eternamente mío | wonton 🦇

Unexpected

Habían pasado dos semanas desde que Park Wonbin se fue de la Universidad y sus amigos aún estaban tratando de lidiar con sus propias emociones.
Shotaro fue en la mañana a una maquina expendedora, compró un brownie pequeñito para desayunar junto un café. Se sentó en el pasillo; en el piso exactamente y escuchó unos pasos acercarse que bajaban del segundo piso.

- ¡Hola! Tan temprano y ya estás despierto.

- Hola Sungchan, sí. No podía dormir bien así que aquí estoy.

El hombre de informática se le sentó a su lado, hace unos días atrás habían estado conversando y Shotaro principalmente le contaba sus problemas. El hombre le escuchaba atentamente y al tener casi la misma edad, se entendían por completo.

- ¿Has escuchado algo sobre...Wonbin?

- No. Desde que se fue no he escuchado nada, no he leído tampoco su carta. Sohee igual la ha estado ignorando.

- ¿Qué hay del resto? ¿Han leído las cartas?

- Sí, Seunghan lloró al leerla, le escribió diciendo lo mucho que lo sentía, era un buen amigo y más. Eunseok recibió una carta, el se unió a nuestro grupo este año y aún así se le hizo shockeante la ida de Binnie. Por el pequeño tiempo que lo conoció, se dio cuenta del gran corazón que tenía. Ahora solo es un recuerdo borroso para nosotros
¿Sorprendente no? Solíamos ser gran amigos.

- Eso es...Horrible. - Sungchan le miraba y Shotaro tenía sus ojos llorosos, en cualquier momento caerían las lágrimas pero evitó hacerlo. - Creo que apesar de ser una repentina decisión la que tomó Park Wonbin; puede ser el inicio de ustedes, sí, es algo que les marcará de por vida...Un amigo de años que de repente se fue con un extraño, pero piensa positivamente, aunque no lo veas realmente, a veces, Dios le da guerras a aquellos que puede hacer sentir màs vulnerable al hombre y quizá eso mismo es lo que lo hará más fuerte mentalmente. Sigue siendo fuerte como lo has sido, Shotaro.

El mencionado rompió en llantos, quería escuchar algo de positivismo, rodearse de la misma gente afectada no le ayudaba mucho, al sentirse mal por la misma razón; no había mucho que decirse entre ellos mismos.

Un abrazo se dieron entre los dos, ambos serían una futura amistad que podría apoyarse, al igual que se apoyó en Wonbin por años. No le gustaba los cambios de caminos que hubieron, aún así estabs dispuesto a no rendirse.

Pasaron tres meses desde aquella charla entre Sungchan y Shotaro, ahora habían emociones por medio, no tan solo se había visto como una posible amistad, sino que también un posible amor.
El profesor Jung, invitó al estudiante Shotaro a una cita, sería una en un restaurante famoso de la ciudad, tenía buena reputación además de buena comida, una experiencia única e inolvidable para ambos, esa tarde harían recuerdos juntos.
El invitado se reunió con sus amigos en su casa, la habitación de este quedaba en el segundo piso y tenía un gran armario.

- Shotaro, creo que te iría mejor si te pones tu camisa más café, la clarita que tienes puesta ya la usaste hace unos días. - Sus amigos le ayudaban a escoger un atuendo para usar en su salida, Sohee le cambiaba a cada rato la parte superior, no podían decidirse por cual. - Eunseok, saca los pantalones de traje que están ahí abajo.

- Amigo, te ves espectacular, lo enamorarás aún más. - Seunghan le estilizaba su cabello, era la primera cita de Shotaro, siempre tuvo atracción por hombres y mujeres, pero nunca se atrevía a hablares por miedo al rechazo. Aunque eso es algo curioso de leer, era así, incluso siendo un extrovertido le tenía miedo a que no le acepten en una relación.

Cuando finalizaron de arreglarle y perfeccionar más su outfit, Shotaro les agradeció por el inmenso apoyo. Llevaban tiempo que lo molestaban con Sungchan, diciéndole que haría. buena pareja.

