La noche de esa vez fue eterna, y así fue para Lee Anton, él sería eterno.
Park Wonbin solo era uno más de sus juguetes que pronto haría las cosas cada vez más divertidas.
☆
¿Pero qué pasará una vez que la desalmada persona sea corrompida por el amo...
Aquella cama se quedó llena de recuerdos, sus cuerpos atados con la temperatura aumentando, besos y mordidas, cuando dejaron sus cuerpos desnudos a la vista, sus estómagos marcados chocaban, sus piernas una entre medio de la otra, Wonbin movía de a poco sus caderas para chocar con el entrepierna de Anton. El silencio hacía que los gemidos suenen en eco por toda la casa, Anton lamió cada zona del cuerpo de Wonbin, metió uno de sus dedos en la boca de Park quien lo mordió y chupó.
Las acaricias acabaron relajando tanto con los masajes que se daban acostados, durmieron una larga siesta.
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Al despertarse Park, quien fue el primero en abrir sus ojos; dudó de todo su al rededor, se sentía triste pero no podía derramar sus lágrimas, solo lamentarse en silencio de haber abandonado toda su vida deseada, no fue el cambio que esperaba, durante mucho tiempo él creía que todo se volvería mejor antes de conocer a Lee, pero no fue así, solo empeoraron y aún haya sufrido en su momento, aceptó el drástico cambio que la vida le dio.
Miraba el techo preguntándose cuando sería el día que deje de sentirse vacío, sin propósito alguno. Cerró sus ojos y respiró profundamente, se dio la vuelta teniendo al vampiro de su lado, miró bien cada pequeño detalle en su rostro, la piel blanca que podría iluminarse incluso en la oscuridad, como una antorcha. Acarició despacio su rostro y este despertó.
- Hola, Wonbin. - Se acomodó y cambió su posición acostado, ahora veía al más bajo admirarle en silencio. Los lentes de contacto que antes usaba fueron tirados a la basura, con Wonbin de su lado, no tenía nada que ocultar.
- Hola, Anton.
Callados quedaron con sus miradas recorrer sus cuerpos, la desnudez del otro y los huesos que se notaban un poco debido la delgadez.
- Tengo hambre, necesito salir de aquí...¿Necesitas algo? - Anton le dio un beso tierno en la comisura del labio, Park le miraba como se alejaba y pensaba.
- No, nada.
En unos minutos Lee se levantó de la cama y se transformó en el murciélago que ahora presumía con un gran tamaño, antes al llegar a su habitación universitaria no quería hacer escándalo usando un animal gigante, ahora no; decidió ser un animal grande que voló al cielo, mirando a cada persona pasar por los callejones sin salida y sus aromas que le atraían, no sabía a quién morder, deseaba que todos fueran parte de su alimentación.
Al terminar de chuparle la sangre a un anciano sordo, se sintió observado por un animal, había un gato de tamaño grande con un tono completamente negro que le miraba, Cuando quiso leerle la mente este se escapó a la velocidad de la luz. En su tiempo volando reflexionaba acerca el gato que le miró, sentía desconfianza como si no fuese un simple animal, sino otro vampiro.
Pilló a Wonbin viendo la televisión sentado en el suelo, recién se había bañado y mientras su cabello se secaba con una toalla en sus hombros para impedir mojarse, miraba las noticias más recientes.
