, la ansiedad y el dolor de saber que acabaría ha acabado también.
Ahora estoy tranquila, con un amor vivido y con un aprendizaje recibido. Y quiero seguir tranquila.
Siempre serás el primero que me amo porque de verdad me conoció en todos los sentidos.
Pero sé que no serás el último.
Pero aún así estarás en mi corazón, como el detonante del amor en mi, la primera persona que amé y que me hizo descubrir que era el amor. Ahora lo echo de menos, echo de menos sentir eso pero se que llegará alguien que hará que pueda volver a vivirlo. Y que aparecerá alguien para ti también, un amor suave y dulce para cada uno, probablemente menos intenso pero a largo plazo resistente y bonito.
Quiero que los dos seamos felices, pero por separado.

ESTÁS LEYENDO
Texpresandome
PoetryPensamientos y sentimientos de una chica adolescente que se enfrenta a una nueva y dura etapa de la vida.