- Dice que está fuera, mierda...Estoy demasiado nervioso. - Se vio por última vez en el espejo. Ya estaba listo. - ¡Deseenme suerte! ¡Adiós amigos, los amo! Gracias por todo.

Todos se despidieron con sus manos, emocionados cerraron la puerta, esperaron a que salga de la habitación y un auto vieron por fuera, hacían bromas entre ellos mismos y le gritaban desde la ventana, le silbaban, emocionados por la escena romántica en la que Sungchan le abría la puerta del auto.

Hubo una química adorable entre los dos, en todo el camino conversaron, al inicio Shotaro le consultaba acerca problemas con su computador, Sungchan al ser el profesor y dueño de la zona de informática; le ayudaba a todos con sus problemas.

- Me acuerdo de la primera vez Shotaro, me acuerdo muy bien...

El copiloto lo miró con brillos en sus ojos, quería seguir escuchándolo y estaba pensando acerca de la forma que Sungchan lo veía con sus ojos, se ilusionó profundamente de él por culpa de los ojos de enamorado que este tenía.

Al llegar al restaurante estuvieron casi dos horas, comieron mucho y se divirtieron, la conversa nunca acababa y llegaron artistas con instrumentos, una batería, un saxofón y guitarra eléctrica, se trataba de una banda de jazz. Sus oídos se derretían ante la perfecta melodía, una dulce voz de una mujer cantaba suavemente, todos los espectadores dirigieron sus miradas en el grupo, le aplaudían y pedían por más canciones.

- Es hermoso, Shotaro...Estar contigo aquí es hermoso. - Sus miradas se encontraron y no dudaron en retirarse del lugar una vez que Sungchan había pagado, invitó a Shotaro a caminar por las finas calles.

- Todo está muy bien decorado, esta parte de la ciudad nunca la había visto. No es que tenga dinero como para comprar por estas tiendas tan...Caras. - Se reía pero ahí estaba, con un hombre de dinero a su lado, no caminaron más de siete minutos y juntos quedaron frente a frente en un parque. Había una fuente grande de agua y se escuchaba como caía, el sonido perfecto del agua. La luna se había puesto e iluminó al dúo icónico, harían la relación más deseada del campus, envidiarían lo que tendrían.

- Shotaro, me quiero confesar. - Con sus ojos tiernos le dio una bella sonrisa que volvió loco a Shotaro. - Me atraes desde la vez que me fuiste a preguntar por el problema en tu computador, me sentí atraído por tu belleza y específicamente, por tus ojos. Siempre pensé que me pedían algo, ¿Amor? ¿Cariño? Algo me decían y me siguen diciendo algo...

Con una gran sonrisa y unos ojos iluminados le miró Shotaro, ansiaba a que hable más.

- Tus ojos siempre me buscaban, a mi, ahora por fin puedo liberarme del deseo que tenía por ti. Shotaro, quiero y no...No quiero, serás sí o sí mío, me encantaría decir que esta noche será inolvidable para ti, pero me temo que no lo será. - La sonrisa se desvaneció ante la confusión, al igual que Sungchan, sus ojos dejaron de brillar. - Esta noche te unirás a la oscuridad.

Le tapó bruscamente la boca al japonés, mordió su cuello sin dejarle dar su último respiro, una lágrima cayó por su rostro ilusionado, Sungchan chupó toda sangre dulce de su querido Shotaro que se caía en sus fuertes brazos, la mirada del dolor debido la traición quedó dibujada en el rostro del más bajo.

- Me estaba aburriendo no hacerlo, debí de matarte hace tiempo. Pero fue divertido jugar contigo, fuiste buenito, Shotaro.

Se llevó el cuerpo, lo escondió en un cerro imposible de llegar a pie o en auto, usó el celular de Shotaro y fingió haberle escrito, creando una escena de crimen perfecta.

"Shotaro, prometeme que dormirás temprano, ¿O querías que me una a tu cama? Pude haberlo hecho..."

"Sungchan, disfruté mucho mi cita contigo, ya estoy aquí, en casa. Mis amigos se fueron pero ya les contaré sobre nosotros, espero verte mañana, me quedé un ratito fuera de casa, quería seguir pensando sobre lo sucedido viendo la luna. Nunca olvidaré tu beso"