Cárcel

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Puede que tu mayor miedo sea ir a la cárcel, 

pero hasta eso si te lo tomas con buena actitud hasta lo puedes aprovechar.

Mi cárcel es otra, es mi mente. 

Ella te absorbe, es un campo de concentración de pensamientos envenenados. 

Inseguridad, frustración, rabia, tristeza, debilidad.

Sensaciones que aparecen tras la tormenta, 

sensaciones que hacen que sienta que soy insuficiente.

Insuficiente para la gente, insuficiente para mis actividades

insuficiente para la vida. 

El único rayito de luz de mi oscuridad es saber,

que dentro de mi se resguarda una energía pidiendo a gritos salir,

escapar, extenderse, saborear, probar, descubrir. 

Deseo vivir al máximo, deseo sentirme suficiente.

Sé que lo soy, me se la teoría, pero no se como sentirme como tal.

No sé como volver a brillar. Pero si sé que no me voy a rendir

hasta volver a encontrarme. 


TexpresandomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora