𝒜𝓂𝑜𝓇𝑒 𝑀𝐼𝒪 | Donde Valentina Amore vuelve después de tres años para reencontrarse con todos y darse cuenta de que las tres familias siguen igual de extrañas y divertidas.
A excepción de Valentina Amore y personajes relacionados con ella, todo...
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Cuando por fin llegamos a casa de Lucifer yo estaba demasiado cansada, pero al menos había aprendido a manejar, aunque fuera una caravana.
La casa era enorme, mucho mas grande que la de Jay y estaba rodeada de mucha naturaleza, a Luci siempre le había gustado, pero viva en la ciudad, así que hizo su propio bosquecito, todo estaba lleno de ventanas, se veía mas grande que como la recordada, pero definitivamente aun era la casa de un soltero.
— ¿Esta mas grande la casa o tengo mucho sueño?
— Esta mas grande, hace unos tres años empecé — contesto como si nada
Tres años, justo cuando a mi mama le habían detectado cáncer, en ese momento yo no sabia, pero Lucifer ya sabia que yo me iba a quedar con el, que el me cuidaría, y desde que se entero había empezado a construir mas habitaciones para mi.
Subimos las escaleras y caminamos hasta el final de pasillo, justo hasta el otro extremo de donde estaba su habitación.
— Este es tu cuarto, lo puse lo mas lejos del mío, ya sabes, por tu privacidad — comento abriendo la puerta
— Tengo quince ¿Que crees que voy a hacer?
— Lo se, pero vas a crecer
El tenia razón, iba a crecer en esa casa.
Entramos a la habitación, la arquitectura cambiaba por completo, desentonaba con el resto de la casa, los ladrillos en el techo las paredes unidamente enjarronadas y el piso con un mosaico hermoso, era como entrar dentro de mi cabeza, todo gritaba que ese era mi cuarto.
Realmente no tenia decoración ni otros muebles a excepción de la cama y encimas de ella un velo y aunque era blanco el complicado acomodo que tenia y los pedazos de tejido que tenia le hacia resaltar, el resto estaba vacío.
— No quise poner mas muebles, para que tu los eligieras — dijo dejando la maleta en la cama
La verdad era que la única ropa que tenia estaba en esa maleta, había estado viviendo en una caravana los últimos años, no tenia espacio para tanta ropa.
— Si no te gusta algo lo podemos cambiar... — no lo deje continuar
— ¿Estas bromeando? Me encanta, todo
El soltó un suspiro de alivio.
— Me alegro, estaba nervioso de que no te gustara
— Gracias, por todo, por prepararme esto, por decir que si me cuidarías
— Desde que me entere... — sabia a que se refería — No pensé en otra manera, tu y yo viviríamos juntos, y yo te cuidaría, no existía otra manera
Cuando era niña el siempre estuvo en mi vida, era el mejor amigo de mi padre, y al estar totalmente solo siempre pasaba las fiestas con nosotros, siempre me llevaba juguetes en navidad, demasiados y cuando mis papas estaban ocupados el me recogía de la escuela o iba a mis festivales, lo suyo no eran los niños, pero aun así todas las semanas me llevaba a comer helado después de mis clases y jamás me trato como una niña, me explicaba todo lo que no entendía, en una ocasión en Halloween fuimos a pedir dulces, la mayoría de las mamas no daban muchos dulces cuando veían a Lucifer, conseguimos tantos, pero nos los comimos en un día, después papa y mama tuvieron que correr al hospital para que nos dieran un lavado de estomago, nos habíamos puesto muy mal, pero no nos arrepentimos.
