Dessa despertó, sintiendo el peso de la angustia en su pecho. Estaba acostada en su cama, mirando fijamente el techo. Un suspiro largo y cansado se escapó de sus labios.
—¿Otro día más? —pensó en voz alta, la voz apenas un susurro en la silenciosa habitación—. ¿Por qué sigo haciendo esto?
Se levantó de la cama y se dirigió al escritorio donde reposaba su celular. La pantalla mostraba que eran las 5:30 AM. Con un suspiro, se dirigió al baño.
El agua de la ducha la ayudó a despejarse un poco, y mientras el vapor llenaba el baño, decidió probar diferentes estilos con su pelo. Al salir, se miró en el espejo y no pudo evitar reírse de los Ridiculos peinados que había intentado. Finalmente, optó por uno más sencillo, y se puso ropa formal.
Dessa bajó a la cocina y se sirvió un vaso de leche, que bebió con rapidez. Luego, se dispuso a preparar el desayuno. Sabía que Gron estaría en su oficina, y quería tener todo listo para él antes de que empezara su día.
—Emmm, papá... —murmuró para sí misma mientras terminaba de poner la comida en una bandeja. Sentía un nudo en el estómago cada vez que tenía que enfrentarse a él.
Gron era un hombre poco sociable e introvertido, con una figura imponente y una expresión perpetuamente hosca. Su desaprobación hacia Dessa era constante, y la palabra "papá" parecía irritarlo más que cualquier otra cosa.
Con la bandeja en las manos, Dessa se dirigió hacia la oficina de Gron. Tocó la puerta suavemente antes de entrar, con el corazón latiendo con fuerza.
—Te... te traje el desayuno —dijo, su voz apenas audible mientras dejaba la bandeja sobre el escritorio desordenado de Gron.
Gron levantó la mirada de sus papeles, su ceño fruncido acentuando las arrugas en su frente.
—¿Cómo me dijiste? —preguntó con frialdad, sus ojos oscuros perforando los de ella.
Dessa tragó saliva, su miedo palpable en el aire.
—Te traje el desayuno —repitió, evitando su mirada.
Gron bufó y levanto la mano bruscamente
—No me llames así —dijo con voz fria—. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?
Dessa asintió rápidamente, su rostro enrojeciendo de vergüenza y temor.
Dessa se quedó de pie, sintiendo cómo la tensión se acumulaba en sus hombros. Abrió la boca para hablar, pero solo pudo emitir un débil sonido.
—Ehh...
Sus piernas comenzaron a tambalearse un poco, sintiendo que la fuerza la abandonaba.
Gron, notando su debilidad, se volvió hacia ella con una expresión severa.
—Mira, engendro... —dijo con frialdad—. A mí no me dices papá. Soy tu jefe y vives conmigo para servirme.
Dessa sintió las lágrimas formarse en sus ojos, y su cuerpo comenzó a temblar. Se obligó a hablar, aunque su voz apenas era un susurro.
—Se me escapó... solo venía a traerle su desayuno...
Gron observó a Dessa por un momento, su expresión endurecida suavizándose ligeramente al ver el estado en que se encontraba. Se acercó a ella y la agarró por los hombros, tratando de adoptar un tono más cariñoso.
—Dessy, mi niña... Perdón si fui duro contigo. Solo no quiero que me digas así.
Dessa asintió rápidamente, sus ojos aún llenos de lágrimas.
—Sí, Gron... nunca más.
—Así está bien. No temas. Ahora seguiré trabajando en el rebooter.
Dessa miró a Gron tímidamente, sintiendo una mezcla de alivio y ansiedad.
—¿Y cómo vas con eso?
Gron suspiró, su atención volviendo a sus papeles y dispositivos.
—Bueno, descubrí esto hace no mucho. Es interesante, pero necesita energía, mucha energía, y es difícil de conseguir y manipular.
Dessa quiso ofrecer su ayuda, deseando ser útil.
—¿Y puedo ayudarle en algo?
Gron se volvió hacia ella, su expresión volviendo a endurecerse.
—¿En esto? No. Solo me estorbarías.
Dessa bajó la mirada, sintiendo una punzada de decepción.
—Bueno... me iré a la escuela.
Gron bufó, su desdén palpable.
—Aún no sé por qué vas a ese lugar lleno de simios. Solo te harás más tonta. Deberías estar en la FTM, trabajando para mí.
—Es que... simplemente me gusta. Tengo a mis amigas y ayuda a la gente a formarse.
Gron se quedó pensativo por un momento, sus ojos brillando con una idea.
—Formarse... hmmm. ¿Y si pongo reclusos a reformarse para aumentar su eficacia?
Dessa no supo qué responder. La idea de Gron siempre la dejaba con una sensación de incomodidad, pero sabía que cualquier objeción sería inútil. Simplemente asintió y se despidió, dirigiéndose a la puerta con el corazón aún pesado. Sabía que la escuela era su única escapatoria, su único lugar donde podía ser ella misma, lejos de la opresiva presencia de Gron.
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Fighting The Madness
Avventura- Un mundo donde varis mitos urbanos, teorias conspitativas y organizaciones secretas son reales, Fritz y moy en busca de pagar una deuda se unen como sicarios a una de las Organizaciones mas Peligrosas pero nada sera facil para ellos.